Sweet Despair

XIV. Sueños.

-Alice...dime algo.

Me quedé mirándole a los ojos sin ser capaz de responder. ¿A qué viene ahora preguntarme eso? Después de todo el camino sin soltar ni una palabra, lo único en lo que ha estado pensando era si lo que dije lo dije en serio. Al fin y al cabo, lo único que le importa es él mismo y lo que otros piensen de él. 

Christopher seguía mirándome con esos ojos vacíos, pero me dije a mí misma que no debía de sentir lástima por él. No, ya no.

-Creo que tú eso lo sabes perfectamente.

Me di la vuelta, dando un portazo en la lujosa puerta de su flamante BMW, y entré en casa con las lágrimas a punto de desbordarse de mis ojos.

                                   

                                                 ***

Cerré la puerta principal y miré el reloj que se encontraba justo en frente de la entrada. Las 23:45, supongo que es una hora razonable teniendo en cuenta que mañana tenía clase y mis padres no estaban muy contentos de que saliera los días entre semana. 

Deposité las llaves del Cooper en el bolsillo y me di cuenta. Mi coche. Con la tontería me lo había dejado en frente del C&C's. Seré idiota. Supongo que mañana me tocará coger el autobús e ir andando a la salida en busca del coche. Sólo espero que los gamberros de turno no le hagan nada. 

Con ese pensamiento fui hasta al salón, dónde ya sabía de antemano que estarían esperándome mi madre.. Mi madre me miró con el ceño fruncido y no esperó si quiera a que me sentase para empezar la ronda de preguntas.

-¿Y tu coche?-Preguntó mamá, notablemente molesta. Seguro que sospecha algo, y no se lo discuto.-No está en la entrada. Además, el que te ha dejado aquí no era el tuyo, obviamente.

-Perdona, con el despiste me lo he dejado aparcado en el C&C's. Mañana cuando salga del instituto tendré que dar un rodeo e ir a recogerlo. Si llego un poco tarde no penséis que me he escapado, ya sabéis dónde estoy.-Dije mientras me recostaba en la butaca y me quitaba las botas con revestimiento de cuero.-¿Y papá?

-En la cama.-Respondió escueta.-¿Y quién te ha traído?

-Un amigo. Fuimos andando y vi que era tarde y se ofreció traerme. No me acordé que me había dejado el coche allí.-Coloqué bien mis botas.-Ya sabes como tengo la cabeza.

-¿Amigo?-Mi madre levantó la ceja izquierda con evidente expresión de desconcierto. ¿Por qué todo el mundo sabe hacer ese gesto menos yo?-¿Qué amigo?

-Se llama Elliot. Estudia en otro instituto.-Realmente no tenía la más remota idea de si estudiaba o trabajaba, sólo que era amigo del ligue ese de Clary que por cierto, ¿cómo se llamaba?-No lo conoces. Es buena gente.

-¿No habías salido con Clary?

Mierda, me había pillado. No recordaba que le había dicho que había salido con Clary para evitar exactamente que me hiciera preguntas de éste tipo. Tenía que buscar una manera de meter a Clary en la historia sin que me empiece a hacer más pregunta y me prohíba salir de por vida por que según ella, si le miento a la hora de salir es que seguramente voy al descampado de las afueras a drogarme y a tirarme a todo lo que se mueva. Sí, buena visión de mi mamá.

-Ah, sí. Salí con Clary, pero nos encontramos con él. ¿Sabes que es el amigo del "novio de Clary"? Bueno pues estuvimos con él, pero luego Clary tuvo que irse antes y él se ofreció a llevarme a casa. Eso es todo mamá.

-Pues menudo coche tiene.-Al parecer había estado espiando todo este tiempo para incluso darse cuenta de la marca. BenditoChristopher por no ocurrírsele bajarse del coche cuando di el portazo.