Así era exactamente como se suponía que era el amor: aterrador, hermoso y, a veces, completamente arrollador.
(Ella Frank)* * *
Un vestido azul. A Magnus le encantaba cómo el azul resaltaba los ojos de su...princesa.
Aquella sonrisa de labios carnosos, un tono más oscuro que su color natural.
Seguía odiando el maquillaje y la peluca que enmarcaba su rostro, enfatizando sus facciones. Aquellos pómulos que le encantaba recorrer con sus dedos, sentir la suave piel, su piel real, no el disfraz.
Era "hermosa".
Magnus miró hacia abajo. Hacia sus manos. El anillo en su dedo anular. El ramo de rosas aferradas entre sus dedos. Y se rió mientras avanzaba hacia su hermosa "princesa".
La princesa Isabelle Lightwood. "Alex", Alec, su hermoso Alexander, enfundado en el vestido azul, usando maquillaje y una peluca oscura, estaba sentado -de un modo no muy femenino- en una silla del jardín, un libro entre sus pálidas manos, aquella parte de su cuerpo que siempre fue real.
"La piel no miente" le había dicho Alec una vez, "mis manos siempre te sintieron, y eran mis manos, de un príncipe y no una princesa. Era yo, Alexander Lightwood, quien te acariciaba, quien tomaba tu mano, quien delineaba tu espalda en un abrazo. Eran mis manos realmente las que te sintieron. Yo quien te deseaba, mis ojos los que te devoraban con una mirada cuando mis manos no podían..."
Magnus suspiró. Dejó a un lado el ramo de rosas, olvidado en la mesa junto a Alec. Las flores eran un regalo convencional y ellos eran todo menos una pareja convencional.
Alec estaba tan metido en la lectura -debían estar en un momento difícil porque sus labios estaban fruncidos, las marcas de sus dientes ahí donde los había clavado, y un surco de preocupación en su frente- que no notó a Magnus llegar hasta que lo abrazó.
Alec dio un salto por lo inesperado y su libro cayó. -Usted, mi príncipe, disfruta hacer eso. Me debe una biblioteca por todos los libros que he perdido por un abrazo.
Magnus sonrió contra su mejilla antes de besarla. -O un beso.
Alec olía...delicioso. No como una princesa...mucho mejor.
-Estaba en un momento crucial, los protagonistas...
Magnus chasqueó su lengua y Alec se estremeció. -No finjas, querida princesa, que no amas completamente mis interrupciones. Tanto como yo te amo a ti.
Alec fingió pensarlo un momento, después giró su rostro y atrapó los labios de su príncipe en un beso que los dejó sin aliento a ambos.
Los ojos verde dorado de Magnus brillaban cuando habló. -Sabes que una princesa no debería besar así, ¿cierto?
Las mejillas de Alec se ruborizaron, pero sus labios se torcieron en una sonrisa juguetona. -Menos mal tu no tienes una princesa.
-Sí la tengo, aquí frente a mí, está un hermoso ser, mi princesa es muy... Encantador.
-Ese adjetivo debería ser femenino -Alec recogió el libro, lo puso junto a las rosas y arqueó una de sus oscuras cejas.
Magnus se encogió de hombros. -Era mi regalo por San Valentín. Rosas, ya sabes, una flor para otra flor -se rió de aquella frase-. Pero luego te vi y no es el regalo indicado. Y sobre tu observación, debería ser femenino, pero no lo es, porque afortunadamente mi princesa es...ya sabes, masculino. Hay que buscar nuevas palabras.
Alec tomó la mano que Magnus le extendía. -Cambiando las reglas, ¿eh? Eres un rebelde.
Magnus empezó a guiarlos por el jardín hacia aquella zona sólo de ellos. -Desde que me enamoré descubrí que no hay nada escrito, mi amor.
El "Gracias" de Alec se quedó atascado en su garganta, ahí entre todo ese amor hacia el hombre que lo llevaba de la mano.
-Entonces rosas para mi princesa Isabelle Lightwood, ¿y a mi príncipe qué le parecería una práctica de arquería con su esposo?
Alec suspiró, liberando su garganta por fin. -¿Ya dije que te amo?
-Puede ser, pero no me quejo si lo repites.
-Te amo, Magnus Bane.
-Aku cinta kamu...Alexander Lightwood. Mi princesa.
* * *
Esta fue una de las historias ganadoras para extra por San Valentín, es un relato ALTERNATIVO, no se hagan ideas locas. El siguiente vuelvo con la historia y feliz día para ustedes 🙌❤
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Mi princesa (Malec)
Fanfiction[TERMINADA] El reino Bane y el reino Lightwood se han comprometido en una alianza beneficiosa para ambos. Para sellarla unirán en matrimonio a la princesa Isabelle con el príncipe Magnus... Sólo hay un problema: Isabelle Lightwood está enamorada y h...