Eran las nueve y media, a las diez el club abriría sus puertas.
Bryce, uno de los jefes gritaba alterado.
- ¡Tenéis media hora! ¡Os quiero a todas con buena apariencia y en pie! Nada de lloriqueos. Si tenéis la osadía de montar un numerito como la chica de ayer os aseguro que lo pasaréis mal. Muy mal.
PJ, su segundo al mando repartía maquillaje básico para las chicas y esperaba paciente a que estas acabaran para recogerlo.
Hermione seguía sentada, nunca se maquillaba y estaba demasiado ocupada pensando en Astoria y en dónde estaría metido el sucio de Raph.
Bryce vió como Hermione no hacía caso a nada de lo que habían ordenado y se acercó furioso.
- ¿Te crees especial o algo por el estilo guapa? ¡Haz lo que te han dicho! - dijo levantándola agárrandola de la barbilla y dejándole un pintalabios en la palma de la mano. - Ahora muevete, no creerás que no nos hemos dado cuenta... Sabemos que llevas aquí demasiado tiempo así que o te ligas a alguien o...
Bryce se levantó la camisa enseñando su varita sujeta a su pantalón para luego marcharse como si no hubiera pasado nada.
¿La estaba amenazando?
Sin responder nada, Hermione se pintó los labios, le devolvió el labial a PJ cuando pasó a recogerlos y se quedó allí, en pie, mirando hacía las puertas. Esa noche se le haría larga.
Como más se temía, no le quedaba mucho tiempo.
En cuando abrieron las puertas y la música comenzó a sonar al club entraron montones y montones de grupos de hombres, jóvenes casi de la edad de Hermione y algunos otros más mayores, rondando los 40.
Hermione no tenía más remedio que bailar ya que sabía que Bryce la estaba observando.
Lo que no esperaba era lo que venía a continuación.
Bryce subió a la tarima y se acercó la varita al cuello para que actuara como altavoz.
- Queridos clientes, hoy es una noche especial. - empezó - Hoy vamos a hacer que disfruteis como nunca antes en agradecimiento por venir tantos días seguidos a nuestro pequeño garito. - Hermione miró a su alrededor y comprobó que PJ y Raph abrías todas y cada una de las celdas llevando a las chicas al centro del salón, bajo los focos. - Hoy, vais a tener a todas nuestras mujeres liberadas en el centro del salón, podéis hacer lo que queráis con ellas siempre dejando una buena propina para los fondos del club claro. Y si alguno piensa alquilar o comprar a alguna que se ponga en contacto conmigo. - Iba a marcharse cuando... - Se me olvidaba, si alguna se pasa de lista podéis castigarla. Sin pasarse. Dicho esto, que lo paséis muy bien.
Raph abrió la celda de Hermione y la llevaron junto a las otras, había sido la última a la que habían llevado asi que para su desgracia estaba frente a toda la mandada de hombres que se acercaba.
- ¡Bailar! - gritó Bryce desde algún punto.
Todas comenzaron al instante, temerosas.
Eran las doce pasadas y Hermione casi no podía más. Había aguantando de todo a lo largo de la noche.
Ahora por suerte parecía invisible, los hombres se habían dispersado algo.
Cerró los ojos intentando disuadirse pero en cuanto lo hizo notó que una mano pequeña pero fuerte le sujetaba el brazo.Abrió los ojos y se encontró con un muchacho de su edad, sí, le recordaba bien. Había sido amigo de Draco, siempre estaban juntos en Hogwarts.
- ¿Blaise?
- Hola guapa.
- ¿Por qué haces esto? Ni siquiera soy tú amiga.
- Por eso mismo niña pedante, voy a ponerte a prueba, a ver si es cierto que eres buena en todo.Y... Pórtate bien. O perderás puntos y habrá que castigarte. - dijo Blaise pegado al oido de Hermione.
Blaise la apartó un poco de el resto de chicas y se puso frente a ella. Colocó sus manos sobre la cadera de Hermine pegándola a él y le ordenó que bailara. Poco a poco fue rodeándola bajando sus manos por toda su espalda.
Hermione que notaba dónde estaba llegando retrocedió de un bote. Eso no gusto mucho a Blaise que le propinó una nalgada.
Hermione se movió contra él del impacto. Su barbilla estaba apoyada en el hombre de Blaise. Pudo comprobar que nadie les prestaba atención. Claro, lo que en el club un hombre hacía con una mujer no era de importancia.
- He dicho que tienes que portarte bien dijo Blaise. Ahora quedate quieta.
Blaise se separó un poco, sus manos, que estaban en los hombros de Hermione comenzaron a bajar por sus costados, por su vientre y hasta sus muslos.
Después volvió a apegarse a ella, Hermione sintió como una de sus manos pasaba su nuca, haciendo que se pegara a su hombro.
Inmovilizando su cabeza así, Blaise, sin ningún tipo de pudor comenzó a besar el cuello de Hermione que empezaba a lagrimear. La mano que tenía libre la subió a uno de los pechos de Hermione y comenzó a presionárlo con una fuerza desmesurada que dolía a montones para Hermione.
Dejó su pecho y su mano volvió a la espalda de Hermione. Justo en el cierre de la banda que llevaba.
- A ver doña prefecta, que tan perfecta eres.
Y lo soltó, soltó la banda que llevaba puesta Hermione, lanzándola por algún lugar del suelo.
Nadie podía verla claro porque Blaise la tenía estrechada contra él.
Hermione que seguía con su cabeza en el hombro del chico comenzaba a llorar. Blaise empezó a restregarse contra ella, por sus movimientos cualquiera podría pensar que se lo estaba haciendo allí mismo.
Hermione lloraba desconsolada. Cerró los ojos con fuerza. Los volvió a abrir y pudo observar como las puertas del bar se cerraban, había llegado alguien más al club.
Levantó la vista y se encontró con unos ojos muy especiales. Azules grisaceos, llenos de ira.
Draco Malfoy se había quedado plantado en la entrada, mirando atónito lo que estaba sucediendo.
Cap 6 💀
Como se ha puesto todo vaya...
¿Qué pasará con Hermione?Espero que os este gustando. 🙃
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Te necesito, Malfoy [Dramione]
FanfictionHay una nueva ley en el mundo magico, una ley proclamada por el nuevo y odiado gobernante, Shaw. Las jovenes que hayan cumplido los 18 serán vendidas en distintos puestos, ya sean escuelas, tabernas, el mismo ministerio... Cada mago podrá adquirir...