CAPÍTULO 5
-¿Ya elegiste con que equipo estar? –preguntó Ivan.
-¿Qué?
-La captura de bandera.
-Ah, eso. Creo que lo justo sería que juegue con ellas.
-¿Lo justo? No eres una de ellas, eres del Campamento.
-¿Qué importancia tiene de todos modos? Es solo un juego.
-Una tradición. –me corrigió.
Nos quedamos en silencio. La verdad no tenía ganas de hablar.
El único sonido, provenía mis flechas al clavarse contra la diana.
Esta mañana una de las cazadoras, Kayla, se me acercó en la cabaña después del pequeño encuentro con Sonia, la chica que había echado a Ivan. Era morena, cabello castaño, ojos cafés, y más o menos de mi altura. Se disculpó por lo que había pasado, y le dije que no tenía importancia.
Thalia había llegado y anunció que al atardecer sería la captura de bandera.
-Mestizos contra cazadoras, como siempre. –dijo. –Pero…Allison, tendrás que elegir con que equipo jugar.
Me la quedé mirando.
-Eres campista pero también una chica de Artemisa. –dijo despacio.
Sus palabras hicieron eco en mi cabeza. <<Eres campista pero también una chica de Artemisa. >> Decidí dejarlo pasar.
-Lo pensaré.
Thalia asintió.
Kayla, por otro lado, se había tirado en mi cama como si fuese mi amiga de toda la vida, y empezado a hacer preguntas sobre Ivan.
-¿Y bien? ¿Qué pasa con él?
-Nada.
-Vamos, dime.
-Solo es un amigo.
-¿Un amigo, amigo? ¿O un amigo en plan ‘’próximamente-novios’’ ¿
-¿Qué? Un amigo en plan ‘’acabo-de-conocerle-hace-un-día. ’’
-Pero tú quieres que haya algo, ¿verdad? Se nota que él sí.
Puse los ojos en blanco. –Que parte de acabo de conocerle no has entendido?
-Eso no tiene por qué ser un impedimento. ¿Has oído hablar del amor a primera vista?
Como no contesté, añadió. –Es lindo.
Noté que se me subía la sangre a la cara. Desvié la mirada, para que no viera el rubor de mis mejillas. <<Que estupidez. >>
Me quedé mirando la caja donde había metido la flecha de plata y la corona de laurel, la noche anterior. Aunque no pasó mucho tiempo de eso, me parecía un recuerdo borroso.
Como parte de un sueño.
-¿No se supone que a ustedes no humm no les gustan lo chicos?
-Renunciamos a ellos. –terció Thalia. –Es diferente. Aunque claro, siempre hay algunas que los odian. Es normal entre las cazadoras.
-Por supuesto. Mira, renunciamos a ellos, al placer su compañía, etc, etc. Pero sabemos reconocer lo bello en ellos. Eso no quita que sean idiotas, claro. Los hombres son tan predecibles y tontos como un elefante en una casa.
-¿Un elefante en una casa? –pregunté. Porque la comparación se me hizo muy rara.
-Claro. –dijo Kayla. –Puedes ver un elefante en una casa y te parecerá tierno e incluso algo lindo, pero es tonto y torpe, y sabes que en algún momento, derribará todo lo que se construyó.
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La Flecha de la Diosa
FanfictionMi nombre es Allison Moon, y tengo 17 años. Hasta hace unos días tenía una vida normal. O al menos la vida normal que una chica huérfana puede tener. Me gusta mi vida. Me gustaba mi vida. Iba a comenzar de cero. La chica que siempre creí ser? Esa ch...