Conflictos Por Amor

Felicidad Reemplazada Con Caos

2 meses después...

  Toda la manada estaba feliz, muy pronto vendría un nuevo integrante, quién será el próximo Alpha.

   Sin embargo, al pasar estos meses, el humor de Alisha fue cambiando gravemente.

   Los médicos le dijeron que es normal los cambios de humor en el embarazo, pero los hermanos ya no sabían que hacer.

   Alisha era una persona muy fuerte y cuando se enoja, se enoja, y cuando es feliz, no paraba de sonreír. Pero ahora, con el transcurso del embarazo, sus emociones y sentimientos se multiplicaron por dos.

Flashback...

   Los cuatro estaban en el consultorio donde, la doctora de Alisha la había atendido para confirmar el embarazo.

   Ellos habían ido por una revisión, para saber cómo estaba el bebé, todo iba bien pero la doctora les había indicado que las mujeres embarazadas tienen cambios de humor, pero que debían estar tranquilos porque era algo normal.

— Entonces, ¿Cuáles son los cambios? — Pregunta Steve.

— Lo primero es el antojo, ustedes cómo buenos mates deben darle el antojo que ella desea pero no excederse con la comida, diría que le podrían dar en pequeñas porciones. — Aclara.

— Pensé que iba a ser más grave. — Responde Steve aliviado.

— No he terminado de hablar. — Declara fulminado con la mirada a Steve. — Para sintetizar todo, los síntomas son, antojos, cambios de humor y... Apetito sexuales. —

   Los cuatro abren los ojos.

— ¿Apetitos sexuales? — Pregunta Steve asombrado.

— Digamos que hay mujeres que cuando están embarazadas, despierta sus apetitos sexuales, pero dependiendo, hay mujeres que no tienen estos apetitos y hay otras que sí. Digamos que hay un 50% y otro 50%. —

Fin del Flash Back...

   Por lo tanto, Alisha si sufrió todos estos síntomas, en especial los apetitos sexuales, aunque los hermanos no pudieron negarse, eso era muy irresistible para ellos.

   Sin embargo, no fue fácil cuidar a Alisha, ya que siempre sufría cambios de humor. Algunas veces se enoja sin razón, otras se sentía muy feliz, otras se sentía triste y muchas sentimientos encontrados y multiplicados por dos.

   Él bebé estaba bien.

   Al principio Alisha no se alimentaba bien porque con cada cosa que comía, iba al baño para vómitar todo lo que había comido. No obstante, al pasar las semanas, esos vómitos comenzaron a disminuir hasta el punto que ya no estaban.

   Además, en el primer mes Alisha se entero de la conversación con Akasha, ya que los mismo hermanos King le dijeron.

   En ese momento, Alisha estaba bastante triste y con miedo, no quería perder a su hijo. Los hermanos la consolaron y le habían dicho que debía convertirse en una mujer loba para que nada les sucediera a ambos.

   Por lo tanto prometieron que en dos meses se transformaría en una mujer loba para proteger a su hijo.

   Pasaron un mes desde aquel momento y todo estaba normal.

   Cuando todos terminaron de desayunar, los hermanos fueron a la oficina, junto con Eddy, para resolver cuestiones de la manada, porque al parecer había un tema en discusión con varias manadas, aunque nadie se lo quiere decir a Alisha por miedo a que se altere. Mientras tanto, Ellis se había ido de compras.

    Alisha subió las escaleras y fue directo a su habitación. Al estar frente a la puerta, escucho pisadas dentro, por lo tanto abrió la puerta rápidamente y lo único que vio fue la ventana abierta, dejando entrar el viento cálido que había en el exterior.

   Ella camino despacio, mirando para saber si no había otro intruso, y al confirmarlo cerró la ventana.

   Al darse vuelta, su vista se dirigió a una carta sobre la cama. Se acercó y lo tomó con sus manos. La carta tenía la letra D.P

   La carta provenía de Dixon.

   Hace varios años que no sabía nada  de él, y ahora, de la nada, le escribe una carta.

   Alisha dejó la carta sobre la cama y cerró la puerta con seguro, no quería que nadie la interrumpiera. Ella volvió a su cama y se sentó. Abrió la carta y la leyó.

“Búscame en el bosque si quieres que responda todas tus preguntas.”
Atte: Dixon Pemberton.

    Alisha siempre espero este momento, quería que alguien respondiera a todas sus preguntas acerca del por qué Dixon quiere la manada, por qué odia a los hermanos King y qué quiere conseguir.

    Ella estaba decidida a ir a buscar las respuestas, por lo tanto, se vistió para salir, guardo en escote la carta y salió.

   Alisha se escabullo de la casa, y al salir, sin que los guardias se enterarán, corrió hacia el bosque.

   Ella se adentro al bosque.

— Dixon. —

   Los vampiros podían escuchar muy bien a distancia, así que no grito y tampoco susurro, simplemente lo dijo con su voz normal.

   Ella caminaba mientras decía su nombre.

    De pronto sintió un viento correr tras su espalda, estaba a punto de girarse cuando escucha su voz detrás de su oído.

— No gires, quédate en donde estás y no te muevas. — Susurra.

   Su voz era suave y hacia erizar la piel de Alisha.

— Esto me recuerda cuando te regale el collar, ¿Te acuerdas cuándo me diste tu amistad? —

— ¿Y tu te acuerdas cuando la desperdiciaste, tratando de secuestrarme? —

— Todavía tengo el collar que tiraste fuera de la casa de los King. —

   Alisha rueda los ojos.

— No tengo mucho tiempo. —

— ¿Acaso tus mates no saben que estas con el vampiro que te secuestro y te aparto de ellos? —

   Ella no contesta.

— Yo sé que tienes preguntas que quieres que conteste, así que haz las preguntas, solo ten en cuenta que solo contestaré una, así que se directa y precisa. —

   Alisha comenzó a pensar en cómo formular la pregunta que tanto ansiaba ser contestada.

— ¿Qué te hicieron en el pasado para querer la manada? —

   Él corrió su pelo y comenzó a relatar.

— Cuando termine de contarte todo, ya no volverás a mirar con los mismos ojos a los King... —