Gravity Falls, After.

Gravity Falls, After, capitulo 21

Gracias a todos los que esperaron y siguen esta historia, muchas gracias por su paciencia, debido a las situación de la perdida de la anterior computadora me había retrasado bastante, aunque también sirvió para plantear los siguientes arcos, prometo no volver a dejar que pase tiempo sin poder publicar.

 Capitulo 21.

Ajenos al extraño ser que los observaba desde lo alto escondido entre las sombras del techo, los chicos finalmente comienzan a relajarse en la seguridad que les da el sentir el calor del fuego inundando la cabaña.

-Fiuu, por fin termino.

Dijo el castaño mientras se recargaba en la puerta aliviado de haberse desecho del sombrerero.

- ¿Qué lugar es este?

Dipper comienza a explorar el lugar con su mirada, curioso por saber sobre este sitio que surgió de algún remoto lugar de las memorias de la rubia, los techos altos le hicieron pensar en que el lugar debería de ser frio, pero el calor del hogar de la chimenea se está expandiendo más y más alejando el frio de la nevada que había entrado con ellos, es un lugar enorme, las paredes y suelo de madera, hay al menos tres recamaras, una biblioteca, una cocina, y la sala y comedor separados por un gran espacio frente a la chimenea, a la derecha están los ventanales que dan a una terraza con una mesa de jardín y sus sillas cubiertas por la nieve, también se puede ver lo que pareciera ser un Jacuzzi en la terraza.

-¿Qué clase de loco usaría esa cosa en pleno invierno?

Se pregunto al ver la capa de hielo sobre el jacuzzi exterior, definitivamente el no haría algo como eso, todos los muebles en el interior son de madera rustica a excepción de dos sillones que parecen desentonar con el resto de los muebles, uno que pareciera exsudar arrogancia por cada centímetro del tapizado color vino, la presencia de ese arrogante sillón le incomoda, le resulta familiar y eso es lo que mas le molesta, el otro, pareciera un frankenstein a los ojos de cualquier carpintero, una extraña mezcla entre sillón y un Diván en un color rojo chillón del que colgaban abajo varios cables de alguna suerte de aparato de masajes oculto dentro del mismo de forma muy torpe, o quizás muy apresurado, ambos le hicieron sentir que estaba ante dos inquietantes Totems que seria mejor arrojar al pozo sin fondo en un jueves en la tarde, lo mejor que puede hacer es alejar su mirada de esas cosas. Recargado en la pared, justo en medio de las entradas de dos de las habitaciones, un viejo piano cubierto de polvo, frente a la chimenea, justo en la mitad del lugar, la rubia estaba sentada sobre una pequeña alfombra blanca, sus botas estaban a un lado, Dipper de pronto sintió una extraña sensación al percatarse que ellos están completamente solos en ese lugar, aunque aún está consciente de que se trata del reino de los sueños, ya tiene una idea de a qué lugares le puede llevar este onírico lugar donde los limites realmente no existen.

-Que... bonito lugar.

Se animo a decir Dipper aun parado en el recibidor sin animarse a dar un paso hacia el calor de la chimenea.

- ¿Qué crees que estás haciendo allí parado tontito?

Dijo la rubia al percatarse de que él estaba parado con su acostumbrada cara de tonto frente a la puerta sin animarse a entrar.

-Vamos, pasa ya, estas en mi casa de todos modos, solamente, ¡quítate los zapatos! No quiero que dejes el piso lleno de lodo.

¿Lleno de lodo? que ella diga eso le resultó extraño, pero lo logro entender al revisar sus zapatos, noto que en verdad estos parecían estar llenos de lodo, pero no pudo evitar sonreír al darse cuenta del significado que tenían esos zapatos lodosos en el sueño de la rubia, el peor lugar para tratar de tener un secreto era un sueño, estos hablan del soñador más de lo que se está dispuesto a admitir, se quitó los zapatos y con ellos en la mano camino hasta donde se encuentra la rubia, con calma los dejo al lado de la chimenea para que estos se secaran.