Ni Asahi ni Menma querían dormirse. Mañana temprano regresarían a la capital tras un par de días en aquel entrañable pueblecito. Sasuke sentía que podría acostumbrarse a esa paz y tranquilidad. Por cuarta vez, leía ese libro infantil cuando una frase hizo que detuviese la lectura.
- No me has dicho qué piensas tú de todo esto – susurró Asahi.
- ¿Sobre tu madre?
- Sí – respondió el pequeño, bajo la atenta mirada de Menma a su lado en la cama.
- Pues... - cerró el libro Sasuke, pensando en una respuesta – yo no sé mucho sobre estas cosas, supongo que lo mejor que puedes hacer es guiarte por lo que tú desees. ¿Te gustaría conocerla?
- Supongo – comentó – pero... también sé que papá estuvo triste y él no querrá...
- Olvídate por un segundo de lo que tu padre o lo que yo quiera. Piensa en ti.
- Me gustaría saber cosas de ella y saber por qué hizo lo que hizo.
Sasuke elevó la mirada para ver a Naruto apoyado contra el marco de la puerta de la habitación. Sólo estaba allí, escuchando la conversación y suspirando. No podía negarle esa opción a su hijo y lo sabía de sobra. Que él no quisiera volver con Hinata, no quería decir que pudiera prohibirle a su hijo saber cosas sobre su madre.
- Quizá pueda hablar con ella si quieres conocerla – susurró Naruto al final – le enviaré un mensaje para quedar. Si... te parece bien, claro – dijo esta vez hacia Sasuke.
- A mí me parece bien. Esta situación es mejor arreglarla y cuanto más calmada esté la cosa, mejor. Siempre será mejor ir a buenas.
- Voy a mandar el mensaje – dijo finalmente.
***
Con él siempre sonreía. Incluso saliendo del despacho del director del hospital y con las buenas noticias, Minato no sonreía precisamente por esas noticias, sino por estar al lado de Deidara.
- ¿Por qué sigues sonriendo? – preguntó Deidara.
- Porque yo tenía razón.
- Sabes que va a ser complicado, ¿verdad? ¿Trabajar juntos?
- En realidad... trabajas para mí.
- Oh... eso mejora las cosas – dijo con ironía – así que he pasado de stripper a acostarme con mi jefe.
- Vas mejorando – sonrió Minato – no te lo tomes tan en serio. Me gustas y es posible que trabajar juntos sea... complicado con nuestra relación pero... no voy a estar encima de ti. Tienes tus pacientes y yo sólo soy el jefe de la planta de cardiología.
- Lo que significa que todo lo que haga debe pasar por ti y tengo que pedir tu autorización.
- Sólo es un informe, mantenerme al tanto por si acaso, pero lo hacen todos. No voy a estar contigo en cada informe, sólo si necesitas ayuda y quieres que me pase contigo a ver a tu paciente para ayudarte con el diagnóstico.
- No esperaba que me dieran el contrato.
- ¿Por qué no?
- Por mi pasado. Lo sabes bien.
- Lo has dejado. ¿Qué más da? Ahora eres cardiólogo.
- Sigo aprendiendo.
- Tienes tu plaza fija – sonrió Minato – y... espero verte esta noche.
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Striper forzoso (Naruto, Naru-sasu)
Fanfiction(Adaptación de mi propia obra "Striper a la fuerza" pero con una trama diferente) Resumen: Naruto es un joven empresario abandonado por su esposa. Ante la nueva situación y con un hijo al que criar, decide contratar a un canguro para ayudarle, sin e...