Venía directo hacia ella y parecía mirarla a los ojos.
-Es tu amigo Emiliano, Danna. –Escuchó que decía Amelia-
Cuando llegó hacia donde ellas, se detuvo en frente.
-Danna. –Dijo mirándola a los ojos, conexpresión indescriptible-
Y fue como si no hubiera nadie más allí. Él alzó sus manos y las llevó endirección de la cara de Danna, la cual ya tenía los ojos aguados, y al sentirsu tacto, los cerró. Él empezó a examinar su rostro, como lo hacía antes.
-Emiliano. –Dijo con emoción cuando él quitó su mano-
Y al abrir sus ojos, él la envolvió en sus brazos
-Dios mío Danna, no sabes cuánto te extrañé. –dijo deshaciendo el abrazo yuniendo sus frentes-
-Yo también te extrañé mucho. –Dijo ella sonriendo-
Era un momento especial, muy especial.
-Puedes ver. –Dijo ella emocionada cayendo en cuenta de su mirada-
-Puedo ver. –Rio - Y honestamente, eres más bella de lo que creí. –Dijoacariciándole la mejilla-
Ella se sonrojó a más no poder.
-¿¡Viste!? ¡Te dije que si era Emiliano! –dijo Susan acercándose con JuanPablo-
-Santo cielo, Emiliano. –Dijo Juan Pablo en frente suyo-
-Hola Juan Pablo. –Le sonrió Emiliano-
-Puedes ver.
-Si. –Rio-
-Gloria a Dios. –Dijo Susan y lo abrazó-
-Que gusto verte Susan.
-Me alegro muchísimo por ti Emiliano. –Dijo Juan Pablo abrazándolo también.-
-Así que este jovencito es el tan nombrado Emiliano. –Dijo Franciscotendiéndole la mano- Soy el papá de Danna.
-Que gusto conocerlo señor. –Sonrió-
-Y ella es Laura mi esposa. –Dijo presentándosela-
-Hola Emiliano. –Le sonrió Laura-
-Cómo está. –Dijo en forma de saludo-
-Y por cierto. –Dijo Danna, secándose las lágrimas mientras sonreía- ¿Dóndeestá Aarón?
-Lo vi detrás del hermano Luis, que llevaba una bandeja con postre. –Rieron-
-Wow Emiliano es... es súper extraño que ya puedas ver-dijo Juan Pablo- O sea Gloria a Dios, pero es raro. –Rieron-
-Y ¿cómo reconociste a Danna?, más bien a todos.
-Bueno, cuando perdí la vista se agudizaron mis otros sentidos, pero no haré trampa, Pedro me dijo quién era Danna. –Rieron- Y pues a Juan Pablo y a Susan los reconocí por la voz.
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-Hoy, Señor estoy muy agradecido contigo. Necesito agradecerte con todo mi corazón, por cuan bueno has sido y eres conmigo y no tengo duda de que lo seguirás siendo. Gracias por amarme, por rescatarme de la muerte, porque estaba sumergido en una depresión grande, pensé que mi vida había terminado al perder la vista, pero ahora veo que tus planes son mucho mejores que los míos, que a ti te plació quitarme la vista por algo, tu... tu voluntad es tan perfecta que ahora puedo entender por qué. Señor me quitaste la venda de los ojos, estaba...yo estaba ciego espiritualmente y era necesario todo lo que pasó. Señor me mostraste tu bondad en esplendor, tu grande misericordia Padre, siendo el peor de los pecadores igual me amaste, sin importar cuantas veces te fallé, cuantas veces dudé y renegué de ti, tu mirada de amor seguía clavada en mí, como si no hubiera hecho nada que te ofendiera. Tu amor parece increíble, pero creo en tu perfecto amor, en tu perfecta voluntad y planes. Señor me permitiste conocer a Danna y estoy agradecido contigo por eso también, gracias, por este amor que siento por ella, porque no pudiste poner a alguien mejor en mi vida que ella, gracias porque lo que más amo de ella es que te ama a ti primero, mucho más que nada en este mundo, amo que te ame más y ver como se quebranta delante de ti,cómo te adora con el corazón, amo eso de ella, así que Padre gracias por ella también Señor. Gracias por este maravilloso día Mi buen Dios, porque hoy nací de nuevo y me siento renovado, me siento como nunca. Padre y ahora sé, que haga lo que haga, nada se comparará al sentimiento hermoso de ser tu hijo y poder disfrutar los hermosos momentos en tu presencia, habitar en tu presencia quiero siempre Señor. Te amo con todo mi corazón mi Rey.
