Capítulo 31: Música del corazón

6.1K 716 213
                                    

¡Tres días! Ése era el margen que le estaban dando para aprenderse la canción antes del concierto, algo por lo que Sasuke abrió los ojos desmesuradamente mientras observaba a Matt frente a él, sin voz y susurrándole que por favor le sustituyese en aquel concierto.

- No – se negó en rotundidad Sasuke.

- Vamos, Sasuke, te necesitamos, sólo esta vez – escucharon a "Fish" por primera vez intentando convencerle – tenemos tres días aún para ensayar.

- Estáis locos – dijo de nuevo Sasuke – yo no me sé vuestras canciones, ni las he ensayado nunca, no tengo ni idea de cómo manejar esta situación.

- Te ayudaremos. Ayudaste a crear algunas de las canciones, sólo será por esta vez.

- Hace años que no canto, ya ni siquiera recuerdo cómo entonar – se quejó Sasuke – y me dais tres días para aprenderme todo y tratar de sonar como él – señaló a Matt que permanecía mudo a su lado pero con una gran sonrisa – es imposible.

- Nadie espera que consigas la misma voz o entonación que Matt – comentó Naruto – sólo necesitan un cantante para no tener que cancelar el concierto. Quizá para entonces Matt haya recuperado la voz y no haga falta, pero es mejor prevenir.

- Y si no la recupera, tendría que salir yo con lo poco que haya podido practicar en tres días – sonrió Sasuke casi con incredulidad.

- Bueno... sí – dijo Naruto sin más – pero tienes la mejor voz que he oído en mi vida, puedes hacerlo perfectamente. Sólo sería buscar la entonación con el ritmo de ellos y aprenderte la letra.

- En inglés encima – sonrió Sasuke.

- No te quejes, tu inglés es mucho mejor que el mío. Siempre se te dieron bien las lenguas... en ambos sentidos – susurró esto último Naruto consiguiendo sacar una mirada asesina por parte de Sasuke, quien pilló la indirecta.

- Vamos, Sasuke, por favor... sólo un concierto – le pidió "Fish" nuevamente – Sólo por esta vez, no volveremos a pedírtelo. Por favor.

¡No! Eso era lo que Sasuke quería decirles a todos ellos, un rotundo ¡no!, porque él había abandonado hacía mucho tiempo la música, porque no le interesaba nada de ese mundo sin Naruto, porque era un sueño que ya había decidido dejar atrás. La música ya no era su mundo, no le importaba lo más mínimo y, sin embargo... allí estaba Naruto frente a él, con esos ojos de cordero degollado casi suplicándole que salvase aquel concierto que él representaba. ¡Esos malditos ojos a los que no podía negarse! Y para colmo... ese grupo seguían siendo sus amigos, no podía dejarlos tirados.

- De acuerdo – dijo finalmente – pero que quede claro que sólo por esta vez. No hay excepciones. No volverá a ocurrir y Naruto va a tener que ayudarme a entonar de nuevo, no me sirven un par de horas en tres días.

- Ya tengo la guitarra afinada – sonrió Naruto desde su sillón como si supiera que el moreno acabaría aceptando.

- Eres un cabrón – susurró Sasuke al darse cuenta con aquella frase que Naruto suponía que aceptaría.

Naruto ni siquiera se molestó en decir nada, prefirió esperar a que el resto de la banda decidiera moverse para ir a ensayar, llevándose con ellos a Sasuke y dándoles las letras de las canciones que debería memorizar.

***

Era cierto que cocinar nunca había sido lo suyo, pero allí estaba, mirando en su móvil un vídeo de cómo hacer un suculento "Solomillo a la pimienta negra". Había ido a comprar esa misma mañana con sus dos hijos al mercado central. En esos cinco años como padre, no había hecho algo así, siempre tenía demasiado trabajo, pero despedir a Sakura y liberarse los fines de semana... había sido una buena decisión. Llevó a los niños al parque, fueron a comprar algo de ropa, chucherías y, por último, habían ido al mercado central dispuestos a encontrar la mejor carne para cocinar algo delicioso para cuando Sasuke regresase del ensayo. Ahora mismo, pese a estar allí metido en la cocina pasando un calor infernal, se sentía el más afortunado de todos, vigilando de vez en cuando a esos dos niños que realizaban sus tareas en silencio en la mesa del comedor.

Striper forzoso (Naruto, Naru-sasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora