Narra: Dixon Pemberton
Antes que fuera convertido en vampiro, tenía una familia... Una familia quien amé y todavía la sigo amando. Aunque ya no exista.
Vivía en el bosque, mejor dicho, en un pueblo cerca de ésta. Allí los hombres trabajaban, mientras que las mujeres cuidaban el hogar y criaban a sus hijos.
Eran otros tiempos.
Mi padre trabajaba de herrero, tenía su propia tienda en el centro del pueblo, mientras que mi madre se ocupaba de la crianza y del cuidado del hogar.
Yo era el hijo mayor, mientras que mi hermano era el del medio y mi hermana la menor.
Todos los días nos peleábamos por cosas sin sentido, pero nos queríamos...
En mi pueblo había pocos habitantes. Sin embargo, lo llamativo de mi localidad era que todos éramos pobres a excepción de nuestro alcalde. Supuestamente, él debía protegernos y ayudarnos... Pero no lo hacía, y como unos completos idiotas, dábamos nuestro dinero como medio de pago por las tierras que nos ofrecían, debes de quedarnoslo.
Además, en mi aldea había un trabajo que muchos hombres compartían, lo cual era famoso en ese momento.
La cacería.
Muchos hombres realizaban ese trabajo, a excepción de unos pocos, por ejemplo mi padre.
Cada vez que cazaban, ese animal se lo utilizaba para la comida, lo cocinaban y, a veces, lo compartían con los demás habitantes de nuestro Estado.
A veces ayudaba a mi familia para conseguir dinero, ya que no era muy fácil, y siempre se requería un esfuerzo físico para conseguirlo.
Sin embargo, mis padres estaban preocupados en una cosa.
Mujeres.
En mis tiempos, los jóvenes debían conseguir pareja a partir de los dieciocho años, así pueden forman una familia.
Mis padres querían que consiguiera una mujer, pero yo no estaba interesado... Por el momento. Yo pensaba en otras cosas, tenía otros objetivos en mente, debes de pensar en una mujer.
Sin embargo, un día paso algo inesperado...
Unos ciudadanos de mi pueblo cazaron un animal... Raro.
Era un lobo.
Por lo general cazaban otros tipos de animales, pero éste animal muy pocas veces se veía. Muchos intentaron cazarlos pero nadie lo conseguía. Hasta ese día.
Era de noche cuando todo sucedió.
El cuerpo del animal estaba en la plaza, sobre el suelo. Algunos hombres prepararon el fuego para cocinarlo.
Muchos querían comerlo, saborear el sabor de aquél. Igual que mi familia y yo.
Nunca hemos probado la carne de un lobo, y todos, incluyéndome, queríamos saber cómo era su sabor y textura.
Todos estaban ansiosos y rodearon la fogata donde lo cocinarían.
Sin embargo, algo dentro de mí sabia que algo iba a suceder. Aunque no sabía qué.
Sentía la sensación de que alguien nos vigilaba.
Todos habían gritado emocionados cuando los hombres que cocinarían al animal lo levantaron y lo colocaron en una gruesa rama, lo ataron y supervisaron para saber si las ataduras estaban en orden. Ellos lo levantaron y cuando estaban por colocarlo sobre el fuego, un rugido se escucho cerca.
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Conflictos Por Amor
WerewolfContinuación de: ¡¿Mis Mates?! Pasaron años desde que Alisha escapó de las manos de Dixon, desde que sus mates "murieron". Ella trata de hacer su vida tras encontrar a su tía que si la recuerda y le ofrece hospedarse, aunque no se le hará muy fácil...