House of Cards - BTS [TRADUCCIÓN]

Capítulo XVIII: Baby, Slut, Doll (Repetir)[Parte 3]

Cr. img: A quien corresponda

ATENCIÓN

Esta parte contiene lemon y el uso de drogas.

Ya saben... lo normal con estos mens~

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TaeHyung tuvo que llevar la caja negra al departamento, como si fuera algo de gran importancia en lugar de simplemente contener un equipo de tatuaje. Por alguna razón, parecía que era realmente importante, casi algo parecido al Santo Grial. Debajo de su camisa, su tatuaje comenzaba a picar de manera bastante molesta bajo la delgada capa de plástico adhesivo que Hide había envuelto sobre él, y TaeHyung sabía que muy pronto también lo haría su hombro. Era solo cuestión de tiempo para que la morfina comenzara a desaparecer nuevamente. Había estado disfrutando del adormecimiento bastante feliz, pero una vez más volvería a sentir incomodidad y náuseas, temblar y sacudirse. Todo se iría a la mierda.

Se le pasó por la cabeza, cuando el elevador comenzó a ascender, que ninguno de los dos le había preguntado a JiMin si quería un tatuaje. Por otra parte, tampoco le habían dado una opción. ¿Diría que no a la sugerencia? ¿JiMin realmente se negaría? Y si lo hacía, ¿entonces qué? ¿JungKook simplemente lo dejaría, trataría de persuadirlo? ¿O era posible que TaeHyung solo necesitara ayudarlo a contenerlo lo suficiente como para atarlo a una silla para que JiMin no tuviera otra opción? Pensó que era muy probable que JungKook intentara persuadirlo para que cambiara de opinión en lugar de recurrir a tácticas físicas, o al menos eso esperaba. Aunque tales actos eran perfectamente normales para JungKook, TaeHyung pensó que nunca amenazaría voluntariamente a JiMin.

Estrangularlo hasta la muerte tal vez, pero no amenazarlo.

TaeHyung sintió que sus dedos se movían ligeramente y por eso miró hacia abajo para mirar su mano. Era extraño mirar sus dedos y ver las letras negras en sus nudillos, sabiendo que estarían allí dentro de una hora, estarían allí cuando se despertara mañana. Los tatuajes pueden no ser permanentes, pero en el futuro previsible lo serían. Era aún más extraño mirar el tatuaje y descubrir que le gustaba bastante. No como el loto, eso era... diferente. Pero "BABY" era bueno, le gustaba ese.

TaeHyung acababa de mirar a JungKook cuando las puertas del ascensor se abrieron, por lo que dejó que el joven saliera al pequeño pasillo para abrir la puerta de la suite. La vista interior no era para nada inesperada. JiMin estaba acostado sobre la cama boca abajo, con una botella de champán en el suelo junto a la cama y una copa en la mano. En la cama, junto a su codo, había un frasco abierto de medicamentos, acostado de costado, de modo que algunas de las píldoras se habían derramado sobre las sábanas. Presumiblemente Valium, y a juzgar por la expresión serena del otro hombre, un par de ellos ya habían sido ingeridos.

—Mmm —ronroneó JiMin mientras bajaba la copa—. Mira quién finalmente está en casa, Wangbi, es papá. —El gato estaba al otro lado de la suite y no parecía importarle en absoluto—. ¿Día ocupado?

—Muy ocupado —respondió JungKook mientras se quitaba la chaqueta y la dejaba sobre la barra de la cocina. Luego comenzó a enrollarse las mangas hasta los codos mientras cruzaba la suite para llegar a la cama. Se sentó en el borde del colchón y extendió la mano para recoger el frasco de pastillas—. ¿Cuántos de estos has tomado, hmm?

—Tres —dijo JiMin mientras movía su lengua alrededor de su boca, que parecía estar seca—. Creo.

—No más Valium esta noche. —JungKook agarró la tapa de la botella de las sábanas y procedió a atornillarla—. Un poco más y estarás fuera de combate. —A juzgar por la expresión de JiMin, TaeHyung pensó que eso era exactamente lo que había estado esperando—. TaeHyung, trae la caja y hagámoslo. —JiMin le preguntó a qué se refería con eso, ojos todavía bastante adormilados—. Vamos a hacerte un tatuaje, bebé.