Dulce Tormento. [EDITADA]

•Capítulo 32

Pov's Trevor.

He estado tratando de concentrarme para la final, la cual es hoy en la noche, pero me es inevitable. Extraño mi relación con Leah, la que teníamos antes de todo esto. Adolf me dice que descanse y piense bien las cosas y luego si vuelva a entrenar.

Camino hacia la banca y me siento mientras me seco el sudor y tomo agua de mi botella. Me siento recostando mis codos en las rodillas y pienso en llamar a Leah, hemos hablado muy poco estos tres días. Desde que se fue mi madre no me habla mucho, está molesta conmigo y la entiendo, yo también estoy molesto conmigo mismo.

— ¿Por fin te han dado descanso?- Escucho la voz de Margaret.

— ¿Qué haces aquí?- Pregunto mirándola.

— Vine a verte.- se sienta a mi lado. — Tú lo que necesitas es una novia que esté aquí, apoyándote y no dándote problemas.- Bramó acariciando mi nuca.

— Ya la tengo, tengo una muy buena mujer a mi lado.- hablé poniéndome de pie.

— Claro que no, esa mujer soy yo.- Se pone de pie y camina hacia mí. — Te conozco muy bien, sé lo que te gusta y no, sé tus puntos débiles.- Enfatizó acariciando mi pecho desnudo. — Y algo importante, no quiero tener hijos al igual que tú. Sabes que no me quedaría embarazada.

— Leah sabe muchas más cosas de mí que tú.- pronuncié quitando sus manos.

— Aún sientes cosas por mí, lo sé y conseguiré tenerte de nuevo. Eso lo juro.- sale de la habitación sin más.

Pov's Leah.

Me siento en la cama y hago una pequeña mueca de dolor, al sentarme sentí un pequeño dolor en la parte baja. Me acuesto y después entra James a mi habitación con las palomitas de maíz en sus manos.

— Hecha para allá.- Dice y me río para después correrme y darle espacio en la cama.

— Por fin me dedicas tiempo.- hago un puchero y lo abrazo.

— Lo sé, peque, pero he estado conociendo a la familia de Elsa, así que no he tenido tiempo.- pasa su brazo por mis hombros.— Pero prometo no dejarte a un lado por ella y menos ahora que seré tío.

— Eso espero.- Digo con una sonrisa y le doy play a la película.

Hemos quedado para ver películas a ver si así me vuelven los ánimos. En unas pocas horas, Trevor peleará y no he podido ir, lo cual bajó más mis ánimos. Y todo otra vez por el maldito proyecto, el cual lo tuve que entregar hoy. Es un proyecto, el cual lleva exposición de un hora incluido, más esperar el resultado de la exposición y así no haya tenido que presentar la prueba, debía esperar. Por ende, duraba casi todo el día, por lo cual, no alcanzaba a llegar a la pelea. Trevor se desilusionó mucho como yo, pero nada podíamos a hacer.