Capítulo 20. Controla tus recuerdos.

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Tomomi y Yasushi seguían intentando controlar sus transformaciones pero les estaba costando más de lo que creían. Abel se sacó el mando que le dio el gobernador.

-Al final hemos conseguido contárselo a un gobernador- dijo finalmente.

-Sí, creía que no estaría de acuerdo pero le ha parecido bien- respondió Bob.

-Parece todo muy sencillo ¿no creéis?- dijo Momoko.

-Sí... bueno, no, ha confiado en nosotros rápido, pero tenemos que activar los otros portales y eso parece complicado.

-Abel, pero si este portal y el vuestro está abierto ¿podemos ir no?

-Sí, pero en cuanto volvamos se enteraran y no sé que nos pasará, lo mejor será activar los otros portales antes que volver allí. De algún modo tenemos que entender por qué no quieren que se viaje.

-Supongo que tienes razón- respondió Momoko levantándose- ¿sabéis donde está el padre de Connor?

Bob y Abel miraron a su alrededor al darse cuenta de que se había marchado.

-No... No sé donde está, no me fio de él.

-Hombre...Si me dices que te fias te daría un puñetazo bien fuerte para despertarte- interrumpió Abel.

-Ya me entiendes idiota, que no sepamos donde está y si planea algo me da mala sensación.

-Pues también está suelto el abuelo de Momoko así que estamos un poco contra la pared, un paso en falso y alguien nos la puede jugar- respondió Abel. A Momoko le afectó que Abel hablase de su abuelo y miró al suelo, Abel lo notó, se levantó y se acercó a ella compasivo. Fue a poner su mano en el hombro de Momoko, pero ella le cojió de las manos, las puso tras su espalda y lo atrapó.

-No me mires con cara de compasión, el no es nada para mi, pero por lo que veo tu sigues siendo igual de débil- dijo cambiando de tema, intentando sonreír.

-Vale, yo... Si, no he reaccionado porque no quería hacerte daño- respondió con un tono dolorido en su voz.

-Ya veo- Momoko le soltó y le dio en el hombro mientras le sonreía. Bob la miraba, embobado, tras todo aquello por lo que habían pasado, seguía viendo aquella sonrisa tan bonita y sincera, Momoko era fuerte.

-¡Pero por favor! No podéis ser tan inútiles- exclamó Connor mirando como Tomomi y Yashusi no dejaban de hacer movimientos extraños con el cuerpo, sin sentido.

-No somos capaces de hacerlo ¿vale? No seas estúpido, acabamos de empezar- respondió furiosa Tomomi.

-Hermana, no te enfades, el nos va a ayudar- intentó tranquilizar Yashusi poniendo la palma de su mano en la cadera de Tomomi. Ella lo miró y se calmó.

-Es increíble como tu hermano pequeño es mas racional que tú, y no, no respondas- dijo interrumpiendo a Tomomi la cual abrió la boca dispuesta a contestar- no tenemos tiempo para discusiones, tenéis que aprender rápido para poder viajar.

-¿Cómo que poder? Tu no vas a venir con nosotros.

-Oh, claro que si voy a ir, os ayudo a controlaros, me ayudáis a ver a mi hermano.

-Te hemos ayudado diciéndote que está bien, buscate la vida y ve tu solo- dijo elevando la voz, Abel, Bob y Momoko se acercaron para ver que ocurría.

-Yo puedo deciros lo mismo, ¿sabes que? Si, arreglado, vosotros por vuestra cuenta y yo por la mía. Ya encontrare una manera de ir, los portales ya están abiertos. La mitad del trabajo está hecho.

-Seras capullo- dijo acercándose a él, cabreada. Abel la cojió de la cadera por atrás, reteniéndola. Tomomi hacía fuerzas y Abel la cogió con más fuerza, como si la abrazará, hasta que se calmó.

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