EL PRÍNCIPE Y EL PIRATA

CAPÍTULO 55. NADA PODRÁ DAÑARTE MIENTRAS YO SIGA CON VIDA.

Capítulo del mes de Diciembre.

Rápidamente la noticia de su victoria contra los rebeldes y el capitán del Onuris comenzó a recorrer todo el mundo.

Las burlas y rumores no tardaron en hacerse presentes en todas las clases sociales con respecto a lo ocurrido.

Algunos nobles y los reyes se encontraban molestos ya que pensaron que por fin se acabaría el linaje pirata, pero al parecer fue imposible para los rebeldes el lograrlo.

No podían creer que habiendo sido tantos de ellos no hubieran podido acabar con los piratas restantes y sobre todo que hubieran huido a mitad de la batalla como unos cobres.

Además, antes no sabían que los rebeldes tenían como aliado al capitán del Onuris, eso también lo consideraron una traición ya que supuestamente el trabajo de los rebeldes era acabar con todos los piratas del mundo, sin embargo se habían unido a él para acabar con los piratas restantes, todo mundo supo de inmediato las intenciones que tuvo el pirata Erwin para querer acabar con sus camaradas.

En poco tiempo los rebeldes comenzaron a ser perseguidos por orden de la realeza, los soldados y algunos civiles comenzaron a acatar la orden al considerar que habían estafado a todas las personas que les entregaron grandes sumas de dinero como recompensa por su trabajo realizado, pero ahora comenzaron a dudar de que todo su "esfuerzo" hubiera sido verídico y la idea de que todo fue planeado para recibir todas las recompensas que pudieran para después hacer que el pirata Erwin diera un golpe de estado y se convirtiera en un oponente difícil de enfrentar comenzó a cobrar más y más fuerza conforme pasaban las semanas.

Los rebeldes que quedaban habían decidido separarse y llevar vidas normales para poder pasar desapercibidos para sus captores. Fue así que los reyes y nobles se quedaron insatisfechos al haber pasado semanas buscando a los cazadores de piratas restantes y que todos sus esfuerzos por encontrarlos y hacerlos pagar habían sido en vano.

Desde ese momento el pirata Erwin junto con el capitán del Hades se convirtieron en los piratas más buscados en todo el mundo, sin embargo a pesar de que lograron interceptarlos varias veces y enfrentarse a ellos, jamás pudieron capturarlos.

Cuando se enfrentaban al capitán del Hades éste siempre dejaba inservibles a todos los barcos que se topaban con él y a dejaba muy mal heridos a los tripulantes de dichos barcos.

Con dichos enfrentamientos y los civiles al ver el mal estado en el que regresaban los barcos junto con los soldados supieron que realmente el enfrentar al capitán del Hades era muy riesgoso.

En ocasiones los barcos no se podían salvar y los soldados regresaban mal heridos en los botes salvavidas con gran parte de la tripulación "pedida".

Las personas quedaban horrorizadas con la gravedad de las heridas con las que llegaban y el estado tan deplorable en que quedaban los barcos luego de un enfrentamiento contra la tripulación del Hades.

La frustración en la realeza y nobleza iba aumentando conforme veían que todos sus esfuerzos para capturar al pirata Levi y a su tripulación eran en vano y que las pedidas eran mayores al tratar de enfrentarse a él que los beneficios.

Por ello poco a poco los esfuerzos por capturar al menor fueron disminuyendo con el pasar de los años. Sin embargo aún seguían habiendo pequeñas flotas de "valientes" que creían que podían vencer al azabache y así aumentar su reputación y recibir la recompensa que ofrecían por la captura/muerte del pirata más temido de la época.

En el transcurso de todos esos años el pirata Erwin trató por todos los medios posibles el obtener la revancha contra el capitán del Hades para recuperar el título como el pirata más fuerte, sin embargo en cada enfrentamiento que tenían el resultado era el mismo, terminaba perdiendo miserablemente contra el capitán Levi.