Familia Grey Kavanagh

Me hace falta romance

Narrado por Elliot

- Buenos días, despierta mi amor!.- Kate esta sumida en  su sueño y no muestra signos de querer despertar pero necesito que lo haga, tengo para ella una gran sorpresa y no podemos demorar.

- Es muy temprano.- Gruñe entre bostezos.

- Vamos nena quiero llevarte a un lugar hermoso

- Quiero dormir, tengo muchas cosas que hacer, por favor hoy es......

- Hoy es navidad bebe, anda despierta, va a gustarte lo prometo cariño.

Kate abre los ojos poco a poco yo tomo su barbilla entre mis dedos y la beso, un beso simple, casto, puro y con tanto significado, y lo mas importante para mitigar el berrinche.

- A donde vamos.- Pregunta mientas se estira ya sentada en la cama, la endereso con cuidado y le quito la camiseta de pijama.

- Te llevare a ver algo genial 

Ella no discute o pregunta mas solo se queda quieta mientras la visto por completo, se lo que debe de llevar asi que no me cuesta trabajo, termino poniéndole los deportivos, en unos segundos abre los ojos y me mira, en mi mente esta el primer momento en que pude apreciar los hermosos ojos verdes que tenia al frente.

- A donde vamos??

- Es una sorpresa.- Besos sus labios y la tomo en brazos para llevarla, se que esta cansada ha trabajado muchos días, así que no me extraña que se quede dormida en el instante que se acomoda en mis brazos.

Mientras bajo las escaleras puedo notar que el árbol de navidad alumbra toda la sala, la chimenea encendida deja el lugar cálido y perfecto, lana y sus peludos hijos están frente al fuego les gusta hacer eso en los días fríos, se me hace raro que estén aquí porque últimamente se pasan el día entero siguiendo a Erick. Ya en la estancia me acomodo a Kate y estoy a punto de cruzar el umbral cuando algo me detiene.

- A donde van?.- Es Erick esta despierto a las 4 am y parece llevar en las manos una taza con leche, ahora comprendo que hace aquí Lana y los chicos.

- Iremos a dar un paseo, que haces despierto?.- Hablo con sigilo.

- Tenia sed, bebo leche, puedo ir?

- Heeeemmm no, quédate en casa, si necesitas algo puedes despertar a la nana.- Kate me obligo a contratar una y ahora vive en el cuarto de servicio.

- Que van a hacer?

- Cosas de adultos.- Bueno eso quiero espero tener suerte en ello.

- Haaamm ok, me quedo, puedo jugar con los perros afuera??

- Si claro, pero ponte un gorro y espera a que sea de día, después de las 9.- Aunque no estará solo, le he pedido a Owen y Mia que vengan por el para llevarlo a casa de mama.

- Gracias y Kate, esta dormida??.- Lo dice mirando a Kate y tallándose los ojos.

- Si, lo esta no quiero despertarla ahora, vamos duerme un poco mas, ve arriba.

- Adiós.- Se da la vuelta y los tres perros lo siguen, ahora el es su nuevo amigo y lo adoran.

Salgo de casa con mi esposa en brazos, abro la puerta con suficiente dificultad y la acomodo en el asiento de copiloto donde de inmediato se acurruca. Se que hoy es navidad y tenemos que estar en casa de mis padres pero quiero darle a mi esposa una gran sorpresa, últimamente no hemos pasado tiempo a solas y me entusiasma mucho llevarla hoy.

Durante años he montado a caballo, es algo que disfrutaba porque todos lo odiaban, me daba tiempo de pasar tiempo a solas, a solas con mis ideas con mi mente, puede parecer raro pero esta actividad me tranquilizaba y me hacia muy muy feliz, durante mis largos paseos a caballo con el abuelo me gusta mirar los prados , pasar por los ríos que llevan caudalosos el agua helada y terminar sentado frente al lago para ver la puesta de sol que se asoma por detrás de la hermosa montaña de Rainier, si, mi abuelo me enseño a montar, mi padres y madre lo hacían a veces pero no lo disfrutaban tanto como el abuelo y yo, en esos días lograba librarme de Christian y Mia ya que no eran muy afectos a montar y por todos esos bellos recuerdos es que he hecho salir a Kate de madrugada el sol se pondrá hacia las 8:15 y quiero tener el recorrido completo.