Ya es de noche, las estrellas se han acomodado en el cielo, la luna atraviesa mi ventana. Mostrándose tan luminosa como siempre.
Mi habitación es mediana, tiene lo fundamental, una cama, la cual está cerca de la puerta, mi armario empotrado a la pared. Últimamente no estaba tan ordenado; me gusta tener todo en su sitio…pero una niña tiene la culpa, es tan desorganizada, deja todo donde caiga y luego se me hace difícil ubicar mis pertenencias entre cerros y cerros de ropa, cuadernos, etc.
Tengo un escritorio pequeño cerca a la ventana, he pasado un par de veces durmiendo ahí, sobre todo cuando no acabo los informes de mi trabajo y otras tantas haciendo alguno de mis hobbies.
En esta ocasión tenía tiempo libre. Así que desde las 8 de la noche escribía muy animadamente una nueva historia en mi laptop. Esta vez iba a comenzar a hacer un fic. Tan emocionada tecleando que no me fije que alguien acababa de entrar en la habitación.
Entonces unos brazos me rodearon el cuello, sin duda era mi inspiración, ya había llegado de clases o de alguna salida.
¿Qué haces ahora? – Preguntó Cris, mientras apoyaba su mentón en mi hombro – No tienes sueño.
Jejeje estoy escribiendo un libro, mi amor – le respondí, mientras disfrutaba del contacto con su piel, suerte que hoy decidí ponerme esa pijama que es de tiras la parte superior y abajo un short - ¿Por qué te demoraste tanto?
Tuve un par de problemas con unos documentos - Dio un pequeño bufido y continuó – Se equivocaron en mi nombre y pusieron sólo Cris.
¿Qué?...- Me gire, hasta que mi mejilla chocó con su nariz – pero ese es tu nombre mi vida ¿no?
Ja ja ja…ya veo porqué se confundieron – Agregó, mientras jalaba un poco mi asiento para colocarse encima de mis piernas, no me importa servirle de silla – todo mundo me llama así, que es natural que piensen que soy Cris.
Ah ¿Qué quieres decir con eso? – Tenia curiosidad, he estado viviendo estos meses con una chica que ni sé cómo se llama – no eres Cris.
Ahora sentada en mis piernas me cogió del rostro con sus manos, para que estuviera atenta a su respuesta. La miro expectante.
No, legalmente soy…- Porque sonaba a peli trillada…– Cristal.
Todos mis amigos y amigas siempre me dicen Cris – Sonrió, y me dio un besito rápido en los labios – que hasta los profesores creen que me llamo así. Tal vez deba hacer cambio de nombre, para evitar tantos problemas… mira que los documentos que necesito, se tardan en dármelos nuevamente 1 mes…uff…
Estaba sorprendida con esa noticia, y eso que no creía en coincidencias. Hasta ese minuto.
Qué curioso – Alegué, cuando se disponía a darme otro beso - Adivina como se llama mi relato.
Uhm…Amo a Cris…en la cama; Mi novia es lo máximo, Las mil y un posiciones de alcoba creadas por mi – decía con toda picardía, en cuanto mis mejillas se encendían – o ya se, encuentros calientes de ascensor.
¡Estás loca! – Le reproché, mientras abría mis ojos al máximo ante tales títulos que daba - quien le pondría eso a una historia, acaso he mencionado que mi libro es una novela XXX
Bueno, era una sugerencia… yo lo compraría –Aseveró, levantando una ceja de manera sugerente. Esta noche ya comenzó a pintar bien – entonces ¿Cuál es el título?
Relatos de Cristal – Afirmé, sonriéndole y clavándole un beso en la mejilla derecha para luego pasar a la izquierda – tus relatos.
¡Uy! Mis relatos – respondió, comenzando a bajar hacia mi cuello, rozándome con su nariz todo el trayecto – y se puede saber que cuento en “mis relatos”.
ESTÁS LEYENDO
Relatos de Cristal: Reencuentro
RomanceContinuación de Relatos de Cristal. Ya llevo varias semanas sin poder dormir, mis ojeras se pueden observar tan fácilmente y por si eso no fuera poco, estoy a punto que me despidan del trabajo.... ¿Por qué?, por alguien que se cuela en mis pensamien...