Capítulo 18 - Confesión

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Isa POV

Isa regresa de comprar agua embotellada y antes de entrar se da cuenta de que Alex está hablando, entonces se detiene detrás de la puerta para no interrumpir.

—Y es curioso, tenía lista la decisión, tenía lista la navaja y las 3 botellas de pastillas. Estaba más que listo para irme con mi madre. Y llegaste tú, con tu estúpido look de niño rapero que sólo duró tres meses y luego intentaste verte como skater, pero tampoco funcionó porque te caías de la patineta todo el tiempo. Al final te aconsejé que sólo te vistieras como te sintieras cómodo y que te comportaras como te sintieras más cómodo. Porque esa es la forma en la que más me gustas, y esa es la razón por la que yo... te amo— Suelta una risita tímida. —Te amo de una manera que duele más que el simple hecho de que no sepas que te he amado durante casi cuatro años.

Isa se queda callada intentando ocultar la sorpresa de la confesión de Alex. Luego toca la puerta y Alex se apresura a limpiarse las lagrimas. — ¿Nostálgico?— Pregunta Isa

—Un poco...— Vuelve a soltar una risita tímida.

Después de treinta minutos de visita, salieron del hospital para ir al centro comercial a hacer algunas compras. Durante el camino, Alex no evitar pensar en cómo sucedería todo si la situación de Leo sucediera en él. —Uhm, Isa...

— ¿Si?

— ¿Qué sentirías si fuera yo el que está en coma y no Leo?

— ¿Recuerdas los tres días que estuviste, prácticamente, viviendo en el hospital para saber si había noticias de Leo?

— Sí.

—Pues yo viviría ahí todos y cada uno de los días en ese hospital, con tal de ser la primera en saber si ya despertaste o no.

— ¿En serio harías eso?

—Eres una parte fundamental en mi vida. Es decir: Eres mí jodida alma gemela y no sé qué haría sin ti— Ella lo abraza.

Carcajea. —Iba a decir un chiste con referencia a la dulzura de tu comentario que incluye los tópicos "Coma diabético" y "Morir" pero creo que no es el momento más indicado.

—No, definitivamente no.

— ¿Tú qué harías?

—Creo que tú y yo sabemos lo que pasaría.

— ¿Jugarías con navajitas y pastillitas?

—En resumen— Ambos se carcajean.

A una cuadra del hospital hay una escuela primaria y al lado hay un parque donde usualmente van a divertirse después de clases. Cuando cruzan por ese tramo, a lo lejos ven a un niño en medio de la calle persiguiendo su pelota de color azul turquesa, es una hermosa pelota. Lo que no estaba bien en esta imagen, era que un coche estaba a cercándose a una velocidad inapropiada. Alex se petrificó por completo al ver a su mejor amiga dirigiéndose hacia el niño.

Lo único de lo que es capaz de hacer es gritar un fuerte y ruidoso: — ¡MIERDA!

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