Llevaba dos semanas evitando las llamadas de Harry y poniendo excusas tontas, pero era inútil, no podía parar de pensar en él y sé que está mal. Ni siquiera he ido a visitar a mis padres por miedo de que James estuviese allí. He cometido un gran error y me he querido engañar a mí misma. Me siento fatal por James. Él me quiere de verdad, pero... ¿y yo a él? ¿Le quiero? Sí, le quiero y mucho pero sé cómo a un amigo, desde que éramos pequeños y nunca lo he querido como algo más. Pensé que podría olvidar a Harry a "aprender a querer" a James, pero no se puede "aprender a querer" a nadie. Siento que lo he utilizado y me siento fatal por ello; no se merece esto, es una gran persona. Pasamos muchos momentos juntos y todo fue genial cuando empezamos a salir porque ya nos conocíamos y eso nos ha unido más. He perdido mi virginidad con él, otro gran error que no tiene arreglo. Somos como amigos con derecho a roce, para mí eso es todo. No me puedo creer que no me haya dado cuenta de esto, es problema es que voy a hacer ahora. Harry nunca me quiso y nunca me querrá y yo seguiré sufriendo, ¿Y James? no se merece esto, ni él ni nadie, no sé qué hacer.
Salí a dar una vuelta para airearme y pensar mejor, solo caminaba a donde me llevaban los pies y para mi asombro vi a Harry saliendo de un Tesco con una chica, parecía un poco mayor, tendría unos veintitrés o veinticuatro, era muy guapa. Se reían juntos y Harry le pasó el brazo alrededor del cuello. Se miraron durante un par de segundos y vi cómo se daban un beso corto. Estaba en estado de shock, ¿Harry tenía novia? ¿Desde cuándo? Me apoyé en la pared y me senté en el suelo, en medio de la calle. Agarré mis piernas y metí la cabeza entre ellas. Rompí a llorar, se estaba repitiendo la misma historia de hace unos años y yo no quería. ¡Odio quererle! ¡Joder, esto no es justo! No se merece que llore por él.
- ¿Estás bien?- escuché una voz y levante la cabeza- ¿____?- no me lo podía creer, ¡era Liam!
- ¡Liam! ¿Qué haces por aquí?- intenté secarme rápido las lágrimas pero ya daba igual. Me dió la mano para que me levantase.
- Vivo unas calles más adelante. Toma- me ofreció un clínex.
- Gracias.
- Ven conmigo- me pasó su brazo alrededor y me agarró el hombro. No hablamos nada durante el camino y eso me aliviaba, Liam no me estaba agobiando, ni matándome a preguntas.
Llegamos a un edificio donde me imagine que vivía.
- ¿Vives aquí?
- Sí, ponte cómoda- me senté en un sofá.
- ¿Quieres tomar algo?
- Si me das un vaso de agua te lo agradezco- intenté sonreírle- Gracias- volvió con el agua y se sentó a mi lado.
- De nada.
- ¿Porqué haces esto por mí? Ni siquiera me conoces.
- Eso no importa, ya nos conoceremos con el tiempo. ¿Qué te pasaba antes? ¿Qué hacia una chica como tú llorando en la calle?
- Es complicado.
- Todo tiene solución pero se te veía destruida.
- Y lo estoy, he cometido un grave error que me ha llevado a otros.
- ¿Te pasó algo en la Universidad? ¿Te peleaste con algún amigo?
- No, no es nada de eso.
- Ya, entonces, ¿tiene que ver con el amor? ¿lo dejaste con tu novio?
- No, no lo dejé. Lo siento Liam, es que no te lo puedo contar, gracias por ser tan bueno conmigo pero es que no puedo hablar de esto ahora. Es mejor que me valla, por favor no le digas nada a nadie de que me viste hoy.
- No te preocupes y que sepas que aquí tienes un amigo para cuando quieras hablar- le di un gran abrazo.
- Muchas gracias Liam, lo tendré en cuenta.
No sabía que iba a hacer ahora con mi vida, no me imaginaba que me pasaría esto. En menos de un mes es Navidad y antes de eso me van a dar las vacaciones y volveré a casa. Harry supongo que también irá a pasar las navidades con su familia, es muy familiar y en un pueblo como Homes Chappel es difícil no encontrarse.
Estos días Harry no me llamado, como ahora tiene novia... Siempre es lo mismo, en eso no ha cambiado, es un buen amigo mientras está soltero pero cuando tiene a una chica no tiene ojos para nadie más. Me moría de ganas de preguntarle a alguno de los chicos por esa novia pero también quiero evitar las míticas preguntas de "¿y por qué lo preguntas?" "¿acaso te gusta Harry?" Mejor no pregunto y de las redes sociales no me fio porque ahí a la mínima ya dicen que estás con alguien.
Hoy cojo un avión a casa, ya me han dado las vacaciones de navidades. Cruzo los dedos para no encontrarme a Harry en el avión. Estaba nerviosa por llegar, no sé qué va a pasar con James, aún le quiero pero no como a Harry, eso es lo único que sé.
Gracias a Dios no vi a ningún chico de pelo rizado y con una amravillosa sonrisa en el avión. Para mi sorpresa no estaban mis padres esperándome en el aeropuerto, sino James.
- ¡James!- le di un abrazo y un beso corto.
- Hola preciosa, ¿qué tal el vuelo?- me cogió la maleta.
- Muy bien, ¿tú cuando llegaste?
- Hace un par de horas.
Hacía frío y estaba nevando, era precioso. Al llegar a casa vi que estaba todo adornado con luces, había un muñeco de nieve en el jardín. Me hizo sonreír y recordar cuando yo ayudaba a hacerlo. Hace unos cuantos años era divertido.
- Te llamo después- James me sacó la maleta y se fue en su coche.