64. Corazón roto

3K 436 247
                                    

Lo amaré siempre. Y él lo sabía. Y lo extrañaré todos los días hasta que  pueda estar a su lado otra vez, hasta que pueda mirar su cara, su hermoso rostro, y decirle lo enojada que estoy. Qué estúpido. Qué hermoso es volver a verlo, y por favor solo di mi nombre. Me duele. No sé si este dolor alguna vez me dejará. Pero él lo sabía.
(T.J.K.)

Abrazo psicológico para ustedes 🙊❤
Por favor, lean hasta el final...

* * *

POV ASMODEUS

Siento... No sé realmente cómo me siento, ¿cómo se siente cuando pierdes un hijo?

No se supone que un hijo muera antes de los padres. Perdí a mi esposa hace tantos años y sigue doliendo. Monique no tiene la culpa de nunca haber entrado a mi corazón como lo hizo la madre de Magnus. Soy viejo, pensaba en retirarme del trono, dejarle a mi hijo el reino y darle la oportunidad de hacer un gran cambio. Mi hijo reinaría con su propio rey, no una reina. Mi hijo traería un reino de libertad...

Un sollozo se me escapa. Las lágrimas resbalan por mis mejillas. Mis ojos arden.

-Magnus -es sólo un susurro que no creo que nadie realmente escuche o preste atención.

Todos están llorando a mi hijo. El reino Bane está de luto, un luto simbólico. Nada se compara al dolor de haber perdido a mi hijo, no soy un rey de luto, soy un padre con el corazón roto.

Tal vez mi único consuelo son las últimas palabras que le di a Magnus: "Pase lo que pase, estoy con ustedes, Magnus. Y estoy orgulloso de ti".

Él supo, él se fue sabiendo que no pude estar más orgulloso de mi hijo, que yo lo apoyaría siempre, en cada decisión que tomara, si él quería tener un príncipe y no una princesa, yo iba a apoyarlo, en lo que fuera su felicidad.

Debí saber que algo iba mal cuando él no me sonrió de regreso.

Debí saber que algo iba mal cuando Monique entró trayendo a una princesa. A primera vista, de lejos, pude creer que era su Alexander... No lo era.

Debí saber que algo iba mal cuando salió huyendo con Isabelle Lightwood.

Debí hacer algo más para detenerlo. Debí ir yo tras él y no esperar a que otros me regresaran a mi hijo. Era mi deber como padre, no de Andrés, era yo quien debió estar para protegerlo de esos malditos ladrones. Yo les habría dado el trono, el reino completo, por la vida de mi hijo.

La puerta de la capilla se abre. No tan ruidosamente, pero en el silencio del lugar, es algo llamativo. Las siluetas de dos personas se detiene, una pareja, sé quiénes son.

Isabelle y Alexander Lightwood entran. Él está apoyado en ella, cojea un poco todavía. Su rostro lleno de moretones. Su expresión es de tanto dolor que no sé cómo sólo yo me doy cuenta que quien amó y ama a mi hijo es el príncipe y no la princesa.

-Rey Asmodeus -ellos se detienen frente a mí, con un asentimiento.

Los ojos de Alexander Lightwood están enrojecidos e inundados de lágrimas. No puede decir una palabra más. Él niega una vez y las lágrimas resbalan por sus mejillas.

Sin importarme las normas sociales, yo lo atraigo hacia mis brazos. Sin importar que a quien debería dar mi pésame es a la princesa y no a su hermano.

-Él te amaba -le susurro al oído-. Mi hijo te amaba, estoy seguro que lo sigue haciendo, Alexander, donde quiera que esté. Se ha ido amándote y va a esperar por ti.

Mi princesa (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora