Una vez que el coche dejó de dar vueltas, los chicos necesitaron unos minutos para recomponerse. Se sentían aturdidos, el olor a metal ardiendo les invadía y no era agradable. Ambos salieron como pudieron del coche. Bob miró el coche que estaba magullado por todos lados, y empezaba a arder.
-Mierda, Esto me va a salir muy caro, era un regalo de mi madre ¡Joder!
-¿Qué era eso que se nos ha cruzado de golpe?
-No lo se, era como un animal muy peludo y de un color oscuro... Como una bola de pelo de gato- dijo Bob.
-... ¿ de pelo de gato?
-Pero en grande... Y con patas, dos... Creo.
-¿Estas bromeando no?
-Abel, es verdad, se lo que he visto.
-Es más fácil ver a un unicornio que eso que me estas diciendo.
-Pero...
- Pero ¿qué?. A ver, si estas tan seguro de lo que era, dime de que criatura se trata, por que yo no he oído hablar de una bola de pelo de gato andante.
-No he dicho que sea de gato... Era... Sólo era un ejemplo- interrumpió Bob.
-Bueno, eso... No creo que ese tipo de criatura exista, básicamente ¡Porque todas las criaturas existentes en este estúpido continente están retenidas en grandes espacios reservados para ellas! y de todos modos me he leído todos los libros sobre criaturas, y te puedo asegurar que...
-Grrrrrr....
Abel paró de hablar de golpe.
-Grrrrrrrrr...
-Dime que eres tu el que está haciendo ese sonido- Continuó Abel.
-Yo... No soy el que hace ese ruido.
Abel se giró, no había nadie, comenzó a buscar con la mirada por todas direcciones, en busca de lo que hizo ese extraño sonido. Miró hacia el suelo y puedo ver una criatura, le llegaba por las rodillas, era como Bob había descrito, era como una bola de pelo oscuro con patas, 2 de hecho, no se le veían ni los ojos, ni la boca ni la nariz. Pero no era tan asqueroso o siniestro como se esperaba.
-¿Ves? Te lo dije.
-Creo que he olido demasiado el metal ardiendo, esto no es normal. Debemos llevarlo a un refugio de criaturas perdidas. Al fin si que servían de algo.- Respondió Abel.
-No tenemos tiempo, tenemos que ir a la biblioteca antes de que se deshagan de los libros.
-Grrrrr...
Ambos volvieron a mirar a la criatura que se había quedado inmóvil frente a ellos.
-Pues no se tu que opinas pero creo que debemos llevarnos a... Jimmi.
-Jimmi... ¿Le acabas de poner nombre a esa cosa? A veces me deslumbras.-Dijo Bob.
-Sí, ya que vamos a pasar un rato juntos, llamemosle de algún modo.-hizo una pausa -Bueno... Vale pues tenemos que ir a la biblioteca con... Jimmi y acabamos de estrellar el coche. Creo que estamos en un aprieto. Quizás si me contases de una vez que es lo que pasa con Haley y la profesora en la biblioteca, sería de mayor ayuda.
-Grrrrrr...
-Callate Jimmi ahora estamos contigo- Respondió Abel nervioso.
-¿Grrrr...?
- Te lo contaré luego, tu ve a dejar a Jimmi en tu casa, yo llamaré a la grúa para que se lleven el coche mientras voy a la biblioteca.
-¿Enserio vas a dejarme así y no me vas a contar nada?
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Unión
Random¿Alguna vez te has preguntado como sería tu vida lejos de casa? ¿En un lugar remoto lleno de seres increíbles y criaturas mágicas? Pues éstos dos chicos no se lo plantearon hasta que su profesora de historia les contó algo que no esperaban oír. Aho...