Mi princesa (Malec)

44. Verdadera propuesta

No podía seguir adelante con otra persona porque él tenía mi corazón. Ninguna cantidad de lógica, ni tiempo, ni distancia cambiaría el hecho de que estaba locamente enamorado de él.
(Mary Calmes)

* * *

POV ALEC

Puedo sentir la mirada de Magnus durante todo el desayuno. Sentir millones que chispas de electricidad corriendo por mi piel y ésta calentarse por sólo su mirada.

Su mano no deja la mía en ningún momento. Nuestros dedos entrelazados y su pulgar formando letras sobre mi piel. Muerdo mi labio inferior intentando no suspirar o sonreír como tonto sólo por sentirlo escribir mi nombre. Mi nombre real. Todavía no puedo creer que realmente sucedió, estamos aquí, juntos, él sabe la verdad y todavía me quiere.

-Entonces, Isabelle -Monique me regresa a la realidad nombrando a mi hermana, casi no le hago caso hasta que Magnus golpea su rodilla contra la mía y me señala a su madrastra con su barbilla-, ¿cuándo piensan casarse? Porque Asmodeus ya le mandó el ejército a tu padre y la parte del trato era...

Siento mi mandíbula tensarse y creo que Magnus igual, si la presión en mi mano es un indicativo. Mi labio inferior empieza a temblar por la idea...somos un trato, un pacto entre reinos, un matrimonio arreglado...

Escucho a Asmodeus reprender a su esposa, pero me llega como un rumor lejano y no entiendo su discusión. Casi no me doy cuenta el momento en qué Magnus me pone de pie y me hace caminar con él.

No sé si Magnus le ha dicho algo a Esperanza o simplemente decidió darnos privacidad, pero estamos solos cuando me detiene. Mi espalda contra el ancho tronco de uno de los viejos árboles del enorme jardín de los Bane. Sus manos acunando mi rostro, sus ojos fijos en los míos hasta que le devuelvo la mirada, habla lentamente, acercándose a mí, hasta que sus labios están casi sobre los míos: -Tú y yo sabemos que eso que Monique dijo es cierto, así fue en un inicio, me comprometieron con una hermosa princesa a cambio del ejército de mi padre. Pero esa hermosa princesa resultó ser un príncipe de hermosos ojos azules que conquistó mi corazón sin importar el físico que mostraba o el género, y me enamoré de ti realmente, no estoy contigo por un trato entre reinos, Alexander. Tan es así que ese trato va a romperse, porque yo nunca me casaría con tu hermana, por muchas razones, prefiero a un príncipe, ella ya está enamorada de alguien, y yo igual. Vamos a disolver este compromiso, porque yo quiero elegirte como mi príncipe libremente. Y quiero que, cuando tú me digas sí frente al altar, sea con total libertad y sin disfraces.

Siento mis ojos humedecerse y durante un ridículo momento me preocupo por el maquillaje que tanto le cuesta a Esperanza. Un muy breve momento porque entonces sus labios están sobre los míos y el labial destrozado no podría importarme menos.

Lo único que me importa es su cuerpo contra el mío, su pecho expandiéndose contra el mío, ambos corazones latiendo acelerados, separados sólo por las gruesas capas de la parte inferior de mi vestido de princesa, pero las manos aferradas a lo que podamos tocar del otro, las mías en sus caderas y las suyas en mi rostro. Y definitivamente sus besos ahora que me sabe príncipe son mucho mejores.

Estoy respirando con dificultad cuando nos separamos, siento los labios hinchados y puedo imaginármelos manchados. Pero él me mira como si yo fuera la cosa más hermosa que ha visto en su vida y yo no puedo dejar de sonreír.

Su dedo recorre alrededor de mis labios, su mirada siguiendo el movimiento, después él también sonríe. -Es más fácil besarte como príncipe -se acerca a susurrarme la palabra al oído-, menos problemático. No puedo esperar a verte de nuevo así. Mientras tanto -se separa y me ofrece su mano-, ¿hacemos explotar a mi querida madrastra y seguimos con los planes de boda como dos enamorados?

Caminamos de regreso al castillo y tardo un momento en bajar de mi burbuja de felicidad después del beso y reaccionar. -Espera... ¿de verdad vamos a seguir planeando una boda que no va a suceder?

-¿Quién dijo que no va a suceder?

-Tú dijiste... Hace un momento dijiste que...

-Dije que el trato entre los Lightwood y los Bane va a romperse, que no voy a casarme con la princesa Isabelle Lightwood. Pero no tenemos que interrumpir los planes, mucho menos ahora que sabemos la verdad ambos, vamos a planear la boda que queremos los dos, que soñamos. ¿Qué nos lo impide? ¿Una peluca, maquillaje, y un vestido? Bajo todo eso, sigues siendo tú, y soy yo contigo. Vamos a planear la boda que queremos, lo que nadie espera es a dos príncipes y no a una princesa. Pero yo quiero casarme contigo, Alexander -entonces ahí mismo se arrodilla frente a mí-, ¿te casarías conmigo?

Y aquí esta mi verdadera propuesta de matrimonio, a mí, Alexander Lightwood, y no a una princesa.

CONTINUARÁ...

¿Cómo va la historia? Saben que pueden decirme si se pone horrible o lo que sea 🙈