-¿¡Qué le dijiste qué!? –Dijo mirando a Danna-
-Cálmate Leonel, era obvio. –Dijo Juan Pablo acercándose a su hermana- Me alegro de que él sea tu idóneo.
-Vamos a orar y a ver que nos dice Dios. –Dijo sonriendo-
-Pues yo creo que si es tu idóneo, ¿Qué más señales de Dios quieres mi Dannita? –rieron-
Susan habló mientras hacía la cena. Los hermanos Torres se fueron a la casa de Juan Pablo mientras Laura y Francisco veían una película con Aarón en el cine.
-¿Por qué todo el mundo apoya esto? –Dijo Leonel con el ceño fruncido-
-Porque Danna tiene derecho a ser feliz. –Volvió a girarse Susan para hablar.-
-Hermano, ¿por qué a ti te molesta? –Preguntó Danna-
-Puedes ser feliz también con 10 gatos, yo puedo comprártelos, te mudas conmigo y mi familia y seremos felices. –Sonrió-
Ante la mirada de desaprobación de Juan Pablo, suspiró y exclamó.
-Bieeeeeen.- alargó- Con tal de que no te pida matrimonio de aquí a 40 años. –Abrazó a su hermana- Te tuve lejos mucho tiempo como para que te vayas.
-Pero no me voy. –Le sonrió y le dio un beso en la mejilla-
-¡Está lista la cena! –dijo Susan- Vamos todos a la mesa.
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Miércoles*
Era temprano, Juan Pablo se arreglaba la corbata en la sala de juntas de la empresa, esperaba a los Suárez y a su hijo para por fin cerrar el trato y firmar. Había orado a Dios mucho para que el negocio se dé, de eso dependía salir a flote con la empresa.
-Padre, dejo en tus manos esto. –Cerró los ojos-
-Señor Torres. –Entró la secretaria- Los Suárez ya están aquí.
-Gracias, hágalos pasar.
Mientras arreglaba los papeles en la mesa, los Suárez entraron.
-Buenos días. –Dijo levantando la vista y enfocándose en cierta persona-
-Juan Pablo. –Sonrió-
-Emiliano. –Devolviéndole la sonrisa-
-Qué gusto verte hermano.
-¿Se conocen? –Dijo Manuela-
-Por supuesto, Juan Pablo es el hermano de Danna.
-¿Es enserio? –Habló Andrés-
-Qué bueno saberlo. –Sonrió Manuela-
-Nos podemos sentar entonces. – Devolviéndoles el gesto Juan Pablo se sentó.- No tengo ninguna duda de que harás un buen trabajo aquí Emiliano. –Volvió a sonreír poniendo su mano en el hombro de su amigo-
-Gracias amigo. –Le sonrió también- Estoy con todas las ganas de trabajar y hacer las cosas bien.
-Entonces podemos cerrar el trato. –Dijo contento Andrés-
-Por supuesto que sí, de hecho ya tenemos redactados los papeles nada más para que firmen. –extendió la carpeta-
Después de acordar algunas cosas, se firmaron los papeles y la compra de acciones ya estaba hecha.
-Entonces somos socios. –Sonrió Emiliano-
-Socios. –Le devolvió el gesto Juan Pablo-
-Bueno, que les parece si cenamos hoy noche en nuestra casa como celebración de nuestra sociedad. –Sonrió Manuela- Puede venir toda tu familia y Danna obviamente.
-Claro que si mamá es una excelente idea.
-Me parece buena la idea, hablaré con la familia.
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-¿Enserio? –dijo asombrada Danna-
Después de que Juan Pablo le contara todo lo sucedido a su hermana, le mencionó lo de la cena.
-Eso es genial, conocerás a tus futuros suegros. –Rio Susan-
-Según me dijo Manuela, está invitada toda la familia, de hecho te mencionó.
-Sí, ya me llegó el mensaje de Juan Pablo. –Suspiró mirando su celular-
-¿Qué sucede hermana?
-Es que me voy a sentir muy incómoda, Manuela está molesta conmigo y con razón.
-Escucha hermana, yo vi a Manuela muy tranquila, puede que ya se haya olvidado de eso.
-Yo lo dudo, no fue algo simple, fue algo grande Juanpa.
-Danna, tranquila, tú sabes que no importa lo que pase, Dios está contigo.
-Lo sé Susan, gracias. –Le sonrió-
-Tranquila ¿sí? –le sobó el hombro Juan Pablo- Llamaré a papá.
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La tarde se pasó volando y llegó el tiempo de arreglarse para la cena. Danna dejó casi listo a su hermano y pasó por el cuarto de su papá y Laura.
-Cariño no estás lista. –Dijo su padre viéndola-
-Es que estoy nerviosa. –Se rascó la cabeza- No sé qué ponerme.
