Striper forzoso (Naruto, Naru-sasu)

Capítulo 32: Acercamientos peligrosos

El sonido de su voz le relajaba. Escucharle volver a cantar era todo un privilegio y prácticamente ya se sabía la canción del grupo, quizá por eso estaba ahora cantando "Don't let me down" de los Beatles, para relajarse él también o sentirse cómodo intentando recuperar su antiguo tono.

Todavía recordaba los acordes de aquella canción. ¿Cómo olvidarla cuando fue la primera que tocaron juntos? Aquel día y tras escucharle cantar esa canción, le propuso entrar en su grupo. Ni siquiera sabía lo conocidos que serían en ese momento, pero sí supo que le quería a él en la banda. Luego todo empezó a complicarse lentamente.

Un acorde mal tocado fue lo que hizo que Sasuke detuviera de nuevo su voz y mirase a un extrañado Naruto, todavía recostado sobre el sillón. El rubio forzó una sonrisa y entrecerró los ojos disculpándose por su metedura de pata. Hacía mucho que no tocaba, pero no era eso por lo que había fallado aquella nota, sino por sus nervios de ver a Sasuke de nuevo frente a él esforzándose por volver a cantar. Estaba emocionado y no podía evitarlo.

- ¿Necesitas más vino para relajarte? – le preguntó Sasuke con cierta diversión.

- No estaría mal – comentó Naruto al ver su copa vacía – creo que tengo un buen vino en la cocina, uno que me dieron cuando firmé con uno de los grupos más famosos que he representado. Dame un segundo e iré a por traer la botella.

- ¿Estás seguro? Yo creo que sólo quieres emborracharme.

- Estamos sin niños en casa, tampoco pasaría nada si te emborrachase un poco – sonrió el rubio.

- Trae esa botella.

Naruto dejó a un lado la guitarra para poder ir a la cocina a buscar aquel exquisito licor. Al menos con Sasuke por la casa, podría empezar a abrir y gastar algunas botellas de las que le regalaban y que jamás veía ocasión para disfrutar.

Caminó descalzo por el pasillo y se agachó sobre el botellero para buscar aquel vino exclusivo y tan caro que él no pensaba utilizar si no fuera por que Sasuke estaba allí y quería aprovechar el momento a su lado. Seguramente la gente le diría que debía guardarse esas botellas para los momentos más especiales, pero... para él, todo momento era especial estando al lado de ese chico. Cada segundo que podía pasar con él ya era motivo de celebración.

Descorchó la botella y regresó a la habitación para servir la copa casi vacía de Sasuke y la suya propia. Él hacía mucho tiempo que había dejado su copa completamente limpia, así que tomó la copa y dio un gran sorbo para humedecer de nuevo su garganta. Sasuke le imitó con un sorbo más pequeño, esperando a que se colocase nuevamente la guitarra e iniciase de nuevo.

Esta vez Naruto cerró los ojos, tratando de evitar mirar a ese chico que le desconcentraba y confiando en que sus dedos irían a los acordes si evitaba las distracciones. Parecía funcionar, hasta que la voz de Sasuke se detuvo, obligándole a abrir los ojos y ver qué ocurría.

- ¿Qué te pasa? – Preguntó Naruto - ¿He vuelto a confundirme?

- No, la canción estaba bien, es que...

- ¿Es que? – preguntó Naruto con una ligera sonrisa.

- Tienes una... pestaña bajo tu ojo derecho que me distrae – sonrió Sasuke con un ligero sonrojo.

- Vaya... - sonrió Naruto, acercando su mano para intentar quitar la distracción del moreno.

Su mano ya estaba llegando a la parte superior de la mejilla, cuando sintió la mano de Sasuke sobre su muñeca impidiéndole recorrer el último tramo.