Capítulo 38 - Isa lo Hizo de Nuevo

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Estoy en clase de Metodología y tengo una flojera del infierno. El profesor Armando está hablando sobre artículos de periódico mal redactados y los graves daños que provocan a la ciudadanía. ¡Ya quiero salir de aquí! Finalmente suena la campana y huyo del lugar. Corro rápidamente hacia las escaleras para encontrarme con Isa, y casualmente me la encuentro en medio de las escaleras. —Oh Isa, estaba a punto de ir a buscarte a la cafetería. Tengo que ir al centro comercial ahora mismo.

— ¿A qué?

—Quiero comprar una película.

— ¡Dime por favor que no se trata de la película de los marginados!— Sonrío y ella dice: — ¿No te cansas de esa historia?

— ¿No te cansas del Anime?

—Eso es un golpe bajo, Alejandro— Entrecierra los ojos fingiendo resentimiento. Estamos en la tienda de cd's y estoy buscando la maldita película, pero no la encuentro. Mierda. — ¡AQUÍ ESTÁ!— Grita Isa al final del pasillo y yo corro hacia ella, genial.

— ¡La encontraste!— Me acerco y me doy cuenta de que no es mi película, se trata del Dvd de una película japonesa que hacía tiempo que no veía. —Isabela, te odio. En serio te odio.

— ¿Qué? Adoro esta película. ¡Cómprala y veámosla esta tarde! Con palomitas y toda la cosa— Me sonríe esperanzada y poniendo esos ojos de gatito triste. ¡Ah!

—Dame eso... Pero estás consciente de que lloro a mares con esta película. ¿Verdad?

—Sí, lo sé. ¡Anda!

—Vale, paguemos esta maldita cosa.

Ella da saltitos y me abraza. ¿Qué puedo decir? No puedo rechazarle una propuesta así a mi mejor amiga, mucho menos cuando pone esos ojos de gatito triste. Durante el camino de regreso a la prepa, Isa y yo vamos platicando sobre lo que ha sucedido estos últimos días. —Entonces él siguió rogando por Facebook, pero lo mandé a la mierda por haber insultado a Leo.

—De todos modos ese chico es demasiado feo para ti, Isa. Deberías buscar un chico que se acople a tu ritmo.

—Sí, un chico guapo, comprensivo, que se vista bien, que le guste el dibujo y el anime. Que no sea homofóbico, ni insulte a mi amigo bisexual. Aunque es más homo que bisexual— Suelta una risita y para bruscamente, como si se arrepintiera de haberlo dicho.

— ¿Está todo bien?— Éstá pálida... Hmmm

—Sí, sí, claro— Sonríe nerviosa. Algo le pasa.

—Isa, sabes que puedes contarme lo que sea.

—Lo sé

—Parece que no... ¿De qué se trata Isa?

—De nada, estás alucinando.

—Se trata de mí ¿Cierto?

—Uh no— Ella niega con la cabeza, pero su tic nervioso en el ojo le delata.

— ¡Mierda, sí se trata de mí! ¿Qué pasa?— Ella comienza a caminar más rápido. Oh, esto es serio. Ella nunca huye para evadir un tema. — ¡ISABELA!— Le grito y la detengo tomándole el brazo. Entonces ella cierra los ojos con fuerza.

— ¡Leonardo está perdidamente enamorado de ti desde el beso, no ha dejado de pensar en ti y quiere confesártelo!— Me dice rápidamente casi gritándome. Mi subconsciente está boquiabierto al igual que yo. Luego cierra su boca y me dice: Esta mierda se está tornando seria, Alex.

—Estás jugando, Isa— Digo incrédulo. Ella niega con la cabeza. —Hablo en serio, deja de hacer chistes, eres mala en ello.

—Estoy siendo tan seria como una clase de la profesora Anacelia, Alex— Suena arrepentida ahora por haberlo dicho.

—Él no puede estar enamorado de mi, Isa. Es decir... ¿Cómo?— Sigo sin poder creerlo.

—Te explico, él me dijo...

