EL PRÍNCIPE Y EL PIRATA

CAPITULO 3. EL PIRATA MÁS TEMIDO DE LOS 7 MARES... LEVI ACKERMAN

  ( Ignoren el osito que tiene Levi en el brazo)  

Hola, aquí el tercer capítulo. Les agradezco mucho sus estrellitas y los comentarios que me brindan, realmente estoy muy contenta que les esté gustando. Les mando muchos besos. 

Disculpen las faltas de ortografía. 

Las imágenes y los personajes no son míos, son de sus respectivos autores.

Sin más l@s dejo leyendo.

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-¡¿Se encuentra bien capitán!?- Preguntó uno de los integrantes de su tripulación mientras abría la puerta del cuarto donde se encontraba el pelinegro seguido de otros 4 que ingresaban armados y listos para proteger a su capitán de cualquier enemigo.

-¿Se puede saber en dónde mierda estaban ustedes? Unos sucios ladrones entraron en mi habitación y llenaron de lodo todo el piso y más a parte querían llevarse el mapa que nos llevará a la isla Thuro, en donde se encuentra el valioso talismán Frighert. Y ustedes bien gracias bebiendo cerveza en esa sucia taberna-. Exclamó furioso el azabache mientras los miraba con la rabia nublando su vista y mente. Provocando que los 5 piratas bajaran la cabeza en muestra de sumisión y miedo.

-Por favor discúlpenos capitán-. Exclamaron los 5 bárbaros al mismo tiempo.

-En verdad son unos inútiles ¿No sé porque están dentro de mi tripulación?, debería cortar ahora mismo sus cabezas por cometer tal descuido hacia su capitán- Exclamó al mismo tiempo en que buscaba un trapo limpio junto con jabón y una cubeta llena de agua. -Saquen los cuerpo de estas ratas ahora mismo y desháganse de ellos. Esta es la última vez que tolero su imprudencia-. Demandó el azabache mientras se quitaba el sombrero negro de la cabeza, así como el saco de color azul de la ropa que lo caracterizaba como capitán para seguir con los guantes negros de cuero que se encontraban cubriéndole sus manos. Luego colocó sus guantes encima del buró que estaba a lado de su cama, donde también había dejado el mapa, el saco y sombrero los colgó en un perchero que estaba a lado del ropero de madera oscura, algo maltratado. La pistola la volvió a colocar en su cintura y su espada la recargo a lado de la cama para poder limpiar cómodamente.

-Como usted diga capitán- Dijeron al mismo tiempo que retiraban los 3 cuerpos de la habitación y ellos salían a cumplir la orden recién dada por el pelinegro.

-¡Tsk!, ellos también ensuciaron el piso-. El azabache comenzó a limpiar el piso de madera de su habitación con aquel trapo que poco a poco comenzaba a tornarse rojo y café por la sangre y el lodo esparcido en toda la habitación.

Luego de 10 minutos el azabache acabó y salió a lavar la tela que ocupo, pudo notar como algunos piratas que no pertenecían a su tripulación entraban o salían a la taberna, algunos completamente alcoholizados y sucios de sus prendas.

-Tsk... que asco- Exclamó con total repudio.

Volvió a su habitación una vez que termino de hacer lo que tenía que hacer. Cerró la puerta mientras escuchaba la música que producían los instrumentos que tocaban los músicos que trabajaban el la taberna, así como los múltiples gritos de júbilo de todos aquellos que se encontraban dentro de ella.

Se acercó al buró que estaba a lado de su cama y guardó el mapa de nuevo en el cofre donde se encontraba anteriormente, luego se dirigió al escritorio de madera que se encontraba en la gran ventana, la cual tenía una vista hacia el mar que en esos momentos se encontraba inquieto, demostrándolo por las grandes olas que se formaban con forme la tormenta continuaba y las cuales golpeaban fieramente con las rocas de la orilla provocando salvajes sonidos, el cielo se encontraba completamente cubierto por nubes negras que dejaban caer infinidad de gotas de lluvia.