-Oh cariño. –La miró con dulzura Laura-
-Ahí si no puedo intervenir yo. –rio su Francisco-
-Ven Dannita. –Dijo Laura llevándola de la mano a su habitación-
Entraron, cerraron la puerta y Laura empezó a buscar en su closet.
-Tienes muchas cosas bonitas cariño.
-Siento que nada es suficiente. Esta cena me pone nerviosa porque seguramente los papás de Emiliano ya sepan de nuestros sentimientos y ellos no me tienen por una buena persona, mucho menos para su hijo. –Se sentó en la cama-
-Dannita. –Se sentó con ella- Mira, cuando algo es de Dios, así el mundo se ponga de cabeza, las cosas se dan, pero si no, no se dan. Ustedes están orando, Dios ya escuchó sus oraciones y las responderá a su tiempo. Y por la cena de hoy no te preocupes, sabes que si se portan groseros contigo nos marcharemos de inmediato.
-Gracias Laura. –le sonrió- Te quiero. –Dijo abrazándola-
-De nada mi niña. –Sonrió devolviéndole el abrazo- Ahora vístete que con cualquier vestido te verás hermosa.
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Los Torres llegaron a la casa de los Suarez, al llegar los recibió María.
-¡Dannita! –Dijo alegre mientras la abrazaba- Muy buenas noches bienvenidos.
-María. –Le sonrió- ¡Que alegría poder verte de nuevo!
-Ni lo digas mi niña, he tenido que soportar a Emiliano hablando de ti, pero sin poder verte. –rieron- Pero pasen, los señores les esperan en el salón.
-Gracias.
Pasaron al salón y efectivamente ahí estaban los dueños de casa.
-Juan Pablo. –saludó Andrés- Bienvenidos. –Dijo mientras estrechaba la mano de cada uno-
-Gracias...
Mientras todos se saludaban, Emiliano se acercó a Danna.
-Estás preciosa. –Le sonrió mirándola-
-Gracias. –Le devolvió el gesto sonrojada-
-Bien. –Dijo Manuela- Vamos a sentarnos. Bienvenidos todos.
Una vez sentados, Emiliano se levantó y empezó a hablar.
-Bien, quiero agradecerle a Dios por este momento, porque estamos todos aquí para celebrar la sociedad que acabamos de hacer, y pues estoy de verdad contento por esto, porque trabajar con gente que ama a Dios al igual que yo, es realmente bueno y sé que la voluntad de Dios es perfecta en sobremanera, mucho más cuando veo que estas cosas suceden, sin duda fue su voluntad y estoy agradecido por eso. –Suspiró, todos sonreían- Y pues aprovecho este momento, para anunciar algo que ya saben todos, pero quiero hacerlo más oficial todavía. –Rio- Yo creo que para nadie es un secreto que Dios me ha cambiado grandemente y estoy agradecido mucho por eso, porque no lo merezco. Y estoy agradecido por la persona que utilizó para que llegue a sus caminos, Dios puso a Danna en mi vida y le agradezco a diario por eso. –la miró- He llegado a amarla mucho en este corto tiempo, tanto que sólo puede ser de Dios, y pues, les quiero anunciar, que estamos intentando hacer las cosas bien, y pues estamos orando a Dios por lo nuestro, esperando que nos haga saber su voluntad, y pues nos encantaría que nos ayuden con sus oraciones.
Todos tenían en su rostro una sonrisa, de parte de los Torres, fue una respuesta unánime: ¡Amén!
-Eh... -dijo Manuela levantándose- Yo también quisiera hablar. Primero quiero hacer algo que tuve que hacer hace mucho tiempo. Danna. –La miró- Delante de tu familia quiero pedirte perdón, actué muy mal la última vez que nos vimos, no debí tratarte así y de verdad estoy arrepentida y espero que de corazón me perdones.
-Por supuesto que sí Manuela. –Sonrió Danna- Perdóneme a mí también.
-No te preocupes Danna. –La miró con cariño- Fue culpa de mi hijo y tu novio. –Dijo riéndose, contagiando a todos- Ven aquí hija. –abrió sus brazos-
Danna no dudó en corresponder a ese acto y la abrazó.
-Y bueno, con respecto a apoyarlos, claro que sí. –Sonrió con Danna aun en sus brazos- ¿Verdad Andrés?
-Oh, por su puesto. –Contestó con una sonrisa-
La cena fue amena, y todo surgió bien gracias a Dios.
