Gravity Falls, After.

Gravity Falls, After. 19

[antes que nada, una disculpa a todos por el retraso que sufrimos, algunos problemas tras es teclado que espero no vuelvan a interferir con la continuidad de esta historia.

agradezco de todo corazón a quienes dedican un poco de su tiempo a leer.]

Gravity Falls, After.

Capítulo 19

Casa de la familia Pines.

Su hogar durante mucho tiempo le pareció un lugar acogedor, cálido, un lugar para que sus hijos crecieran en un lugar pacífico y sin complicaciones, nunca en su vida había pensado en su hogar como pequeño, hasta recientes fechas, donde la sala de la modesta casa en los suburbios se había comenzado a sentir algo apretada, para una familia de cuatro integrantes donde al menos uno de los padres se encuentra fuera por temporadas, era más que suficiente, pero ahora, incluso la famosa flema de los mayordomos ingleses no servía para lograr tolerar esta situación, más que nada porque ninguno de los presentes quería demostrar estar del "lado" de los chicos que motivaron esta reunión, ambos, la rubia y el castaño estaban sentados en el sillón más grande de la sala dejando a los padres de los mismos aún más apretados de lo que se pensaría, no debería de ser una sorpresa lo que paso, pero los cinco adultos tratan de mantener una expresión seria en sus rostros, aunque el padre de la novia está más blanco que una hoja de papel, mientras a Priscila, aun bajo de las capas de botox era bastante evidente que estaba molesta, mientras que los padres de Dipper, bueno, enfrento a un demonio piramidal con dos bocas y varias lenguas, pero eso no daba ni de casualidad el miedo que daban los rostros de sus padres.

-Ejem- se aventuró a hablar Dipper -¿no van a decir nada?-

Los rostros severos de los cuatro padres se hicieron más profundos, parecía como si las figuras de los cuatro se hubieran hecho más altas y obscuras mientras las miradas drenaban la humedad a su alrededor, no le quedó otro remedio que esperar a que alguien se animara a hablar, entre todos esos rostros severos, el ver el rostro calmado del mayordomo de la familia Noroeste era un salvavidas de calma.

-"Que crees que les pase"-

Murmuro la rubia sentada a su lado.

-"no sé, nunca los había visto así antes"

Un gruñido grupal no los dejo continuar susurrándose.

-Son muy jóvenes aun-

Escucharon con claridad, pero no supieron quién fue el que hablo.

-son solo unos niños-

Tanto los Pines como los Northwest parecía que desarrollaron espontáneamente la habilidad de la ventriloquia, poder hablar sin mover los labios y sin saber de dónde provenía realmente la voz que escuchaban.

-a esta edad, debería estar más preocupado por los deportes y por robar Pay de las ventanas-

La charla sin mover la boca comenzó a escalar y eran comunes las expresiones de desaprobación en esas voces paternales que flotaban de la nada, los dos chicos se sentían cada segundo más inquietos esperando el momento en que una reprimenda estallara, cada frase que escuchaban parecía indicar una explosión paternal inminente, hasta que el sonido de un celular sonando rompió la tensión, los padres Pines miraron a sus contrapartes esperando una explicación a la interrupción, pero los teléfonos de ambos estaban sobre la mesa de centro apagados precisamente para evitar cualquier tipo de interrupción a la ejecución sumaria que estaban planificando el consejo de padres.

-Les suplico a los señores me perdonen-

Hablo el mayordomo con propiedad mientras mostraba que su teléfono era el responsable de la interrupción, la corta paz que los dos chicos habían tenido fue cortada de golpe cuando el mayordomo dio media vuelta y camino a la cocina dejándolos sin su único claro de calma en medio de la tensa situación.