•Capítulo 25

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Pov's Leah

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Pov's Leah.

Ha pasado media hora y estos dos no hacen nada más que hablar y hablar de cuanto se extrañaban y lo que ha pasado en estos meses que Pamela no estuvo. Suspiro y me pongo de pie para ir a la habitación. Se supone que estaríamos descansando para mañana empezar de nuevo la rutina, pero veo que ya no se podrá.

— ¿Qué haces, ángel?- Pregunta entrando.

— Estoy siendo ignorada, así que mejor duermo un rato.- Respondí desde la cama.

— No es así, bebé.- Escucho sus pasos hacía la cama.— Tú no entablas conversación con nosotros.

— Están hablando de ustedes, de lo que han hecho ¿Qué puedo decir yo?- Volteé a mirarlo.

— No sé, preguntar desde cuando nos conocemos y así te vas incluyendo en la conversación.- se encoge de hombro.

— Ahora sólo quiero dormir.- solté un suspiro.

— Está bien.- hace lo mismo.

Salió de la habitación y quedé sola para dormir.

Horas después me despierto y me doy cuenta de que ya ha anochecido. Escucho unas risas femeninas abajo y me pongo de pie para bajar. Al hacerlo e ir a la cocina veo a Trevor cargando como saco de papas a Pamela y a ella riendo mientras le restregaba crema de pastel en la espalda y él le daba vueltas hasta que me ve y la baja.

— Ángel, has despertado.- se da cuenta de mi presencia.

— Si ¿Qué hacen?- Pregunto.

— Estámos preparando pastel ¿Quieres, tienes hambre?- Habló aguantando la risa gracias a que Pamela está riendo.

— Somos un desastre en la cocina, Leah, siempre hemos sido así.- me mira.— La verdad en todo somos un desastre, pero somo un gran equipo ¿Verdad?- Enfatizó y lo mira. Él también lo hace y alzo una ceja.

— Así es.- Asiente con una sonrisa mirándola.— ¿Entonces vas a comer?- voltea a verme.

— No, me pediré una pizza.- Respondo.— Gracias.

— Bueno, cariño.- se voltea hacia ella para continuar.

Pamela le unta crema en la nariz y él también a ella. Salgo de la cocina ardiendo de los celos, pero debo controlarlos. Busco en mi teléfono el número del local y llamo a pedir una pizza.

Somos un gran equipo Aquello me queda sonando. Sólo espero que ella no nos de problemas en nuestra relación.

•••

Me encuentro con las chicas comiendo un helado mientras charlamos sobre nuestros novios y lo que ha pasado en nuestras vidas.

Ya han pasado cuatro días desde que llegó Pamela y gracias a eso ha sido poco el tiempo que he pasado con mi novio.

Dulce Tormento. [EDITADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora