Las tres chicas se habían quedado mudas de la impresión al ver salir a la rubia con tanta confianza en sí misma de poder con el reto imposible, pero una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de las tres.
-Chicas, ¡que comiencen las apuestas!-
Grito Mabel mientras sacaba una tabla de abajo de su cama y le ponía a Pato una gorra como la que usan en los casinos los encargados de recibir las apuestas.
-Recuerden, las reglas son simples, chocolates con relleno valen el doble, dulces solo la mitad, ¿en qué punto pacifica se arrepentirá de aceptar el reto?-
La tabla tenía varias casillas que representaban el nivel de riesgo de la "apuesta" y cada casilla tenia escrito "puerta de la habitación" "escaleras" "puerta de Dipper" y así hasta llegar a la última casilla que decía "misión cumplida"
-Wow, wooo, espera un segundo, no puedes apostar al mismo lugar al que tu llegaste, ¡penalización de dos puntos!-
Dijo Mabel mientras "cobraba" la multa, la chica en cuestión había puesto, "puerta sin tocar" parecía ser que cada "pijamada" hacían lo mismo sobre el reto de Dipper, y la verdadera emoción seria apostar que tan lejos llegaba la chica retada, los lentes de Blendin se retrajeron y lo golpearon en la cara provocándole bastante dolor.
-¡Auch! No parece estar ocurriendo nada extraordinario por aquí-
Blendin puso su mano en su barbilla mientras trataba de encontrar el hilo negro a la situación.
-computadora, acceso a la información histórica de la familia Pines-
La máquina comenzó brillar en diferentes colores como única advertencia de que había comenzado a funcionar.
-bien, en lo que recaba la información, esto me va a doler, procedo con la observación-
Otra vez los lentes de Blendin se estiraron y entraron por la toma del aire acondicionado, desde allí logro asomarse a las escaleras donde Pacifica se había detenido.
-Bien, bien, parece que la chica esa se llevara la victoria-
La casa estaba en penumbras, solo un hilo de luz que entraba por las ventanas dejaba ver lo suficiente para caminar, allí en las escaleras apoyada en el pasamanos estaba Pacifica observando al pasillo que se perdía en la obscuridad, si no lo supiera de antemano, creería que en ese espacio no había nada, la madera del pasamanos pareció crujir con el apretón de su mano.
-Es ahora o nunca pacifica, no tendrás otra oportunidad como esta-
La rubia respiro profundo como para tomar valor, y continuo avanzando, no dio ni dos pasos cuando noto que una línea de luz surcaba el suelo, sus pies habían seguido avanzando mientras buscaba señales de movimiento en el cuarto, pero no logro identificar ninguna, con sus nudillos toco tímidamente la puerta, bien, lo había hecho, ya había llegado hasta la puerta, y ya había llamado, aunque no esperaba que respondiera rápido, que tardara la había molestado, nuevamente llamo a la puerta con más fuerza, con el mismo resultado, ahora si se le veía molesta, toco con más fuerza aun, antes de dar el segundo golpe la puerta se había abierto.
-Shhhhhh, ¿¡quieres despertar a mis padres!? Está bien que cada pijamada hagan esa absurda tontina pero eso no les da derecho a... ¿Pacifica?-
-sí, soy yo, ¿me vas a dejar pasar o te quedaras allí toda la noche?-
Dipper solo se hizo a un lado dejando pasar a la rubia oxigenada que entro revisando todo como si estuviera supervisando el trabajo de una mucama, paso los dedos por el escritorio.
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Gravity Falls, After.
Fanfiction¿Aquellos días de verano nunca regresaran? ¿Las aventuras terminaron? En verdad, ¿nunca habrá otra aventura como aquella que ambos hermanos pasaron en un pueblito perdido en los bosques de Oregon que ni siquiera aparece en los mapas? ¿realmente todo...
