Capítulo 5

228 16 0
                                    



Se levantó más contenta que nunca, oró, se duchó, se cambió.   

Cuando llegó, levantó a Emiliano que despertó sin quejarse. Desayunaron en silencio y Emiliano se acostó en el sofá con sus auriculares, así que ella aprovechó y sacó la biblia de su bolso.

-...Dijo luego el filisteo a David: ¿Soy yo perro para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses. Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí y daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo... –ella leía bajito-
-Puedes... ¿puedes leer alto? –Dijo Emiliano avergonzado- Me gustaría escuchar. –Susurró-
-Claro-dijo ella sorprendida pero alegre- Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado....

Le leyó el capítulo completo.

-Wow, ¿eso pasó en verdad?
-Si. –Sonrió- Pasó enserio.

Sonó el teléfono de la casa y pronto llegó María con el teléfono en mano.

-Joven Emiliano, es el doctor Salazar.-le entregó el teléfono-
-Gracias María.

María miró sorprendida a Danna y esta le sonrió, Emiliano nunca daba las gracias.

-¡¡Si!! –Dijo Emiliano emocionado, vaya que nunca lo había visto así.- Si doctor, no se preocupe, allí estaré. – Colgó-
-Wow estás muy feliz. –Le dijo mirándolo con una sonrisa-
-Llévame a mi cuarto. –Le pidió apurado-

Ella lo ayudó a subir como le pidió. Lo sentó en su cama.
-Siéntate Danna. –Ella obedeció-
-¿Qué sucede?
-Necesito que me hagas un favor. Te voy a contar algo que no le puedes contar a nadie.
-Claro.
-Me llamó mi doctor, dice que puede operarme, me dijo algo de la retina y trasplante de córnea. Ni idea, pero puedo volver a ver.
-¡Eso es genial Emiliano!
-Escucha, mis papás no lo saben. Le pedí a Pedro que me llevara a una consulta con el Doctor, el sábado pasado y dijo que tenía que hacerme análisis y me avisaba, me dijo que puede operarme hoy que me llamó y quiero hacerlo, pero necesito que mis papás no sepan.
-Pero ¿por qué?
-Porque no van a querer que lo haga, que por los riesgos y eso, pero yo necesito hacerlo.
-No puedo mentirle a tus padres Emiliano.
-Rayos Danna no es necesario que mientas, puedes decirles que es un secreto y que yo te pedí que no digas nada ¿sí? Pero sólo si te preguntan.
-¡Dios mío Emiliano! Y ¿Cuándo te operarían?
-Tengo que ir esta semana a un par de pruebas y cosas que dijo el doctor, chequeo completo y esas cosas, y según eso me dicen la fecha. ¿Me ayudarás?
-Está bien pero prométeme que me dejarás avisarle a tus padres si algo sale mal.
-De acuerdo pero sólo si eso llega a suceder. ¡Rayos estoy muy contento! Puedo volver a ver.
-Estoy contenta por ti, pero también muy preocupada.
-No te preocupes todo saldrá bien.

_______________________________________________

Estaba listo, almorzaría con su familia completa de nuevo y esta vez les contaría la verdad. Entró al comedor, saludó a todos y se sentó.

-Comamos, muero de hambre. –Dijo Laura, su esposa-
-Espera Laura, tengo algo que decir. –Dijo muy nervioso-
-Si es de trabajo por favor no. –Rieron ante la cara de su esposa-
-No, es algo muy importante.
-Que pasa papá. –Dijo Juan Pablo-
-Es muy difícil de explicar de verdad.
-Papá, nos estás preocupando, habla ya. –Dijo Leonel-
-Verán, recuerdan cuando.... ¿Engañé a Laura? –todos cambiaron sus caras- Cuando... tuve el descaro de hacer eso, la mujer con la que tuve esa aventura, no sabía que estaba casado, cuando le conté se molestó mucho y nos alejamos, yo me arrepentía mucho de haberlo hecho y ahí fue cuando les conté la verdad.
-¿Por qué revivimos esto Francisco? –Preguntó su esposa, afligida-
-Yo corté relaciones con esa mujer. –Siguió- Meses después ella me llamó y me pidió que nos reuniéramos, no quería ir de verdad, pero ella dijo que era importante, así que efectivamente nos reunimos, ella me contó que estaba embarazada, íbamos a tener un hijo.

Las caras de todos se desfiguraron por completo así que antes de que alguien hablara el siguió.

-Le dije que me iba a hacer cargo pero que mantengamos el secreto. Yo...no quería herirte más –miró a su esposa- ya me habías perdonado y no quería perderte. El bebé nació, estuve ahí, fue una niña. Ella tiene ahora 19 años. Siempre le mandaba dinero a ella, no a su madre si no directamente a ella, a veces la veía, muy poco, pero no le faltaba nada material, creía que lo tenía todo. Hace unos días me enteré de que estaba trabajando, me enojé y fui a preguntarle por qué lo hacía...
-¡Papá no sigas! –Gritó Leonel con lágrimas en sus ojos-
-Por favor déjenme terminar. –pidió y siguió hablando- Ella me contó que trabajaba para mantener su casa, su madre había muerto hacía un año y vivía con su abuela y su hermanito de 5 años, le toca mantener a su abuela y su hermano desde hace un año y .... Me di cuenta que hice tan mal en mantenerla en secreto, ni ella ni ustedes se lo merecen. Yo de verdad quiero que me perdonen, no quería herirlos así, creí correcto decírselos, ustedes tienen derecho de conocer a su hermana y cariño, perdóname. –miró a su esposa quien lloraba mucho-
-¡No puedo creer que me hayas ocultado esto Francisco! –le dijo muy decepcionada y salió del comedor-

El agachó su cabeza y sintió la mano de Juan Pablo en el hombro, alzó la mirada, estaba con los ojos rojos de llorar.

-Papá porqué nos escondiste algo así. –Dijo Leonel más calmado-
-Perdónenme de verdad.
-¿Podemos conocerla? –dijo Juan Pablo secándose las lágrimas.
-Sí, yo creo que ella estaría encantada de conocerlos.
-Como...¿cómo es ella? –Dijo Leonel sentándose-
-Ella es maravillosa, se parece mucho a ustedes físicamente. Es muy buena persona, yo casi no la visitaba y cada que lo hacía nunca me recibía con mala cara, siempre me abrazaba, me decía que me extrañaba y me llenaba de cariño, es muy alegre, es cristiana evangélica, una chica extraordinaria.
-Wow, siempre quisimos una hermana, es increíble que tengamos una enserio.
-Estará muy encantada en conocerlos. –sonrió-

__________________________________________

-Emiliano. –Entró a la habitación de este- Ya me voy.
-Danna, espera. –Se sentó en la cama- Yo tengo que agradecerte.
-¿Por qué? –Sonrió sorprendida-
-Por tenerme paciencia, por no irte a pesar de que te hice la vida imposible, no te fuiste.
-No tienes porqué agradecer, necesito el trabajo pero desde el principio me he encariñado mucho contigo.
-Gracias por eso y perdón por ser un imbécil. –Sonrió-
-No eres un imbécil eres una gran persona.

Él le sonrió y se volvió a acostar.

-Dios te bendiga Danna.
-Dios te bendiga Emiliano.

Llegó a su casa muy contenta, su abuela hacía la comida y Aarón la recibió con mucho cariño.

-Hermana ¿cómo te fue? –Dijo en sus brazos-
-Muy bien gracias a Dios, corazón. –Besó su cabecita- ¿Qué tal tu día?
-¡Genial! Hermana el domingo después de la iglesia ¿me llevarías al parque?
-Claro que si amor, Dios mediante te llevaré y jugaremos pelota ¿va?
-¡Va! –Dijo contento-
-Pero primero te tomaré la lección, ya debiste aprenderte el abecedario completo.
-¡Si! La abuela me ayudó a repasarlo. ¿Verdad abuela?
-¡Claro que sí! Mi niño es muy inteligente y se lo aprendió bien rápido.

Sonó el timbre y ella se levantó a abrir.