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-Las personas que no conocen a Dios, piensan muchas cosas erradas sobre nosotros los seguidores de Cristo. Se hacen a la idea de que los cristianos somos perfectos, y que no debemos fallar porque Dios ya no nos va a querer así; pues están sumamente equivocados, porque que sigamos a Jesús no nos hace merecedores o menos humanos que todos, no; seguimos siendo pecadores, seguimos siendo indignos y por lo consecuente vamos a fallar, eso que le quede muy en claro a todos. –Dijo el pastor- SOMOS HUMANOS, vivimos en un cuerpo carnal, esa carne que heredamos de Adán y Eva, si, los primeros humanos, pero los primeros pecadores también, descendemos de ellos y esa naturaleza pecaminosa la llevamos porque nuestro cuerpo es carne, ahora nadie vaya a tomarse esto a la ligera, no, no es una excusa para pecar, ni mucho menos.
Tomó aire y continuó.
-Y ahora alguien me pregunta, entonces ¿qué de diferencia tienen los cristianos con el mundo? La diferencia es que nosotros decidimos entregarle nuestra vida a Jesucristo, aquel que nos redime y nos dice: "vete y no peques más" entonces, qué vemos allí en las palabras de Jesús, nos está diciendo que no pequemos más. Quizá muchos se puedan confundir pero aquí va la explicación. Somos descendientes de Adán y Eva, pero somos libres de tomar nuestras propias decisiones, eso quiere decir que yo puedo decidir dejar de pecar. Si sé y soy consciente de que a Dios no le agrada lo que voy a hacer, decido no hacerlo, es simple. Pero las personas creen que como cristianos no tenemos tentaciones u ocasiones de pecar, están en lo incorrecto grandemente, porque cuando más buscamos a Dios, más tenemos comunión con el Espíritu Santo, y más enamorados estamos de Jesús, es cuando más Satanás quiere hacernos caer, porque sabe que Dios nos levantó a luchar contra Él y todos sus demonios que el Señor los reprenda. Entonces nosotros estamos muy propensos a pecar, Satanás detesta que peleemos, que nos levantemos a luchar por las personas a las que él tiene atadas, por eso intenta hacernos pecar y olvidarnos de nuestro primer amor, nuestro llamado, nuestro propósito de vida.
Entonces ¿por qué asombrarnos cuando uno de nosotros cae? En vez de criticarlo y señalarlo, debemos amarlo y orar por esa persona, sabiendo que si Dios no la condena ni la hace a un lado, ¿por qué hacerlo nosotros?
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Después de la universidad, Danna se había comprometido a ir a la casa de Ramiro, para ayudarlo a estudiar, la biblia y de paso Inglés la cual estaba reprobando. Estaba muy animada porque Alicia se estaba uniendo a sus estudios bíblicos.
-Entonces ayunar es importante. –Aseguró Ramiro mirando la biblia que le había regalado Danna-
-Muy importante Ramiro, como dice aquí en Mateo 17:21 lo que leímos, los discípulos intentaron echar fuera un demonio, pero no pudieron, pero Jesús sí pudo, diciéndole a los discípulos que ese género sólo salía con ayuno y oración, ven lo importante que es.
-Sí, pero ¿por qué es necesario pasar hambre? –Preguntó Alicia-
-No es pasar hambre porque sí, es con un propósito específico, estamos poniendo la carne y sus deseos como comer, por debajo del Espíritu Santo que vive en nuestro ser, porque el ayuno es un deseo del Espíritu.
-Y ¿Por qué ese demonio sólo salía con ayuno y oración?
-Porque el pasar tiempo con Dios en el Espíritu, nos fortalece y nos da autoridad. Ayunar sirve para mucho, si queremos que Dios nos hable sobre algo específico por ejemplo.
-¿Cómo?-dijo confundida Alicia-
-Por ejemplo, ustedes saben que Emiliano y yo estamos orando para saber si nuestra relación es aprobada por Dios. –Los dos asintieron- Pues Dios mediante quiero hacer un ayuno de tres días para que Dios me hable y me responda si Emiliano es el hombre con el que me voy a casar o no. Para que, me muestre lo que necesito saber.
-¿Podemos saber que le vas a pedir específicamente?
-Por supuesto, quiero pedirle, primero que me muestre si es él mi esposo, si no lo es, que me ayude a dejar de sentir lo que siento por él porque primero quiero agradarle a Dios. Y si él es con quien voy a pasar el resto de mi vida, quiero que me muestre el tiempo en el que vamos a actuar, lo del compromiso y posteriormente el matrimonio.
-Wow, eres muy específica.
-Es que debemos ser específicos con Dios.
-Esto está muy interesante. –Aseguró Alicia-
-La biblia es completamente interesante, es la palabra de Dios.
-Bueno pues ojalá que Dios te fortalezca en ese ayuno. –Dijo Ramiro-
-Gracias Ramiro, Amén.
