¬Capitulo 8¬

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Tu perspectiva/Hoseok.

Me peine con mucho cuidado el cabello, mientras mi hermano algo impaciente esperaba sentado en la taza del pequeño cuarto de baño, con la mirada algo caída.

-¿Que ocurre Sami? - me incline frente a el con una sonrisa, provocando que el solo me devolviera un puchero lleno de frustración.

- ¿Porque no nos vamos a casa de Hyung? No quiero ir con mama, ella no me da dulces ni prepara comida - Sami inflo sus mejillas - Mama Jung hizo todo eso para mi, ¿Ella puede ser mi mama?

- Lamentablemente no, Sami. Ya tenemos una mama y por mas mala que sea, es la persona que nos dio la vida - le di leve golpecitos en su espalda - Anda vamos, debemos ir a casa.

El se levanto y salio del baño arrastrando sus pies, hasta el sofá donde Hoseok estaba mirando su celular.

- ¿Que te pasa campeón? - le sacudió el cabello a Sami y le sonrió - ¿tu hermana te castigo? Que mala _____. 

- No, no es eso, quiero ir a casa de Hyung - Sami se cruzo de brazos - No quiero volver a mi casa... 

- Oh, bueno... Yo tampoco quiero que vuelvas a tu casa, pero debes hacerlo. Mañana tienes una prueba en la escuela y en mi casa te distraes mucho, por culpa de mi Noona - Hoseok se puso de pie - Pero ¡Te compare un helado, para que estudies feliz!

- ¡Yey! ¡Gracias Hyung! - no pude evitar sonreír al ver a mi hermano feliz - ¿También, compraras uno para mi Noona?

- Claro que si, ¿Que tal si ya nos vamos? - asentí y sonreí levemente para Hoseok - ¡____! ¡Me vas a matar de amor con eso! contrólate por Dios.

- Ya vayámonos....

Salimos del hospital, tras buscar en el mapa una heladería cerca de casa de ambos hermanos. ____ aun no podía sobre esforzarse caminando o haciendo ejercicio, ya que una de sus costillas se había roto, así que ese pequeño local fue nuestra mejor opción.

- ¿Que helado prefieres? - ___ se lo pensó un momento. Sabía muy bien que estaba meditando en los precios, para escoger uno que fuera barato - No lo pienses tanto, tengo dinero suficiente para comprar una porción anual de tu helado favorito.

- No es eso Hoseok, hace tanto tiempo que deje de comer helado que ya no... recuerdo los sabores - me sorprendí, jamas me había dado cuenta de eso. ¡Como pude ser tan ciego! hace mucho tiempo que ___ ya hubiese sido mi novia.

- ¡Bien! Pues entonces, te comprare de todos los sabores que existen en cada una de nuestras citas - tome su mano y le sonreí - ¡Apresurémonos! 

- ¡No seas idiota! ¡No puedo correr! - infle mis cachetes y me incline un poco para depositar un beso en su mejilla. Pude ver como un sonrojo comenzó a subir rapidamente por sus mejillas.

- Y tu no seas, tontita. Jamas haría algo que te lastimara - apreté su mano con suavidad y comencé a caminar junto a ella sin dejar que me soltara.

Las palabras de Hoseok, hicieron que mi corazón se estrujara un poco. Muchos habían hecho esa promesa antes y terminaron lastimandome, pero...

Al contrario de esas personas él se mostraba seguro de sus palabras y la suavidad con que me llevaba de la mano, reflejaba sus emociones a la par.

- ¿Te gusta el helado? - mire a Hoseok y asenti, mientras vigilabamos como Samuel jugaba en el parque como un loco.

- Esta delicioso, creo que el dejar de comerlo por un tiempo me hace disfrutarlo más - Hoseok río, levemente y acerco su dedo hasta la comisura de mis labios para limpiarme - Gracias.

Smile for me [J.H]  - EN EDICIÓN - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora