Los Misugatos

Capítulo 12

En la noche del sábado, mientras todos dormían, se escuchó a lo lejos un fuerte ruido. Khamal despertó con el corazón en la mano, su esposa le había llevado varios mensajes —en cartas— de sus amigos, en dónde ellos le preguntaban si había escuchado el ruido, porque se decía que el sonido fue tan fuerte, que se escuchó en todas las regiones. Por lo que, Khamal llamó a todos sus amigos para que tuvieran una reunión urgente sobre el asunto.

—El estruendo se escuchó en Catskill, y fue muy fuerte. Yo me asusté, porque pensé que se trataba de una explosión —dijo Cebeles.

—¿No debió ser en la montaña del bosque de Eastend? —añadió Sonam.

—¿Estás seguro de que fue allí? —preguntó Khamal.

—Estoy seguro —respondió Sonam.

—Entonces vamos a esa montaña —dijo Khamal, señalando a la gran montaña verduzca densa y muy obscura, que le hacía ver tenebrosa y temible. Aquel color característico, no era proveniente de árboles, pues no tenía, sino que su verdor era propiciado por el corrosivo musgo del suelo.

—Es muy peligroso, Khamal —añadió Cebeles.

—¡Tenemos que proteger a toda Catskill! —dijo Khamal, pensando en los habitantes.

Silvestre, Apolo y khamal se fueron a la montaña para ver de dónde venía el ruido, mientras que Sonam y Siruss cuidaban a Cebeles y a su esposa.

Cada quien fue por su lado, y cuando llegaron al lugar, percibieron que venía de una cueva muy tenebrosa. Tenía estalactitas filosas y puntiagudas, con un relieve amorfo y basto. Ellos vieron a Domicio Di Angora acostado boca abajo, y Apolo cuando lo levantó, observó que su rostro estaba cubierto de pintura negra y su cuerpo lleno de cicatrices; pero por lo menos respiraba. Khamal se sorprendió mucho, porque en las cicatrices tenían palabras que decían:

"Enchanted es vida...pero tu cuerpo es de Enchanted".