House of Cards - BTS [TRADUCCIÓN]

Capítulo V: Trabajo Húmedo (Parte I)

El capítulo lo he dividio en 2 partes porque Wattpad se puso de nena y lo considera muy extenso

~*~*~*~

Había un par de guantes en la mano de JungKook. Los había sacado del último cajón de la cómoda, al lado de la cama. En la lista de cosas que había hecho, revisar el departamento no había sido una de ellas. TaeHyung había visto el baño, revisado algunas alacenas en busca de qué comer. En lo que se refiere a los cajones de la cómoda, el armario, cosas así, ni siquiera le pasó por la mente husmear y ver qué encontraba. TaeHyung supuso equivocadamente, que el lugar estaba vacío; pero, en ese momento, comprobó que era todo lo contrario. Debía de admitir que aquello lo tomó de improviso y se preguntó si también llegaría a encontrarse armas por ahí. Luego recordó haber sido registrado antes de entrar al bloque de apartamentos y se dio cuenta que no permitían ni siquiera cosas punzocortantes.

JungKook le estaba tendiendo los guantes, su propio par. Eran de cuero grueso, del tipo que parecía que te sería difícil de doblar tus dedos. Los guantes de El Chico se veían bien cuidados, engrasados, aunque se notaba su uso frecuente. Casi podía ver los ligeros rasguños en los nudillos, el cuero negro ligeramente desvanecido. Te podías imaginar de dónde habían salido esas marcas. Los nudillos tenían pocos usos más allá de golpear a alguien en la maldita boca y supuso que JungKook había tirado algunos dientes mientras los usaba. Eso fue lo que más lo tomó por sorpresa, porque no lo había esperado.

TaeHyung no era estúpido. Sabía que tanto JungKook como Jeon habían asesinado gente con sus propias manos. Principalmente hombres, pues se consideraba patético asesinar a una mujer por circunstancias que concernían al grupo, a la mafia. Dejando de lado a las prostitutas, ellas no pintaban en nada. Los niños también eran posibles víctimas, aunque no estaba muy seguro. Al igual que su padre, supuso que JungKook simplemente organizaría y quizás miraría los asesinatos. Pero ¿participar en los asesinatos? Eso fue suficiente para hacerlo sentir un poco mareado. ¿Por qué estaba pensando en ello? ¿Quizás esto no tenía que ver con lo que pasaba por su cabeza? Tal vez se estaba dejando llevar por sus suposiciones.

PeroJungKook había mencionado que quería deshacerse de Nam y en ese momento leestaba dando unos malditos guantes. Si eso no era coincidencia, entonces TaeHyungse llamaría a sí mismo perra frente a su propio padre. 

TaeHyung parecía no poder respirar. Detrás de él, encendidas y esperando, estaban las computadoras. Sólo quería volver y seguir usándolas, sumergirse de nuevo en los archivos, las palabras, las fotografías y toda esa mierda, olvidarse de la realidad por unas horas, como antes. Cuando se sumergió en las cuentas de Haedogje Pa pudo ignorar todo lo que estaba sucediendo a su alrededor. La mafia, las drogas y las esclavas sexuales siendo pasadas como cigarrillos. Muerte e intento de violación. TaeHyung podía ignorarlo, fingir que nada malo había pasado, como si estuviera de vuelta en el departamento sin los chistes de mierda de HoSeok y el agradable aroma del perfume de SungAh todas las mañanas.

Comosi estuviera a salvo, pero sabía que no podía comparar.

TaeHyung tomó los guantes. Los miró y se preguntó si le quedarían. Mientras metía la mano en uno, le preguntó a JungKook por qué los necesitaba. El otro hombre respondió a esto tomándolo del brazo justo por encima del codo y jalándolo firmemente para que se pusiera de pie. TaeHyung ni se inmutó porque estaba empezando a darse cuenta de que JungKook era una persona de acción. Probablemente por su educación. No fue cortés, sino que sólo lo agarró del brazo para hacer que le siguiera sintiendo que era mucho más efectivo que dar indicaciones.