— ¡ÉL TE LO DIJO!— Le interrumpo.

—Cállate, déjame contarte. Él me dijo que desde el beso que te dio, no había podido olvidarse de ti. Y que está enamorado de ti— Yo le miro confundido, ¿A esto se reducen las probabilidades? Todo lo que había querido en tres años era que Leo quisiera algo más que amistad conmigo. ¿Esto es real? ¿Estoy en un sueño? ¿Es acaso una broma pesada que está haciéndome mi subconsciente? Porque no es para nada graciosa. —Di algo, Alex— Me ruega Isa.

—Eh... uhm... y en estos casos ¿Qué es lo más conveniente que debo hacer?

—Dímelo tú. ¿Qué hay que hacer cuando ambas partes sienten lo mismo y no hay obstáculo alguno para estar juntos?— Me pregunta con un aire de felicidad en su tono. Algunas lágrimas se asoman en mis ojos e Isa me abraza rápidamente. —Es el momento para ser feliz de verdad, Alex. Ve a buscarlo.

—Espera, ¿Tú a dónde vas?

—A casa, ojalá me encuentre a mi príncipe rojo en el autobús

Ambos sonreímos, le doy otro abrazo y nos despedimos. Oh Isa, te quiero tanto. Me apresuro a enviarle un mensaje a Leo:

"Isa me lo ha contado, más vale que no sea una broma pesada porque lo van a lamentar. Voy a buscarte en seguida"

Entonces comienzo a correr a la preparatoria que está a dos cuadras de aquí. Entro rápidamente en busca de Leo pero no le encuentro, mierda. Corro hacia la cafetería y no está. ¡AAAAH! Voy a la biblioteca y tampoco esta, joder. Corro al segundo edificio y busco salón por salón, piso por piso. Mierda, ¿Dónde estás Leonardo? Regreso al jodido primer edificio para tener mejor vista del lugar. Y sigo sin encontrarle. Me recargo contra la reja, dándoles la espalda a los más de doscientos alumnos de la escuela y comienzo a lamentarme de haber ido a comprar esa película... Aunque de ser así, Isa jamás me hubiera comentado sobre los sentimientos de Leo. Sonrío por un instante al saber que no pusimos hora esta tarde, seremos un total mar de lagrimas Isabela y yo.

Me quedo parado un momento, y recibo un mensaje diciendo:

"Voltea"

Lo hago y miro hacia abajo. Ahí está él, parado en medio de la cancha de basquetbol. Tan guapo como siempre. Cuando estoy a punto de bajar, el tono de llamada de mi celular comienza a sonar. El identificador desconoce el número. Contesto rápidamente: — ¿Diga?

—Deberías reunir cincuenta mil pesos si no quieres ver a tu mejor amiguita muerta, Alex— Dejo de escuchar todo por una eternidad y el miedo me inunda. Mi mejor amiga ha sido secuestrada. Joder. Un segundo después, me siento obligado a cerrar los ojos con fuerza, pues Leo se ha lanzado contra mí para protegerme de... fuego. ¡¡MIERDA!! El primer edificio está en llamas.

"Mi vida se ha basado en oportunidades y probabilidades. Tuve, en dos ocasiones, la oportunidad de quitarme la vida. Pero ¿Cuáles fueron las probabilidades de que el corte en las venas no haya sido tan profundo? ¿O que no haya tomado las pastillas correctas? ¿O que un chico muy lindo interrumpiera el proceso de una nota suicida? Es raro, curioso, divertido e incluso jodidamente macabro este mundo, lleno de probabilidades y oportunidades. Como por ejemplo: Tienes la oportunidad de estar con la persona que amas y que esa persona sienta lo mismo. Pero la maldita vida te da la probabilidad de que la vía del gas de la cocina de la cafetería explote y provoque un incendió, provocando que tu y el amor de tu vida se vayan a la mierda. Por eso nunca, pero nunca desaproveches la oportunidad de decir lo que sientes. Porque probablemente el día que decidas hacerlo... sea el último de tu vida"

TwistedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora