Los últimos diez capítulos de Papá por Encargo.
Damas y caballeros, a partir de este momento entramos en una cuenta regresiva hacia el final de la novela, espero que de verdad los disfruten y no dejen de dejarme sus comentarios.
(10) 35. El Beso.
Los vio… lo que veía era totalmente real y estaba pasando en ese mismo instante cuando dio la vuelta de la esquina del edificio. Esteban simplemente volvía de su trabajo y se encontró con una escena romántica y pasional casi en la puerta del edificio, pero lo que era todavía más impactante era la pareja que se besaba de manera apasionada, así como en las películas en las que la pareja llevarán muchísimo tiempo sin verse.
Armando tenía a la señora Gabriela contra la pared, la besaba como si la vida se le fuera en ello y la abrazaba con tal fuerza que parecían unirse en un solo ser, la señora Gabriela simplemente se dejaba guiar por los labios de Armando y correspondía aquel abrazo, parecían reconocerse y aceptarse en aquel beso. El impacto dejo inmóvil a Esteban, para su suerte ninguno de los dos lo vio llegar ni se percataron de su presencia hasta un breve segundo en el que el señor Armando y la señora Gabriela se separaron levemente. Esteban rápidamente dejo la escena volviendo a dar vuelta en la esquina y quedándose allí.
― ¿Escuchaste eso? – preguntaba la señora Gabriela a Armando.
― ¿Qué cosa? ―Alguien nos vio, Armando.
―No lo creo.
― ¿Y sí fueron los chicos? – la señora Gabriela se empezaba a preocupar.
―Lo dudo, ellos están arriba viendo la película y la única forma de salir es por la puerta de aquí, los hubiéramos visto.
―Es cierto, aunque… ¿No crees que haya sido Esteban? Alondra dice que siempre vuelve como a esta hora.
―Trata de calmarte, Gaby. Nadie pasa por aquí a esta hora, además, qué más da si nos vieron besándonos.
―Que no está bien, Armando. Lo que acaba de ocurrir no puede volver a pasar, soy la esposa de tu hermano y tú el tío de mi hija.- la señora Gabriela insistía en alejarse de Armando, pero él aun la retenía entre sus brazos. Esteban aún seguía en su sitio, oculto de la vista de ellos, pero aun así podía seguir escuchando todo.
―Me hieres cuando me dices eso. – le confesaba Armando a Gabriela cabizbajo.
―Sé quién eres, sé quién soy, yo conozco nuestra situación, pero eso no me hace matar lo que siento por ti. ¿Acaso ya olvidaste todo, Gaby? La señora Gabriela lo miraba con tristeza y culpa, no le gustaba verlo mal y menos por su causa. Dio un último beso suave e inocente y acaricio con dulzura la mejilla del hombre.
―Debo irme ya, no vaya ser que Esteban vuelva y nos encuentre así. Y no he olvidado nada, ni aunque quisiera podría, pero será mejor que lo hagamos. Por el bien de todos.- deshicieron su abrazo y la señora Gabriela se subió en su auto para luego perderse en la distancia.
« ¿Y ahora, qué hago? No puedo simplemente aparecer así y ya, sería muy raro. Debería volver en unos cinco minutos, aunque muy probablemente Alondra ya esté pensando en por qué no he llegado aún.» Esteban se debatía mentalmente en qué debería hacer para evitar que el señor Armando se diera cuenta de que él los había visto. Sin quererlo, se había puesto en posición incómoda con respecto al tío de su esposa y su suegra.
―Sal de ahí, Esteban, sé que estás escuchando, pude verte.– la voz de Armando lo sacó de inmediato de sus pensamientos y lo llevo a una situación aún peor. Armando ya sabía que él lo sabía.
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Papá por Encargo.
Teen Fiction"-¿Cuál fue el resultado amiga?- le preguntó Mónica a Alondra cuando la vio salir del baño. -Es...positivo. -¿QUÉ? -Estoy embarazada, Mónica.- le afirmó Alondra a su amiga. -¡No puede ser! -¿¡Qué voy hacer ahora, Mónica?!" Un embarazo inesperado...