Mi princesa (Malec)

59. ¿Escapar juntos?

Miraron y esperaron. Buscaron el momento adecuado. Y cuando descubrieron una ruptura en la línea de defensa por la que podían pasar, todo por lo que uno podía orar era un destello de luz, un destello de esperanza, para llevarlos de vuelta al lado del otro.
(E.F.)

* * *

POV MAGNUS

Veo la desesperación en el rostro y la mirada de Alexander cuando Monique lo dice "Hoy respetaremos las tradiciones, nada de momentos a solas entre ustedes, y la noche, por supuesto, nada de contactos de ningún tipo."

Hago una mueca, pero logro controlarme, ya tenemos el apoyo de mi padre y ese "nada de momentos a solas" no puede ser literal, en algún momento del día podremos hablar aunque sea un minuto y podré decirle que mi papá ya lo sabe y está bien con eso. Así que presiono suavemente su hombro, la tela suave de su vestido cubriendo su piel, y voy a sentarme junto a mi padre.

Cuando su mirada desesperada se encuentra con la mía, intento sonreirle y formar la palabra, sin pronunciarla: Después.

Él intenta sonreír, aunque sale más como una mueca y mi princesa se ve hermosa incluso así.

-¿Magnus? -la voz irritante de Monique me hace volver a la conversación-. ¿Podrías prestar atención? El rey Lightwood te está haciendo una pregunta...

-Lo siento. Me distraje un momento.

Robert Lightwood sonríe a Alexander y luego a mí. ¿Ya lo sabe?

-Preguntaba si tienen planes para después de la boda...

Mi papá toma mi mano. -Además de heredar el trono, pronto, claro.

-Papá, no digas eso. Tú vas a vivir mucho más.

-Y eso no lo dudo, pero quiero disfrutar la paz y el amor con mi esposa -Monique sonríe forzadamente cuando él dice eso, obviamente no se lo esperaba-. Y tú puedes heredar en vida. Mañana mismo voy a hacerlo público en tu boda, pero aquí, con ustedes como testigos, quiero decir que no podría estar más orgulloso de Magnus, de mi hijo, y él será un sucesor más que digno, sin importar los cambios que decida hacer al reino.

Siento mis ojos llenarse de lágrimas, pero no puedo mirar a Alexander para decirle con la mirada que todo está bien, porque en ese momento Monique propone un brindis.

POV ALEC

Las horas del día pasan y, Monique, maldita sea, cumple su palabra.

Magnus y yo en ningún momento estamos solos.

Y no puedo hablar con mis padres porque ella los acapara, hablándoles de los invitados, mostrándoles las locaciones, incluyéndolos en los detalles de último momento...

Voy a morir si esto sigue así.

Cuando el atardecer llega y ella propone un acompañante para cada uno de nosotros.

El rey Asmodeus se ofrece para acompañar a Magnus.

Ernesto mira a Esperanza, le sonríe, y hace lo mismo.

Pero Monique toma a su otro hijo y decide: -Tú. Tú vas a pasar la noche con el novio, Andrés.

Mi mamá hace lo mismo y estoy feliz. ¡Podemos hablar en la noche! Aunque sea en el último momento, voy a contarle sobre Magnus y yo. Que la boda no será de Isabelle y él, sin princesa y príncipe, sólo un par de príncipes que se encontraron sin buscarse y se enamoraron.

Pero esa maldita mujer dice que no. -No, reina Maryse. Usted y el rey deben descansar. Yo puedo hacerlo.

¡Y eso nunca!

-Es usted muy amable -me las arreglo para hablar tranquilamente-, pero prefiero que sea Esperanza. Usted también debe descansar. Muchas gracias.

Antes de que diga nada, me disculpo y tomo la mano de Esperanza.

Ernesto, Andrés, y Magnus están hablando cuando yo me despido.

No puedo irme sin hablar con él una vez más.

Magnus me sonríe, deja un beso en mi mejilla, aunque yo muero por más, y susurra "No olvides lo que te dije".

-No lo haré -entonces Esperanza y yo vamos a mi habitación.

No tengo ni fuerzas ni ánimos para preguntarle qué sucede entre ella y Ernesto. ¿Sigue molestando? ¿O estábamos equivocados con él?

De verdad intento dormir, pero las palabras de Magnus no me dejan en paz. ¿Se refería a qué exactamente? ¿Que me elige por sobre todo, que me ama, a huir si es necesario...?

Debe ser media noche, Esperanza duerme, así que, envuelto en mi capa consigo salir como Alec.

Pero no logro llegar a su habitación. Una mano fuerte me detiene y me jala a otro pasillo más oscuro.

-Magnus me lo ha contado todo, Alexander. Confía en mí, me mandó a buscarte. Quiere hablar contigo.

No sé si creerle. Magnus no confía en sus hermanastros, ¿por qué se lo contaría justo a Andrés?

Pero...él iba a ser su acompañante esta noche, ¿verdad? Tal vez todo salió mal con su padre y está desesperado.

Andrés alza una ceja. -¿Vienes o no?

Y entonces agrega algo que me hace decidirme: -Dijo que recuerdes lo que te dijo en la cabaña.

-Voy -por supuesto que voy, no importa a dónde tengamos que ir-. ¿Dónde está?

-En la cabaña. Nos está esperando. Bueno, te está esperando. Yo sólo me aseguro que llegues sin problemas.

-G-gracias. Gracias.

Mi corazón late aliviado.

Está bien. No hay boda, pero estamos juntos. Vamos a huir juntos. Magnus y yo.

CONTINUARÁ...

¿Y ahora qué pasó?

¡El siguiente capítulo el día de la boda! ¿Qué creen que pasará?