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-Buenos días. – Dijo Danna llegando a la cocina con una radiante sonrisa-
-Buen día cielo. –Dijo su padre bajando el periódico que tenía en la mano-Estás muy bella.
-Gracias papá. –Le sonrió-
-Me parece que alguien tiene una cita hoy. –Le sonrió Laura-
-Y espero que no sea mi hermanita- dijo Leonel entrando a la cocina- Buenos días hermana. –Le besó la cabeza-
-Buenos días Leo- le sonrió a su hermano-
-Buen día papá, buen día mamá. –Repitió el beso para ambos- Y bien, ¿quién tiene una cita? –Preguntó sentándose-
-Tu hermana. –Dijo su padre sonriendo-
-Emiliano volvió. –Dijo Danna sonriente-
-¿El ciego ese?
-No hables así por favor Leonel, además, ya no es ciego, ya puede ver.-dijo sumadre-
-¿Qué? –Preguntó sorprendido- Debes estar bromeando.
-No, y deja en paz a tu hermana.
-De eso nada, el ex ciego y yo tendremos una conversación, no saldrá con mihermana así nada más. Vamos, o llegarás tarde a clases. –Agarró una manzana-
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Juan Pablo y Susan se dirigían al doctor, para el chequeo mensual del bebé.
-Yo quería ver al bebé también. –Dijo un triste Aarón, sentado en la partetrasera del auto listo para la escuela-
-Aarón, cariño, tienes clases. –Dijo Susan intentando consolarlo-
-Además no es el único chequeo, podemos venir otro día para que tú lo veas.–dijo igual Juan Pablo-
-¿De verdad?
-Por supuesto que sí. Vendrá toda la familia. –Sonrió Susan-
-Será un bebé muy afortunado, tendrá a sus papás, no como yo. –dijo aún triste-
Juan Pablo y Susan se miraron y pronto uno de ellos decidió hablar.
-Pero Campeón, tu nos tienes a nosotros, tienes a Danna que te ama muchísimo ynosotros también lo hacemos.
-Pero ustedes no son mi familia de sangre.
-Pero si del corazón.- Habló esta vez Susan- Te amamos y es lo que importa.
-Lo sé, y yo los amo a ustedes. Le agradezco a Dios porque mi hermana tengaotros hermanos que me amen.
-Oh cariño, ven aquí. –Dijo Susan abrazándolo-
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Saliendo de la Universidad Danna recibió un mensaje de su hermano diciendo queno podía ir a recogerla. Pero se llevó una sorpresa al ver a Emiliano afuera.
-Emiliano. –Dijo, sonriendo-
-Danna. –Contestó, imitándola-
-Estás preciosa.
-Gracias. –Dijo sonrojada-
-¿Nos vamos?
-Sí, vamos.
Empezó a sonar un teléfono.
-Es el mío, lo siento. –Dijo Danna-
-No te preocupes.
-Susan, hola. –Dijo Danna contestando-
-Danna, tienes que venir. –Habló Susan con voz preocupada-
-Pero ¿Qué pasa Susan? Me estás preocupando.
-Es Ramiro, su mamá acaba de llamar a Juan Pablo, no aparece desde anoche.
-Voy para allá.
Colgó
-Discúlpame Emiliano, es algo muy importante, debo irme.
-Te acompaño.
-¿Estás seguro?
-Sí, sube. –Dijo abriéndole la puerta del auto-
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