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-¿Estás seguro Emiliano? Digo, mi hermana es perfecta para cualquier hombre que se la merezca y creo que tú has llegado a merecerla, pero ¿no es muy pronto?
-Yo hubiese pensado lo mismo hace tiempo atrás, pero no te preocupes, estoy seguro de esto, pasé tiempo en intimidad con Dios y respondió todas las señales que yo quería que me dé. Hablé con el pastor también, me dijo que entre menos tiempo es mejor, para evitar tentaciones y así.
-Bueno, si es así tienes todo mi apoyo ya sabes.-le sonrió-
-Gracias Juan Pablo, entonces ayúdame a escoger el anillo, no importa el precio, tiene que ser el más bonito.
-Serás mi cuñado favorito. –Le palmeó el hombro mientras miraban los anillos que el empleado del lugar había puesto encima de la mesa-
-Seré el único. –Rieron-
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Después de avisarle a todos que iba a estar en ayuno, recibió el apoyo de todos, incluyendo a Emiliano.
-Señor, hago este ayuno, porque en primer lugar te amo y quiero que tomes control de mi vida en todo aspecto y por eso quiero hacer tu voluntad con respecto a Emiliano, sabes que lo amo, pero te amo más a ti, y lo que tú digas haré, quiero que me aclares que debo hacer y cómo debo hacerlo, desde ya te agradezco por la respuesta que tendré en el nombre de Cristo Jesús. Eres Santo Señor, glorioso, sublime eterno......
Pasaron las horas, el día uno transcurrió y llegó el día 2.
Leyendo la biblia, algo dentro le instó a leer en Génesis 24, y enfatizó en un versículo específico el 58. "Y llamaron a Rebeca, y le dijeron ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré."
Parecía un versículo común, pero Dios la llevó a leerlo una y otra vez hasta que entendió lo que Dios le estaba hablando...
Y llegó el tercer día de ayuno.
-Te agradezco Padre, por tu fidelidad, estoy más que feliz con tu voluntad mi Dios. Gracias por revelarme lo que necesitaba mi Señor. –Expresó contenta- Ahora sé que tu tiempo es perfecto mi Dios.
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Había pasado esa semana, Dios había hablado a los corazones de Danna y Emiliano y había dado las respuestas que necesitaban.
Llegado el viernes, Danna y Emiliano tenían una cita, en el parque.
-Dios es tan bueno. –dijo mirándola- Y me ama más de lo que merezco, al permitirme conocerte, me hizo un gran regalo Danna, te amo y eso no es cuestionable. –Le sonrió-
-Yo te amo también Emiliano. –Le sonrió enternecida- Y estoy agradecida con Dios por ti, de verdad, eres mi idóneo y ahora tengo la certeza.
Se miraron por varios segundos y Emiliano agarró aire.
-Entonces Danna, con Dios como nuestro estandarte y dueño absoluto de nuestros corazones para siempre, ¿pasarías el resto de tu vida conmigo? –se arrodilló mostrándole el anillo-
Y como era de esperarse, Danna estaba rebosando de alegría y lágrimas.
-Sabes que sí. –dijo emocionada-
Entonces Emiliano le colocó el anillo en su dedo y se levantó para abrazarla.
-No queremos arruinar el momento pero ¡FELICIDADES! –dijo contento Juan Pablo-
-Cariño, arruinaste el momento. –Negó Susan riendo-
-¿Es enserio? –rio Danna- Estaban aquí.
-No nos podíamos perder esto por supuesto, felicidades mi niña.
-Gracias Laura. –La abrazó-
-Mi bebita se me casa. –Sonrió nostálgico-
-Papá -sonrió- seré siempre tu bebita. –Rieron-
-Ven aquí. –La abrazó también-
-Cuñados oficialmente. –Rio Juan Pablo abrazando a Emiliano-
-Oficialmente. –Repitió este-
-Empezaremos los preparativos, chicas los vestidos, Emi tu traje, cariño el tuyo, el de Francisco, ¡el de Leonel! –dijo Susan apurada-
Todos rieron.
Dios hizo la obra.
Fue fiel.
Lo sigue siendo.
Te ama.
Te espera con los brazos abiertos.
Aquellos que cedieron por amor a ti en una cruz.
Si te apartaste, Dios quiere que regreses a casa, te extraña.
Extraña tu alabanza, tu adoración en la intimidad, tu corazón quebrantado.
Si no lo conocías, ahora sabes que Dios es amor, poder, fuego, bondad, fidelidad y mucho más.
Decide entregar tu vida a Él, te aseguro que no te arrepentirás, es la mejor decisión de tu vida entera.
Pues ese es el propósito principal de esta historia.
ESPEREN EL EPÍLOGO.
Con amor, Eileen.
Dios te bendiga.
