Conflictos Por Amor

Confesiones

— Aquí esta tu habitación. — Steve abre la puerta, dejando ingresar primero a Alisha.

Era su habitación, todo parecía estar en su normalidad, como las paredes de color verde, sus cosas seguían intacta, incluso su ropa estaba en el armario intacta, pareciera que los años nunca pasaron en aquella habitación.

— Nosotros lo limpiabamos a veces para que un día, cuando volvieras, te sintiera feliz. —

Alisha se sento en la cama y sonrío.

— Está como si nunca hubieran pasado los años. —

— Creo que nos esmeramos mucho. — Steve se rasca la cabeza nervioso.

Qué lindo.

— Bueno, tengo que irme o sino Liam me ganará en el baño. — Él se acerca y besa su frente. — Dulce sueños mamita. —

Él se despide y sale de la habitación y cierra la puerta.

Alisha miró a su alrededor y sonrío por los recuerdos del lugar. Todas sus cosas de su infancia estaban en aquella habitación y todavía recuerda cuando los hermanos King le dieron esta sorpresa.

Alisha revisa el armario y para su sorpresa habia camisas de hombres, ella mira y definitivamente era de los hermanos, ya que le quedaban a la mitad del muslo y tenían su olor.

Alisha saca una y también saca ropa interior, que esperaba que todavía le quedará, y unos pantalones de algodón. Ella se encierra en el baño personal que tenía y se baña.

Al salír, ya vestida y peinada, se acuesta en la cama y comienza a pensar en todo lo que sucedió en el conflicto por el puesto de luna.

“ — ¿Te sientes bien por matar a Hannah? — ”

No sabía cómo ese recuerdo de Gates llegó a su mente, todavía recordaba su voz y su rostro cuando le preguntó eso y no puede evitar sentirse mal. Alisha había matado a una persona.

Alisha era una asesina.

Alisha, al tal recuerdo, sin darse cuenta comenzó a llorar. Ella se sento en el borde de la cama, abrazo a su almohada y se acosto, dándole la espalda a la puerta y mirando hacia la ventana.

Siguió llorando, ella no quería matarla, ella no era mala, ella... Era la culpable de todo el desastre.

— ¡Ya, déjame bañarme! — Le Grita Steve a Liam que intentaba ingresar al baño para bañarse el primero.

— Nunca. —

Mientras ambos peleaban por quién se bañaba primero, Andrew estaba sentado en la cama mirando el show que tenía en frente.

Sin embargo, en un momento comenzó a sentirse triste y sabía quién era.

— Alisha. — susurro.

Él vio a sus hermanos y también habían parado de pelear al sentir esa sensación de tristeza.

— Yo iré a verla. — Le comunico Andrew a sus hermanos. — Vos — Mira a Steve. — ve a bañarte. — Dice para luego salir de la habitación.

— Al parecer el hermano mayor no es tan poderoso como parece. — Dice Steve con una sonrisa triunfante entrando al baño.

Cuando cerró la puerta Liam sonrío.

— Luego verás mi venganza hermano. —

Andrew salió de la habitación y en medio de la oscuridad del pasillo camino hacia la habitación de su niña. Al llegar, del otro lado de la puerta se escuchaban llorosos no tan ruidosos, su niña estaba llorando.

Él abre la puerta y la cierra en silencio y camina sin hacer ruido hasta acostarse en la cama y abrazar la cintura de su niña. Él se apega a su espalda.

— ¿Qué sucede mi niña? — Le murmura en su oido.

— ¿Cómo supiste que estoy triste? —

— Tuve una sensación en el pecho. —

Él se corre para que ella esté boca arriba y él esté de lado, es decir mirando a ella pero dándole la espalda a la puerta.

— Sin embargo, esa sensación la tuviste que tener cuando yo estaba desaparecida. —

Ahora que lo piensa Andrew, ella tenía razón, no era lógico que ahora él y sus hermanos podían sentir los sentimientos de Alisha en su pecho, ¿Qué estará pasando?

— Pero aún no contestaste mi pregunta. — Dice tratando de cambiar el tema.

Alisha mira como juega con sus dedos y más lágrimas se deslizan por su mejilla.

— ¿Qué se siente cuando matan a alguien? —

Andrew le tomó desprevenido la pregunta y comenzó a pensar en cómo él también había matado a alguien, aunque ese alguien era de su lazo sanguíneo y el que también le dio la vida.

— Creo que estás hablando con la persona correcta. — trata de sonreír.

Alisha lo ve y se da cuenta de su error, ya que él le había confesado en privado que él había matado a su padre.

— No era mi intensión, solo olvida la pregunta. — Dice y se da media vuelta, volviendo a la misma posición de antes.

No obstante, siente su brazo en su cintura y su pecho en su espalda.

— Cuando mate a mi padre me sentí horrible, me sentí triste y... Me sentí un monstruo. Un monstruo que no merecía nada de la vida, ni siquiera ser feliz. Me sentía igual que tú pero aún peor. Mi padre era algo sanguíneo y mi lobo lo terminó matando, pero ese lobo también era parte de mi y yo como un idiota no lo pude controlar... —

Alisha siente una gota caerle en su mejilla y al mirar atrás vio una imagen que le desgarro el corazón.

Andrew estaba llorando.

Ella se da vuelta, quedando boca arriba, y con sus manos limpia las lágrimas de Andrew que caían sin descanso.

Andrew sonríe y quita sus manos de su rostro.

— Se lo que sentís Alisha, se que no querías matarla, que fue algo de la marca que te hizo Dixon, pero no fue tu culpa, fue la de la marca, no tuya y métetelo en la cabeza. No eres una asesina. Se que no quisiste hacerle daño, lo sé, pero Hannah te iba a asesinar y esa marca te salvo la vida. Tal vez ella no merecía la muerte y se que era una mala persona pero no quiero que te sientas mal, no fue tu culpa. —

Andrew seca las lágrimas de Alisha y eso provocó que Alisha llorara bastante y pego su cuerpo al cuerpo de Andrew y coloco su cabeza en su pecho.

Ahora Andrew estaba acostado boca arriba mientras consolaba a su niña.

Era pasadas las 02:50 am cuando Alisha medí dormida le preguntó algo a Andrew.

— Andrew, ¿Estás despierto? —

Él hace ruido de afirmación y comienza a acariciar el pelo de su niña.

— ¿Puedo contarte un secreto? —

Él hace ruido de afirmación.

— Creo que estoy comenzando a enamorarme de otro hombre...