Conflictos Por Amor

Lágrimas

   Al llegar al hospital, rápidamente los médicos y los enfermeros se llevaron a Andrew en una camilla hacia una habitación para poder curarlo.

   Sin embargo, Alisha quería permanecer en la sala de espera junto a Liam, ya que Steve está ayudando a las personas que salieron mal heridos. No obstante, Liam no quería que ella se quedara a su lado, él quería que vaya con los doctores a que la revisen y la mantengan estable, debido a que con la cantidad de sangre que perdió, estaba muy pálida.

— Liam, déjame quedarte a tu lado. —

— No, debes ir con ellos. —

— Pero Andrew me necesita. —

— ¡Y nuestro hijo nos necesita! — Le grita.

— ¡Ya esta muerto! — Le devuelve el grito. Alisha baja su cabeza y le dice sin gritarle. — Seguramente, con la cantidad de sangre que perdí, estará muerto. —

   Liam agarra sus mejillas y coloca su frente junto a la de ella.

— Ve con los doctores y yo me quedaré con Andrew. — Alisha iba a contradecirle pero él la interrumpió. — Hazme caso Alisha, porque esto afecta a tu salud y esto no será bueno para nosotros... Porque te amamos y no queremos perderte. —

— Pero no voy a morir, voy a estar aquí contigo. —

   Alisha estaba en su etapa de negación, no le importaba nada, solo quería estar con sus mates.

   Sin embargo, eso no iba a ocurrir.

   Los doctores habían traído una camilla para trasladar a Alisha. Entonces, Liam la levanta y la sujeta de la cintura.

— Sedenla. — Les dice a los médicos, haciendo que la enfermera corra a buscarlo en uno de los almacenes.

   Él sabía que Alisha no iba a aceptar irse con ellos, intento convencerla por las buenas y no lo logro, no le quedó más alternativa que ésta.

   Alisha golpeo su espalda, tratando de zafarse de su agarre.

— Liam, sueltame. —

   Por más que haya gritado o golpeado, Liam no la dejo.

   Él la coloco sobre la camilla y la sostuvo de los brazos.

— Por favor, Liam. —

    Los médicos, que estaban cerca suyo, tuvieron que agarrar sus piernas, debido a que Alisha comenzó a lanzar patadas al azar para poder zafarse del agarre de Liam.

    La enfermera, con la inyección en su mano, corrió hacia ellos y le colocaron el sedante.

    Alisha forcejeaba pero los efectos del sedante comenzaron a hacer efecto, haciendo que de a poco dejara de moverse.

— Te odio. — Le susurro a Liam.

    Él dejó de sostener sus brazos al saber que Alisha no le haría nada.

— Yo sé que me amas mi melocotón hermoso. — Le acaricia el pelo y le besa la frente.

    Alisha ya estaba dormida.

— ¡Vamos! —

   Los doctores movieron la camilla y llevaron a Alisha a las sala de emergencia, dejando a Liam solo.

   Él estaba muy estresado y a la vez asustado. Camino hasta uno de los bancos y se sentó, sosteniendo entre sus manos su cabeza.

   Hoy fue un día fatal para él, tenía miedo de perder a las tres personas que más amaba. Sin embargo, sabía perfectamente que estaban en peligro.