Capítulo 44: Última decisión

4.6K 605 55
                                    

Ni Asahi ni Menma querían dormirse. Mañana temprano regresarían a la capital tras un par de días en aquel entrañable pueblecito. Sasuke sentía que podría acostumbrarse a esa paz y tranquilidad. Por cuarta vez, leía ese libro infantil cuando una frase hizo que detuviese la lectura.

- No me has dicho qué piensas tú de todo esto – susurró Asahi.

- ¿Sobre tu madre?

- Sí – respondió el pequeño, bajo la atenta mirada de Menma a su lado en la cama.

- Pues... - cerró el libro Sasuke, pensando en una respuesta – yo no sé mucho sobre estas cosas, supongo que lo mejor que puedes hacer es guiarte por lo que tú desees. ¿Te gustaría conocerla?

- Supongo – comentó – pero... también sé que papá estuvo triste y él no querrá...

- Olvídate por un segundo de lo que tu padre o lo que yo quiera. Piensa en ti.

- Me gustaría saber cosas de ella y saber por qué hizo lo que hizo.

Sasuke elevó la mirada para ver a Naruto apoyado contra el marco de la puerta de la habitación. Sólo estaba allí, escuchando la conversación y suspirando. No podía negarle esa opción a su hijo y lo sabía de sobra. Que él no quisiera volver con Hinata, no quería decir que pudiera prohibirle a su hijo saber cosas sobre su madre.

- Quizá pueda hablar con ella si quieres conocerla – susurró Naruto al final – le enviaré un mensaje para quedar. Si... te parece bien, claro – dijo esta vez hacia Sasuke.

- A mí me parece bien. Esta situación es mejor arreglarla y cuanto más calmada esté la cosa, mejor. Siempre será mejor ir a buenas.

- Voy a mandar el mensaje – dijo finalmente.

***

Con él siempre sonreía. Incluso saliendo del despacho del director del hospital y con las buenas noticias, Minato no sonreía precisamente por esas noticias, sino por estar al lado de Deidara.

- ¿Por qué sigues sonriendo? – preguntó Deidara.

- Porque yo tenía razón.

- Sabes que va a ser complicado, ¿verdad? ¿Trabajar juntos?

- En realidad... trabajas para mí.

- Oh... eso mejora las cosas – dijo con ironía – así que he pasado de stripper a acostarme con mi jefe.

- Vas mejorando – sonrió Minato – no te lo tomes tan en serio. Me gustas y es posible que trabajar juntos sea... complicado con nuestra relación pero... no voy a estar encima de ti. Tienes tus pacientes y yo sólo soy el jefe de la planta de cardiología.

- Lo que significa que todo lo que haga debe pasar por ti y tengo que pedir tu autorización.

- Sólo es un informe, mantenerme al tanto por si acaso, pero lo hacen todos. No voy a estar contigo en cada informe, sólo si necesitas ayuda y quieres que me pase contigo a ver a tu paciente para ayudarte con el diagnóstico.

- No esperaba que me dieran el contrato.

- ¿Por qué no?

- Por mi pasado. Lo sabes bien.

- Lo has dejado. ¿Qué más da? Ahora eres cardiólogo.

- Sigo aprendiendo.

- Tienes tu plaza fija – sonrió Minato – y... espero verte esta noche.

Striper forzoso (Naruto, Naru-sasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora