Dulce Tormento. [EDITADA]

◘ Capítulo 29

Pov's Leah.

Mi madre fue la primera en enterarse sobre mi embarazo y me apoyó como ya lo esperaba. Me dio sus más sinceros consejos y se lo agradecí de todo corazón. Por el momento sólo Rachel y mi madre saben de mi estado. Trevor no ha sospechado nada gracias a que sólo nos vimos un solo día y fue porque me mandó a llamar con su entrenador. Ni Stefano ni su entrenador Adolf, lo dejan tocar o siquiera ver una mujer cuando va a competir, así que casi suplicó para que me dejaran subir al salón de entreno.

Y ahora Trevor tendrá su primera pelea por lo que todos estamos en una salita donde sólo pueden estar personas autorizadas y Trevor está en su camerino con sus entrenadores y demás personas de su equipo.

Miro a los hermanos Walterson hablar con los amigos de Trevor, precisamente sobre niños e hijos porque están molestando a Chad, quien parece que dejó embarazada a una chica que apenas conoció en un club. Lo peor es cuando sueltan un comentario "A Trevor le daría algo donde le digan que están esperando un hijo suyo" "Seguro se pondría como loco". Creo que en ese momento todo lo dije con mi expresión, ya que Elena me observó y se acercó a mí.

—   ¿Quieres ir a otro lugar?- Preguntó y tan sólo pude asentir.

Elena me guía por un pequeño pasillo y entramos a una habitación.

—   Leah, sé sincera ¿Estás embarazada? ¿Te hiciste la prueba?- Pregunta tomando mis manos frías.

—   Si, me la he hecho y salió positiva.- Respondí con la voz quebrada.

—   Dios, nena.- Susurra y me abraza. — ¿Se lo vas a decir aTrevor?

—   No, claro que no se lo diré y menos ahora que empezó el campeonato.- Respondí mirándola.

—   ¿Desde cuándo lo sabes?- Pregunta.

—   Desde hace una semana.- Respondí. — Él aún no debe saber que estoy embarazada.

—   ¿Qué mierda, Leah?- Pregunta entrando.

Mi corazón bombea a toda velocidad en ese momento y quedo helada.

—   Responde, Leah.- Ordena furioso.

La vena de su cuello se marca y aquí es donde caigo en cuenta de la gravedad del problema.

—   Trevor, yo creo que es mejor que te calmes y hablen de esto des...- Habla Elena con evidente nerviosismo, pero Trevor la interrumpe.

—   No quiero ser grosero contigo, Elena.- Habló en tono contenido. — Es mejor que te vayas.

Elena me mira y asiento para que nos deje solos. En ningún momento quita su furiosa mirada encima de mí. Cuando Elena sale, me siento como cuando te llevan al matadero, exagerada, si, lo sé.