Capítulo 19

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Ya Fausto y Distrolia habían llegado a Catskill en la noche. El rey Cebeles estaba muy nervioso, porque su hijo se enfrentaría a Enchanted, pero Coti le recordó que él no estaba solo porque lo acompañaba Distrolia.

—No confío en esa gata —dijo Cebeles.

—Tu hijo ya no es un bebé, él ya se sabe cuidar solo, ¿es qué acaso se te olvidó que tu padre fue más independiente contigo que con tu hermano? —le recordó Coti.

—No me gusta cuando tienes la razón, pero es así —dijo Cebeles, acariciando su cabello morado.

Al día siguiente, Fausto y Distrolia estaban listos para enfrentarse con Enchanted. Apolo y Sonam le regalaron a Fausto una túnica con bordes hindúes; Silvestre y Siruss le dieron a Distrolia, un espejo con perlas; y por último, Cebeles y Khamal le dieron a Fausto la espada de Opal Quarts.

— ¿Dónde se supone que debería estar Enchanted? —preguntó Distrolia.

—Distrolia, él se encuentra en Egiptocat, y no será necesario enfrentarlo en el espacio —dijo Fausto aliviado.

—Está bien —se dijo ella, viéndose, en su espejo de perlas.

Los dos viajaron hastaEgiptocat. Si querían pelear limpio, deberían averiguar los trucos que guardabaEnchanted. Después de ver su defensa, ellos usarían sus poderes para vencerlo,y por último, pero el más importante... es que deberían estar unidos uno al otro,en caso que se presente algún tipo de accidente.    

    

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