Gravity Falls, After.

Gravity Falls After Parte 13

Dipper Pines deseaba que se lo tragara la tierra al ver a su madre, siendo una madre con su invitada, aunque también sentía algo de compasión por ella, entre su mama y Mabel, la cabeza de Pacifica debía estar dando vueltas como un trompo mientras madre e hija la subían y bajaban de un lado a otro de la casa en una franca batalla por hacer sentir a la niña rubia como parte de la familia, desde el desayuno, no la habían dejado en paz, Mabel se disponía a "preparar una de sus famosas recetas super especiales para un desayuno ultra mega especial" un extraño Fricase que daba mala espina solo de escuchar el nombre completo, por que incluía entre los ingredientes: palomitas de maíz, jarabe de maple, concentrado de ajo que Dipper planeaba usar contra los vampiros que Mabel conoció en el pueblo, pimienta y un extraño Chile malayo que Mabel había comprado por Internet, ni mama ni Papa Pines, ni Dipper ni Pacifica, la dejaron poner un pie dentro de la cocina, después de eso, junto a las amigas de Mabel Pacifica cumplió su promesa de terminar de enseñarles a usar los cosméticos que ellas habían comprado por su cuenta, y la diferencia entre usar solo un poco y terminar como un payaso de rodeo, si no fuera quizás una locura, Ma'Pines le pareció que la niña disfrutaba enseñando a otros, y Dipper estaba feliz de que lograra convencerlas de no irrumpir en su cuarto para "usarlo de modelo de practicas" eso le dio al Pino tiempo mas que suficiente para terminar el concentrado de suero de la verdad y darle los toques finales a su plan, aunque la parte mas difícil seguía siendo el modo de lograr que los tres estén a solas y bajo las condiciones adecuadas para lograr que Preston lograra tomar la poción.

-Quizás deberíamos de aprovechar las crepas que mi mama le enseño a hacer a Pacifica-

Sin duda, era el plan perfecto, no hay nada mas natural normal e inocente que una hija le muestre a su padre sus primeros pasos en el mundo de la cocina, no habría manera de que sospechara que habían envenenado las dulces crepas que la rubia había preparado, no pudo evitar sentirse mal de usar la palabra envenenado y crepas en el mismo pensamiento, a pesar de que fuera un buen plan, no le pareció correcto usar así lo que pacifica había preparado con tanto esmero, pero, seria prácticamente imposible que Preston Northwest se negara a probarlas, después de todo, es algo que ni él se podría negar a hacer, y eso que ha enfrentado decisiones mas difíciles que han puesto a prueba su fuerza de voluntad y aun a salido a delante.

-Decisiones que pusieron a prueba mi fuerza de voluntad-

Dijo seguido de un largo suspiro, es algo gracioso si se pone a pensarlo, ahora su vida es un poco mas fácil que antes del verano, aunque ya había comenzado a divagar, ese deberá ser el mejor plan para lograr su cometido, aunque él dijo esto pensando usar las crepas que habían sobrado del desayuno, en su mano estaba la ultima con una gran mordida.

-¡Rayos!-

Se recrimino al darse cuenta que él mismo había auto saboteado ese plan al haberse comido hasta la ultima crepa, pero no por eso dejo de comer.

-Tendré que pensar en otra cosa-

Admitir que la rubia es buena cocinera esta fuera de discusión, aunque deduce que mas de la mitad del trabajo lo hizo su madre, por alguna razón siente que seria muy incomodo admitir que quiere volver a probar lo que cocino la rubia, para los dos, Mabel no dudaría en sacar sus propias conclusiones totalmente equivocadas, ya podía sentir la escalofriante mirada Shippera de Mabel en su espalda cuando se quedaba mirando mas de cinco segundos a la rubia, no quiere pensar que pasara si él llegara a darle un alago enfrente de su hermana, seria preferible regresar a vagar por las calles del desolado Gravity Falls durante el Weirdmagendo totalmente solo otra vez a aguantar los ánimos de Mabel de forzar lo que ella llama "romance" 

-¿Porque Mabel esta tan obsesionada con eso? después de todo no es como si lo comprendiera o pudiera entenderlo-

La mirada del chico se fue a la maltratada gorra de leñador que esta sobre la repisa junto a sus libros de misterios y fenómenos paranormales, curiosamente la gorra no esta así por el uso, su madre no lo ha dejado usarla, entre otras cosas por el horrible olor a leñador sudoroso que tiene y que aun no logra quitar ni con todos sus secretos para sacar las manchas, una vez la vio sacar las manchas a un pantalón que juraba solo era un pantalón rojo-obscuro pasado de moda, pero resulto ser parte de su uniforme de operaciones en el desierto, aunque por nostalgia quisiera ponérsela, si su mama lo llegara a descubrir, la gorra iría directamente al incinerador, su mano derecha sube a su pecho a la altura del corazón, aun puede sentir ese dolor en el pecho, tan parecido a una espina gigante clavada directamente en su corazón que si se lo contara a alguien, nadie le creería que es siquiera posible sentir eso, y cada vez que recuerda, duele aun mas.