58. Las tradiciones

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A veces el peso de ser un alma gemela perfecta podía ser muy aplastante.
(C.D. & A.S.)

* * *

POV ALEC

-Sí, pero me gustaría hablar con ustedes. Hay algo que quiero contarles.

Ambos, mi mamá y mi papá me miran a la vez como si quisieran con sólo una mirada poder leer mi pensamiento.

Justo cuando voy a hablar y decir en voz alta lo que estoy pensando...

"Me enamoré del príncipe de Izzy y voy. casarme con él mañana. Sé que sólo debía fingir hasta que ella volviera, pero Magnus es perfecto para mí"

...cuando Monique habla: -Vengan con nosotros. Vamos al Salón. Ahí podrán ponerse al día. ¿Ya se han instalado? No me avisaron de su llegada y pedí expresamente que se me avisara... -ella me da una mirada asesina y luego a si hijo como si fuera muestra culpa.

Me pierdo su parloteo, mientras intento concentrarme en respirar. Estuve a punto de cometer un error imperdonable, ni siquiera me desesperación y nervios son excusa.

Magnus dijo que hablaría con su padre, con el rey, pero no dijo nada de esta mujer y yo estuve a punto de decirlo todo frente a ella.

Cuando llegamos al Salón, ella manda a Andrés -Ernesto debe haberse quedado con Esperanza en el jardín, me pregunto de qué hablan- a preguntar quién recibió a los Lightwood y por qué no se le avisó a ella y a averiguar si el rey ya lo sabe.

Aunque esto último nos lo responde mi padre cuando Andrés ya se ha ido: -El rey Asmodeus está ocupado, pero seguramente no tardará en venir.

Monique resopla y después se disculpa.

-¡Tonterías! ¿Qué puede ser más importante que ustedes? -ella ya se está poniendo de pie.

-Su hijo -dice mi mamá.

-¿Qué? -eso hace que Monique se detenga.

-Su hijo, el príncipe Magnus -aclara ella-. El rey está con él y pidió no ser molestado. Seguramente está nervioso como nuestra...Isabelle. No es de extrañar que necesiten un momento padre e hijo.

Ahora más que resoplar, ella parece gruñir. Nada propio de una dama, si me preguntan.

-Asmodeus es rey antes que padre. Se debe a su reino. Y ustedes son su futura familia, debería estar aquí, lo que sea que Magnus quiera puede esperar.

Tengo que morder mi lengua para no gritarle. ¿Cómo se atreve?

Magnus es lo más importante para su padre. Más que cualquier maldito invitado, así sean mis padres.

Además seguramente va a interrumpir su conversación...

¡Maldita sea!

-No tardo -ella arregla su vestido-. Un par de minutos. Voy a mandar a alguien para atenderlos mientras tanto.

En cuanto ella sale, tres exhalaciones se escuchan.

-Necesito hablar con ustedes -digo, apresuradamente, antes de que esa mujer o su hijo vuelvan-. Es sobre esto, tengo que contarles, sé que el plan era que yo... Bueno, sólo hasta que Izzy volviera...

Mi mamá toma mi mano. -No debes preocuparte, cariño. Tu hermana nunca te haría esto. Ella, donde sea que estuviera, tuvo que enterarse de la boda y adivinado tu papel en ella. Isabelle puede ser una rebelde, inconsciente, pero nunca dejaría que su hermano se sacrifique por ella. Isabelle volverá a tiempo para la boda.

Yo siento mi corazón detenerse y después latir frenéticamente. ¡NO!

-No, ella no puede...

-Sshh. No grites, Alexander -me reprende mi padre en un susurro-. ¿Es que quieres que el mundo se entere? Tu hermana no nos va a fallar.

-Pero yo... Magnus... No... Lo que yo quiero decir... -no puedo formar frases coherentes para decirlo "Me enamoré de Magnus y voy a casarme con él porque quiero y no porque esté supliendo a Izzy. ¿Están conmigo o no? ¿Cuento con el apoyo de mis madres?".

Una palmada -demasiado fuerte- en mi hombro, por parte de mi padre, me hace perder el agarre de mi mamá. Y siento como si mi futuro se fuera así de entre mis manos.

¡Necesito hablar con Magnus!

-Cálmate -repite él-. Lo tenemos cubierto. Tenemos hombres de confianza que van a detenerla y llevarla a nosotros en cuanto entre al reino Bane o al castillo.

-No. Ustedes no entienden...

-Disculpen la demora...

¡Maldita bruja!

-...¿cómo es que todavía no ha llegado nadie? -Monique no se calla y nunca la odié más que ahora-. Parece que tengo que hacerlo todo yo. Asmodeus no seas maleducado.

El rey entra y sonríe a mis padres, mientras la mujer va a regañar a algún sirviente desafortunado. Él saluda a mi padre y besa la mano de mi madre, y cuando llega a mí...

Antes de que diga algo, siento una mano en mi hombro, miro hacia arriba y ahí está Magnus. Y su sonrisa me hace volver a respirar. Él se agacha hacia mí, sé que va a besarme frente a todos y no me importa, pero antes de que nuestros labios se toquen...

-¡Magnus, no! Mántente lejos. Después de mañana, pueden hacer lo que quieran. Hoy respetaremos las tradiciones, nada de momentos a solas entre ustedes, y la noche, por supuesto, sin contacto de ningún tipo.

¡No! ¿De qué demonios está hablando esta mujer? ¿Qué tradiciones?

Magnus debe ver mi desesperación, porque aprieta suavemente mi hombro antes de caminar y sentarse junto a su padre. Me parece que forma una palabra: "Después".

Está bien. Después. Tenemos el resto del día para que yo consiga hablar al menos con uno de mis padres y él me diga qué pasó con el suyo.

Después.

Después.

Después.

La palabra cada vez suena peor...

¡Maldita sea, yo lo necesito ahora y no después!

No voy a aguantar.



CONTINUARÁ...

😅😅

Mi princesa (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora