Dulce Tormento. [EDITADA]

•Capítulo 41

Pov's Leah.

Salgo del gym demasiado agotada y sudada. Bebo de mi botella de agua y después me seco el sudor con la toallita. En medio de la música que suena a través de mis audífonos escucho que alguien me llama por mi nombre.

— ¡Leah!- Gritan y me volteo viendo a Trevor correr detrás de mi.

Una semana, una semana de lo sucedido y viene a aparecer ahora.

— ¿Qué sucede?- Pregunto dándome vuelta hacia él.

— Hablar contigo, te debo explicaciones.- Responde mirándome.

— No me debes explicaciones, Trevor.— miro sus ojos intimidantes.— Antes bien, debemos dejar lo qué pasó en el pasado. Fue un error.

— ¿Un error?— frunce el ceño.— Está bien que lo digas por Margaret... Porque estaba con ella, pero nuestros sentimientos no lo son.

— ¿Qué sientes tú por mí? No, más bien ¿Qué estuviste dispuesto a hacer por nosotros?— cruzo mis brazos.

— ¿Que siento? Joder, Leah, me tienes loco, te amo.— no quita su mirada de mis ojos en ningún momento.— Sé que fui un imbécil contigo, pero...— suspiró.— Vamos a hablar en otro lado.

Miro hacia los lados y asiento. Camino a su coche y él lo hace a mi lado. Subimos en silencio y pone la radio.

— ¿Cómo estás?- Pregunta mirando la carretera.

— Confundida.- Respondo sincera. Suelta un suspiro y aprieta sus labios.

— Por eso he venido a explicarte.- Bramó y asiento.

Trevor conduce a una cafetería cercana y cuando llegamos bajamos y entramos. Una vez sentados en la mesa y con nuestro pedido, Trevor habla.

— Estuve perdido una semana porque tenía que aclarar todo con Margaret.- Suspira.— No es fácil dejar a una persona así como así y...

— Obvio, no es fácil dejar a una persona que te mueve todo, ya qué hay un pasado fuerte con esa persona.— completo sin pensarlo. Me doy cuenta de que aún no dejo de sentir aquellas cosas con las cuales he luchado. Quiero perdonar y ya tomé la decisión, pero me es difícil dejar de sentir esto.

— más si esa persona está enamorada de ti.- Me mira con un poco de molestia, completando la frase.— Así no son las cosas, ella no me mueve todo...

— Claro, y volviste con ella sin sentir nada.— le interrumpo de nuevo dejando salir lo qué hay en mi corazón; rabia, resentimiento, celos, dolor.

— Joder, Leah, deja de interrumpirme y espera que termine.— profirió molesto ahora si.

— Trevor, es ilógico que hayas vuelto con ella sin sentir nada.— señalo hacia algún lado como si ella estuviera aquí.— Algo así sea mínimo debes sentir por ella.— hago seña con los dedos.