Conflictos Por Amor

Decisiones

Maratón: 2/3

   Pasaron algunos días y Alisha y Andrew fueron dados de alta en el hospital, eso quería decir que podrían volver a su hogar.

   Mientras ellos se recuperaban, la manada estaba siendo reconstruida, así que Liam, Steve, Ellis y Eddy no pudieron verlos muy seguido.

   Al llegar Andrew y Alisha a su hogar, siendo acompañados por Liam y Steve, Ellis y Eddy los esperaban con un pastel de chocolate con frutillas.

— ¡Alisha! — Grita alegremente Ellis mientras envolvia con sus brazos el cuerpo de su sobrina.

   Alisha sonrió y le devolvió el abrazo. Ella miró a Eddy, quien sostenía el pastel con sus manos.

   Ambas se separan y, mientras Ellis saludaba a Andrew, Alisha se dirigió hacia donde estaba Eddy y le dio un beso en la mejilla.

— ¿Cómo te encuentras? — Pregunta un poco preocupado.

   Eddy y Ellis sabían que Alisha había perdido el embarazo.

— Bien. — Mira la torta. — Hace mucho que no como tortas, ya sabes, si comía mucho le haría mal al bebé. — Dice con nostalgia.

— ¿Quieres comer un pedazo? —

   Le sonríe.

— Me encantaría. —

   Eddy les pregunta a sus sobrinos y a su mate si querían una porción, y luego desaparece por la cocina.

— Vamos a sentarnos y a charlar un poco. — Dice Ellis.

   Los hermanos King y Alisha se sientan en los sofás juntos. Al frente de ellos se sientan Ellis y Eddy, quien le entraga a cada uno una porción de torta, y se sienta a lado de su amada.

— ¿Ustedes se encuentran bien, después del ataque? — Pregunta Alisha comenzando a comer.

— Si, por suerte estábamos en el restaurante de Nelson cuando todo eso ocurrió. — Explicó Ellis.

— Encima, todo el ataque sucedió en un parpadeo, ni siquiera esperábamos esto. Los vampiros estaban dispuestos a cualquier cosa. — Explica Eddy.

— Si. — Murmura Alisha.

   Todos siguieron hablando hasta que Alisha decidió irse a descansar, estar en un hospital era muy agotador.

   Al llegar, lo primero que hizo fue tirarse boca arriba en la cama, miró al techo y quería olvidar todo lo que le ocurrió. Con su brazo izquierdo tapo sus ojos y respiro profundamente.

   No sabía cuánto tiempo estuvo así, hasta que sintió como la cama se hundía en cada lado. No había escuchado la puerta abriéndose. Ya sabía que eran los hermanos King los que se acostaron a su lado. A su derecha estaba Liam, a su izquierda Steve y acostado delante de su cabeza estaba Andrew, quien se había acostado donde estaban las almohadas. Todos miraban el techo.

— Estuve pensando en muchas cosas últimamente, pero hay algo que no puedo sacarlo de mi cabeza. — Comenta Alisha jugando con sus dedos.

— ¿Y qué cosa es? — Pregunta Steve.

— ... ¿Todavía sigue en pie convertirme en una mujer lobo? —

   Los hermanos King la miran algo sorprendido.

— Se qué ustedes dijeron que me iban a convertir en un lobo cuando llegara el momento que el bebé más lo necesite, y yo estuve de acuerdo, pero ahora, con nuestros planes hecho trizas, aún quiero convertirme en un lobo. Se que es algo sorprendente para ustedes, pero quiero serlo, quiero ser una mujer lobo. —

— Alisha, ¿no crees que es algo repentino? Digo, tal vez más adelante te arrepientas. — Dice Andrew un poco preocupado.

— Estamos preocupados, esto no es algo fácil que se haga de un día para otro, donde un día decides ser una mujer lobo y al día siguiente decides ser humana, esto es algo que dudará el resto de tu vida. —

— Estoy decidida Liam, quiero serlo. — Dice muy decidida.

— ¿Cuándo quieres hacerlo? — Pregunta Steve.

— Cuando ustedes quieran. — Lo mira.

— ¿Debes decidir tú? —

— Yo puedo cualquier día, pero quiero que ustedes estén listos, es una decisión repentina en estos momentos, y quiero que uno de ustedes me convierta. —

   Andrew y Steve miraron a Liam. Dos contra uno.

— Cuando este listo, te lo haré saber. — Dice mientras acaricia su mejilla.

— Gracias chicos. —