Estaba de los nervios, James vendría a buscarme al aeropuerto y pondría esa maravillosa sonrisa que siempre pone pero que ya no me derrite más. No sabía en qué momento debía decírselo pero cuanto antes mejor.
Allí estaba, como era previsto. Me acompañó a casa a dejar la maleta y nos fuimos a dar una vuelta. Era el momento.
- James, tengo que decirte algo- miré al suelo.
-Dime- él sonreía.
- No sé cómo decirte esto pero yo..- tomé aire- te quiero mucho pero no como...
- _____, ¿a dónde quieres llegar?- la expresión de su cara cambió de un segundo a otro.
- No quiero hacerte daño James, yo... eres mi mejor amigo y te quiero como tal, pero no como nada más- estaba a punto de ponerme a llorar.
- ¿Estás cortando conmigo?- se quedó parado y se puso delante mía- ¿es por otro tío?
- James lo siento, no es por ti, soy yo. Tú te mereces a una chica que te quiera de verdad- las lágrimas cayeron por mis mejillas.
- Ya la tenía- empezó a caminar dejándome allí.
- Espera James- lo alcancé.
- ¿A qué? Dime a qué espero. Llevas un tiempo muy rara y sé por qué.
- ¿Por qué?
- Por Harry Styles.
- ¿Pero qué dices?
- ¡Vamos ___ te mueres por él!. Siempre pensé que te gustaba por la forma en que lo mirabas en el instituto y él nunca se dio cuenta. Salía con otras tías a las que tú casualmente odiabas pero yo sí, porque estaba enamorado de ti y me dolía verte así. Yo si podía corresponderte pensé que le habías olvidado.
- Y lo hice, has que nos...- no tenía que haber empezado esa frase.
- ¿Hasta que os?- preguntó- ¿me lo vas a decir? No podía hablar, tenía un nudo en la garganta y me estaba encontrando fatal- ___ esto es un pueblo pequeño y hay muchas fans de One Direction por aquí- no entendía a donde quería llegar con eso- Hace unos días mi hermana estaba con unas amigas en casa. No suelo escuchar sus conversaciones pero estaban hablando de Harry diciendo que salía besando a una chica que se parecía a ti. No me lo creí por supuesto pero me entró la curiosidad y cuando no estaban entré a mirar la revista. No me lo podía creer pero esa chica no se parecía a ti, eras tú. Esperaba que tuviera una explicación lógica, pero por más que miraba la foto no entendía nada. Esperaba que tú me dijeses algo, pero no lo has hecho, ni siquiera lo reconoces ahora.
- James, lo siento muchísimo. Reconozco que es verdad pero no tiene nada que ver con ese beso. Yo esa noche estaba borracha y ni me acuerdo de haberlo besado, lo vi en la revista al igual que tú- me sentía fatal conmigo mismo, tenía que haber hablado con James hace tiempo.
- ¿Entonces por qué no me lo dijiste?
- No sé, tenía miedo y no quería darle importancia a algo de lo que ni me acordaba.
- ¿Cuándo fue ese beso? creo que tengo derecho a saberlo.
- Fue a los pocos días de llegar a Londres- ya no podía mi mirarle a la cara.
- ¡Eso fue hace más de dos meses! ¿Cómo has podido engañarme tanto tiempo? ___ no quiero saber nada más, ni de ti ni de él. Adiós.
Me quedé allí parada sin saber que hacer, no podía parar de llorar y mis lágrimas caían al suelo. Tengo frío, lo mejor va a ser volver a casa. Creo que no hay nadie, entré y me fui corriendo a mi habitción. Me desahogaba con la almohada, se venía todo el rato a mi mente la cara de James, su cara de odio hacia mí. Había perdido a mi mejor amigo.
