Capítulo 10: Encuentros

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¡Un lunes más! Eso era para Sasuke ese día, uno como cualquier otro. No era precisamente que le importase mucho, su vida era rutinaria y aburrida. Allí se encontraba hoy, esperando a que Naruto diera el visto bueno a su hijo para poder llevarle a clase.

Mientras esperaba a que Asahi cogiera las cosas, podía ver a un cabizbajo Naruto que le miraba de soslayo en alguna ocasión. Sasuke conocía muy bien esa mirada, ésa que el rubio colocaba cuando quería decir algo pero no sabía cómo hacerlo. No era nada bueno fingiendo y menos... callando.

- Suéltalo ya – le aclaró Sasuke.

- ¿El qué?

- Lo que quieras decir.

- No quiero decir nada.

- ¡Por Dios! Te conozco muy bien, has puesto esa mirada.

- ¿Qué mirada?

- La de "cachorrito indefenso que no se atreve a ladrar"

- Yo no tengo esa mirada – comentó Naruto algo molesto.

- Claro que la tienes. Dime de una vez qué es lo que te ronda la cabeza y que no te atreves a decir.

Una ligera sonrisa se le escapó a Naruto, era cierto que Sasuke le conocía demasiado bien. Quizá era cierto que ese chico en realidad... llegó a amarle, que era cierto que había mantenido todo en secreto hasta que se marchó, eso significaba algo, tenía que serlo.

- Yo... gracias por no decirle nada ayer a Asahi sobre... bueno... sobre nosotros y eso.

- Déjalo, ¿vale? No es un asunto apto para niños precisamente – dijo Sasuke – además, sólo me preguntó por su madre y no le mentí en ningún momento.

- Y te lo agradezco de verdad. El tema de su madre es... complicado para mí, no sé cómo contarle las cosas, supongo que es complicado y esperaba a que fuera más mayor para entenderlo todo.

- No creo que tengas que contarle mucho, él sólo quiere saber cómo era su madre, quiere poder recordarla, nada más. Una fotografía bastaría.

- Quemé las fotografías de ella – dijo Naruto muy serio – no quería tener nada de ella en esta casa.

Aquello dejó sin palabras a Sasuke y por más intriga que le causaba ese hecho, Asahi apareció y le impidió seguir hablando del tema. Aun así, Sasuke se preguntaba el motivo para llegar a ese punto si tanto la había amado. ¿Por qué hacer eso con el recuerdo de su difunta esposa? Todo era extraño, pero con Naruto nunca podía esperar que las cosas simplemente... salieran bien, era experto en sorprender a la gente, experto en meter la pata aunque al final... siempre sabía cómo arreglar todo y se ganaba el cariño de la gente.

- Voy a llevarle al colegio – dijo Sasuke finalmente sin perder la mirada de la de Naruto.

- Te lo agradezco – le repitió Naruto como si hiciera mención a que lo llevase a clase, aunque ambos sabían que era mucho más que eso, era por haber hablado de su esposa con su hijo.

***

Asahi caminaba feliz con su mochila a cuestas tras salir de sus clases, seguido por un dubitativo Sasuke que no encontraba una razón lógica para que Naruto repudiase de tal manera a su difunta esposa. Por suerte para él, la casa de Naruto no estaba lejos ya y podría irse a descansar en breve cuando Naruto regresase de la oficina. Quizá le invitase a comer fuera en vez de preparar algo en casa, estaba casi seguro... que le gustaría el ramen. Con lo ocupado que estaba Naruto siempre y lo que a él le gustaba esa comida, suponía que lo habría llevado a casa más de una vez en botes instantáneos.

Striper forzoso (Naruto, Naru-sasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora