Sweet Despair

VII. Humo.

Me pasé los dedos por los labios, dándome cuenta de lo que acababa de hacer: había sucumbido a los encantos de Christopher.

Si bien no podía soportar estar a su lado, en ese momento algo extraño ocurrió dentro de mi que hizo que perdiera el control, llevándome así al terreno de Christopher sin apenas un mínimo de esfuerzo. 

Me daban ganas de chocarme contra la pared. No sólo había dejado que entrase en mi casa cuando hacía un par de minutos me había prometido no hacer nada, si no que además, había dejado que ese estúpido se riera en mi cara.

Pero todavía había algo que no lograba entender, ¿por qué había perdido el control de esa manera? ¿Qué narices me acababa de pasar? Negué con la cabeza, intentando de esa manera disipar todos mis pensamientos. 

Cogí otro vaso, bebí un poco de agua y subí rápidamente las escaleras. Me desvestí y me puse un pijama de verano y me metí en la cama.

Tenía la sensación continua de que alguien me estaba observando, pero se lo achaqué a los nervios que tenía por todo lo de antes. 

No me había dado cuenta de que me había quedado dormida hasta que el estruendoso sonido del tono de llamada del móvil hizo que me despertase de golpe y con el corazón a punto de salírseme del pecho. Busqué a tientas el cacharro, y respondí de mala gana:

-Hola.

-¿Hola? ¿Eso es todo lo que tienes que decirme? ¡Te hemos buscado por todo el parque!-Clary. Se me había olvidado por completo llamarla cuando llegué a casa.

-Perdona..es que..

-Ni es que ni nada. Pensaba que te habían secuestrado, y cuando el chico de la puerta me dijo que te había visto salir con un chico con el pelo teñido de negro y azul, no cabía duda de que ese era el tío que me quitó el sitio en clase. Qué pasa, ¿que te persigue? Bueno eso no es todo, es que encima eres tan tonta de irte con él. ¡Tía pensaba que te había secuestrado!

-Clary, relájate. Empezó a darme la brasa, y le dije que si me montaba en una atracción con él me dejaría. Intenté llamarte pero no me lo cogías, y después mi teléfono se apagó-Que ahora que caigo, ha vuelto de repente a la vida.-no tenía cómo volver a casa, así que Christopher  se ofreció a llevarme y no tuve más remedio en decirle que sí....

-¿Te ha llevado Christopher? ¿Y qué han dicho tus padres al verte entrar en casa con un tío? Además no con un tío cualquiera, si no con uno que da muy mal rollo.-Me cortó Clary sin dejarme terminar.

-Mis padres no están en casa.

-Mm no están...¿está Christopher desnudo tumbado a tu lado y por eso has tardado en cogerme el móvil?

-¡No!-Sin explicación alguna, me ruboricé al pensar en esa imagen.-Solamente me llevó a casa, le di las gracias y se fue.-Obvié contarle el episodio de la cocina, no quería que sacara las cosas de sitio, pero estaba al 100% segura de que aunque no le haya contado eso, ella está segura de que algo pasó. Y seguramente algo relacionado con sexo.

-Ya.-Contestó. No parecía nada convencida.-Sabes que quiero ser periodista, y que tengo muy buenas dotes para investigar cosas, ¿no? Si me ocultas algo lo descubriré. Y sé que me estás ocultando algo. Venga, no seas vergonzosa y pásame con Christopher.

-Mira, mañana hablamos.-Y sin dejar que replicara, colgué.

Sabía de buena manera que volvería a llamar todas las veces que hiciera falta hasta que le cogiera el teléfono, por lo que decidí apagar el móvil. Eran más de las tres de la mañana, y lo único que me apetecía en este momento era dormir.