EL PRÍNCIPE Y EL PIRATA

CAPÍTULO 25.- RENCOR.

Hola chicas, por fin terminé este ciclo escolar, es la primera vez que no me voy a ningún final, ahora mismo aunque quisiera relajarme sin tener que hacer quehacer, creo que eso no se va a poder porque ya saben, estando una libre o que la familia ve que no estoy haciendo nada luego luego aprovechan para ponerte a hacer de todo.

¿Qué tal se la están pasando ustedes en esta cuartentena? yo casi no he salido a ningún lado, mas que al mercado por verduras y a veces por tortillas, a veces quisiera escaparme un ratito e ir a pasear a un centro comercial, pero creo que eso no se va a poder, en fin estoy muy feliz que todo el esfuerzo que hice por hacer y entregar trabajos haya valido la pena, creo que es mejor asistir a clases en linea, pero es un rollo el estar llenos de trabajos de un día para otro entre otras cosas, además del quehacer que nos dejan los papás.

Sin más espero que disfruten el capítulo.

:

:

:

:

:

Kenny estaba planeando cómo dar a conocer a todo el mundo, que el culpable intelectual de la muerte del prometido de su hija no era nada más ni nada menos que el heredero de España, a él le valía que en los planes de Farlan no estaba la muerte de Eren, para él, Farlan había provocado la muerte del omega más cotizado del mundo y tenía que pagar por ello con su vida.

No sólo se había encargado de entrometerse en un acuerdo muy beneficioso entre Francia y Alemania, sino que también con ello había provocado la perdida de una de las figuras más amadas y respetadas por todos los reinos y sus habitantes, por lo que eso podría considerarse traición y una clara declaración de guerra, así que él se iba a encargar de castigar personalmente a ese maldito bastardo por haber arruinado sus planes.

-Será mejor hacer un anuncio general a todo el reino, ya ellos se encargaran de esparcir la noticia a los demás reinos, además de que también mandaré una carta a cada uno informándoles de esta traición, muy pronto podré destrozar a ese desgraciado con mis propias manos, pero primero debo darle la mala noticia a mi querida hija-. Sin más el alfa se levantó de su silla y camino tranquilamente hasta la puerta para poder salir de esa habitación, sus pasos calmados se fueron dirigiendo a la habitación de la destrozada pelinegra, cuando llegó, sonrió antes de entrar, ni siquiera golpeo la puerta para poder pasar.

Al adentrarse a la habitación notó que esta estaba con las cortinas cerradas, impidiendo así el paso a la luz del sol, luego vio el cuerpo de su hija tapado con la sábana color vino, evitó reírse de lo patética que era y sin más se acercó a la cama, se sentó a un lado del cuerpo de su hija y empezó a acariciar su espalda por encima de la sabana que la cubría.

-Hija, no sabes lo mucho que me duele verte así, pero sobre todo me duele saber por lo que estas pasando, a mí me hubiera hecho muy feliz que te casaras con Eren, lo quería como si fuera un hijo para mí, créeme que si pudiera regresar el tiempo y evitar que todo esto pasara, lo haría con gusto, pero eso es imposible-. 

-He venido a darte una noticia aún más desgarradora...-. Guardó silencio un momento para hacer un poco más dramático el momento. -Acabo de enterarme que la muerte de Eren, fue provocada-. En ese mismo instante Mikasa se incorporó en la cama, sus ojos se encontraban muy rojos e hinchados por llorar durante horas y por las restringidas horas de sueño, tanto así que alrededor de sus ojos se notaban unas pronunciadas ojeras y bolsas por el cansancio, su cabello estaba hecho un desastre y sobre todo su rostro se notaba más delgado y pálido, pero eso a ella no le importaba, sus ojos demostraban la confusión y rabia que sentía.

-¡¡¡¿QUÉ ESTAS DICIENDO?... ¿QUIÉN FUE?... DÍMELO!!!-.Mikasa lo que más deseaba en ese momento era hacer pagar al culpable con su vida, quería darle una muerte dolorosa.