-Papá, hola. –Lo abrazó-
-Hola cariño. –la abrazó y besó su cabeza-
-¿Quieres pasar?
-Claro. –Pasaron-
-Te presentaré a alguien. ¡Aarón! –Lo llamó y este corrió con su hermana-
-Hola. –Dijo sonriendo al ver al señor-
-Hola. –Le sonrió Francisco-
-Ven. –ella lo upó- ¿Recuerdas que te dije que tú y yo veníamos de la mismamamá pero teníamos papás distintos?
-Sí y que nuestra mamá y mi papá están en el cielo. –Le sonrió-
-Así es, y este es mi papá. –Lo señaló-
-¿Es el tuyo? Hola papá de mi ñaña. –Rieron-
-Hola Aarón. –Le sonrió- es un gusto conocerte.
-Me sé el abecedario. –Contó orgulloso y rieron-
-Haber.
- A b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r...s t u v w x y z. –Dijo contento-
-Que bien lo hiciste mi amor. –Besó a su hermano-
-Felicidades Aarón. –Dijo Francisco-
-Prometiste llevarme al parque. –Agarró los cachetes de su hermana-
-Si lo haré. –rio-
-Hija, creo que es hora de presentarte a unas personas también, ¿vienesconmigo?
-Claro. –sus ojos le brillaron- Ven Aarón te dejaré con la abuela ¿sí? Yo yavuelvo. Abuela ¿te quedas un rato con Aarón?
-Claro cielo, ve con tu padre. –le sonrió-

Francisco la llevó a su casa, después de que había hecho las paces con suesposa, sus hijos le habían pedido que lleve a su hermana. Entraron a la casa yella estaba muy nerviosa. Al llegar a la sala vieron a los dos chicos sentadosmirando al suelo y Laura los miró entrar.

-Chicos. –Estos alzaron la cabeza- Les presento a su hermana Danna.

Ellos la miraron, ella miró a ambos y sus ojos se aguaron, Leonel dio un paso adelante mirándola y ella caminó para abrazarlo, se abrazaron fuerte, amboslloraban y Francisco lagrimeaba al ver la escena. Después de abrazar a Leonel,se soltó para abrazar a Juan Pablo quien ya le tenía los brazos abiertos. Despuésde que se soltó, se secaba las lágrimas con la manga de su blusa, los miró aambos y estos la volvieron a abrazar, los dos.

-Soy Danna. –Dijo y todos rieron-
-Soy Juan Pablo.
-Y Yo Leonel.
-Hija ven. –La llamó Francisco- Ella es Laura, mi esposa.
-Hola, yo... lo siento mucho...
-No te disculpes, la culpa no es tuya. –Dijo amable- ¿Tienes hambre?
-Si. –Sonrió sonrojada-

Cenaban y todo iba bien.

-Hija no sabes lo contento que estoy de que estés aquí. –La miró-
-Yo también papá. –Dijo desde el fondo de su corazón-
-Hija está demás decirte que ya no quiero que trabajes. –Le pidió- Quiero queestudies.
-Papá... yo...
-Hermana, ya no tienes porqué trabajar.-dijo Leonel-
-Yo... Aarón y mi abuela no son su responsabilidad y yo siento que debo hacerlo.
-No te preocupes Danna, mi papá y yo ayudaremos en todo, tú tienes que estudiarhermana, y estoy seguro que quieres hacerlo.-dijo Juan Pablo-
-Sí, quiero pero...
-Hija te lo pido, deja de trabajar.

Ella agachó la cabeza triste, no podía dejar a Emiliano ahora, él se iba aoperar.

-Papá, por favor, te pido que me des sólo un mes más, sólo uno, van a operar aEmiliano y necesita mi ayuda.
-¿Quién es Emiliano? –Preguntó Leonel-
-Es el chico al que cuido, él es ciego y posiblemente recupere la vista, eneste mes pueda que lo operen, por favor papá.
-Está bien hija, pero sólo un mes, ¿de acuerdo?
-Sí, sí. –Le sonrió- Gracias.

_______________________________________________

Amor InvidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora