Mi princesa (Malec)

63. De luto

-Quiero seguir viviendo, y en parte por ti, Alec. Nunca he querido vivir tanto como lo he querido estos últimos meses contigo.
-Moriremos juntos. Al menos, déjame quedarme contigo.
-Tienes que volver. Tienes que volver al mundo.
(Ciudad de fuego celestial)

* * *

POV MAGNUS

Tenía que hacerlo. Tenía que encontrar a Alexander. No sé qué es lo que lo hizo huir, pero sé que no fue la falta de amor. Él estaba en esto tanto como yo.

Apenas tengo tiempo de dejar a la princesa Isabelle, la verdadera princesa, cerca de la cabaña. No podía detenerme y llevarla hasta allá. Yo ya no tenía tiempo, las campanas estaban sonando de nuevo, vendrían a buscarme porque nadie entendía qué estaba sucediendo...

Así que hice lo que pude, le indiqué dónde estaba la llave y confíe en que me hiciera caso. -No salgas. Quédate ahí. Voy a volver, voy a volver con Alexander, y aclararemos todo. Mi papá va a entender, él ya sabía. Sólo no salgas, ¿está bien? Necesito saber que estás bien. Hay comida y agua para varios días. Aunque Alexander no debe estar lejos, tomaré un caballo rápido. ¡Quédate dentro!

Con el corazón acelerado, yo ya corría. Una punzada de angustia en mi pecho, sé que Alexander, donde quiera que esté, me necesita. Puedo sentirlo con cada difícil respiración.

-Por favor, que esté bien -es lo único que puedo pedir. Por favor, que no haya sido nada malo.

Tomo uno de los caballos más veloces y salimos del castillo. Hay miradas sorprendidas, hay gritos. Me parece escuchar cascos de caballo detrás de mí, pero no puedo mirar hacia atrás.

No puedo distraerme. Mi madre solía montar y tuvo un accidente que nadie se explica, lo que fue la causa de su muerte. Y si algo aprendí de esa tragedia, fue ser cuidadoso al montar.

No sé si la familia de Alexander tuvo algún problema -ya que sus padres no estaban- o Esperanza, pero me niego a aceptar las palabras de esa nota.

Las manos de Alexander sobre mi rostro, sobre mi cuerpo, sus miradas, sus sonrisas, el rubor en sus mejillas, la curva de sus labios al sonreír, nada de eso mentía. Él era sincero en lo que sentía por mí. Su corazón no mentía, me ama, y algo tuvo que pasar que le impidió llegar a la boda.

¿Tal vez su propia hermana? ¿O con su reino?

No lo sé, pero voy a alcanzarlo, a encontrar respuestas, y estaré donde debo estar: a su lado. Al lado del hombre que amo.

POV ERNESTO

<<Magnus. Encuentra a Magnus...>>

Las palabras y la desesperación y el dolor en esos ojos azules no salen de mi cabeza.

Incluso tan roto como estaba, tan herido, se atrevió a intentar golpearme para defender a Magnus. Y usó sus últimas fuerzas para suplicar por el hombre que amaba.

Yo no entendía nada. ¿Magnus no había estado en la seguridad de la capilla, casándose?

Entonces la mujer vestida de novia, que yo noto por primera vez y es tan parecida a Alexander -¡Todavía no puedo creerlo! Yo me negaba a aceptar cuando mi madre y Andrés decían que la princesa de Magnus ocultaba algo-, nos explica que Magnus huyó buscando a Alexander, sin saber qué estaba aquí, y nos cuenta también lo que ocurrió con ella y su esposo.

Los ojos de Esperanza se habían abierto demasiado. -¡Te casaste!

-Y estoy embarazada también -ella me miró con un odio que yo no entendía-. Tu madre... Esa bruja me amenazó. No sé qué hizo con mis papás, pero dijo que están fuera del camino -hay lágrimas en sus ojos, pero hay furia también-, pero principalmente amenazó mi vida y la de Magnus. Ella dijo que tendríamos un accidente como la madre de él...