Cr. img: A quien corresponda
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Tal como JungKook le había dicho en la mañana del funeral, cuando llegó el fin de semana TaeHyung descubrió de repente que la suite no tenía su presencia. Cuatro días habían pasado sorprendentemente rápido, en una nebulosa borrosa de la cual no parecía recordar mucho, porque había sucedido muy poco. TaeHyung estaba acostumbrado a días tan ocupados, llenos de reuniones y violencia que era imposible olvidar una sola cosa, pero después del funeral de Jeon hubo muy poca actividad. Había esperado una especie de agitación, una reacción instantánea al caos que la muerte del hombre había causado, pero, por supuesto, eso no había sucedido. Tal reacción era bastante peligrosa, llena de riesgos y apuestas. Tenía mucho más sentido asegurarse de que JungKook mantuviera la calma y actuara lenta e inteligentemente. Después de todo, lento y constante ganaría la carrera, mientras que rápido y descuidado le volarían los sesos por todo el piso de una iglesia.
JungKook había pasado mucho más tiempo en la suite de lo habitual y TaeHyung lo encontró muy extraño. No había apuradas mañanas agitadas para prepararse y salir a las reuniones porque él las hizo todas en su computadora; no hubo besos de despedida ni órdenes para el día antes de que lo escoltaran y lo subieran al elevador. No, TaeHyung se encontró mirando al hombre más joven al teléfono durante varias horas del día, o escuchándolo escondido en su oficina en su computadora y hablando con su cámara web porque su voz sonaba a través de la suite silenciosa. No dejó de trabajar y mantuvo el mismo nivel de compromiso que tenía antes de la muerte de Jeon. JiMin había tomado muy bien esta nueva situación, ya que había revoloteado alrededor de la suite tan feliz como podía estar. TaeHyung había notado que su ingesta de Valium había bajado a dos por día con champán, en lugar de tres de una vez, lo que era una buena señal, suponía.
No podía decirse lo mismo de él y la morfina. TaeHyung no había reducido su consumo ni la cantidad de veces que se inyectaba en el transcurso del día. De hecho, había aumentado a 60 ml espaciados cada seis horas, el deseo lo despertaba algunas noches y lo obligaba a inyectarse en el baño como un maldito adicto.
Lo cual era, por supuesto: un puto adicto.
Pero el aumento de la ingesta no era lo único de lo que TaeHyung había comenzado a darse cuenta. La morfina había comenzado a afectarlo en más formas que solo adormecerlo y combatir el dolor en su hombro, formas que eran a la vez preocupantes y vergonzosas. Con JungKook presente en la suite, hubo muchas más oportunidades de intimidad entre los tres, lo que había sido bastante agradable hasta que hizo algo bastante estúpido. Esa estúpida inyección de una buena dosis de morfina solo diez minutos antes de meterse en la cama con ambos y, como resultado, TaeHyung descubrió que no había logrado nada parecido a la excitación. No importaba lo que JungKook o JiMin intentaran, no hubo nada, ni calor ni palpitaciones suaves en la boca del estómago. Ni siquiera había logrado alcanzar la rigidez y esa había sido una señal bastante preocupante. TaeHyung había notado la falta de deseo sexual durante bastante tiempo, pero no había pensado en ello porque siempre había logrado actuar, pero no esa vez. Supuso que esa era la señal de que debía intentar dejar el hábito, pero cuando comenzó, aparecieron los espasmos musculares, le importaba muy poco la idea de las erecciones.
¿Morfina u orgasmos? Bueno, podía soportar no tener uno sin pasar por una agonía, así que supuso que sabía cuál elegir. Además, su boca funcionaba perfectamente bien, al igual que su trasero. Mientras esos trabajasen, a JungKook no debería importarle demasiado. El hombre más joven lo había estado haciendo todo como una distracción de todos modos, algo que le impedía pensar en su padre muerto y el imperio en ruinas con el que estaba atrapado. JiMin acababa de preguntarle en voz baja si había querido tomar una píldora, una de esas pequeñas píldoras azules que estaban escondidas en la habitación sin usar.
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House of Cards - BTS [TRADUCCIÓN]
FanficJungKook es el heredero de un imperio mafioso; el más conocido en todo Seúl. TaeHyung es un policía encubierto novato, elegido por su equipo para desmoronar el imperio. «Conocías el juego y lo jugaste. Te mata saber que has sido derrotado» *[Portada...