Capítulo 8

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Marco con una línea horizontal la nueva estatura de Luz, quien en dos semanas ha pasado a medir lo mismo que una niña de quince años, con su respectivo desarrollo mental. Cada vez crece más rápido, el tiempo se nos acaba y aún no hemos dado con una forma de evitar que muera. A lo largo de este tiempo, mi hermano se ha perdido entre los libros de su biblioteca personal y por las terroríficas imagénes de internet, acerca de prodigios que terminan convirtiéndose en demonios. No recuerdo haberle visto pisar la calle, y si lo ha hecho, ha sido para volver a la casa de Sabrina para recopilar más información. Yo tampoco me he decantado por salir con frecuencia. Debo mantener mi promesa de hacer todo lo posible por estar alejado de Liz, para así, evitar que relacionen al niño que espera conmigo, aunque confieso que la he acompañado, en secreto, en cada revisión en el hospital, aunque permaneciera en la sombra, observando como Jamie velaba por ella y se encargaba de sacarle una sonrisa siempre que podía. Todo parece ir bien con respecto a la gestación. O al menos, ha sido así hasta ahora. Hoy se cumple poco más de un mes de embarazo. Quizás las cosas cambien en poco tiempo.

-John, ¿qué va a pasarme?

Alzo la vista y miro a Luz, sorprendido por su madurez a la hora de desea conocer el porvenir que se presenta cada vez más próximo a ella.

-Si no conseguimos frenar el crecimiento a tiempo- comienzo a decir, haciendo una pausa-, a este ritmo, alcanzarás la madurez antes de la próxima luna llena.

-Quedan dos días para luna llena- se lleva una mano a la frente y deja ver una expresión preocupada. Lo cierto es que se ha convertido en una chica preciosa, fuerte y valiente-. Tal vez podríamos hablar con las brujas, no sé, explorar opciones.

-Las brujas apoyan esta idea desde el principio de los tiempos. Saben que se realiza por el bien del aquelarre y lo respetan, no pueden ir contra las leyes de la naturaleza. Ni aún existiendo la forma de evitar que suceda, nos ayudarían.

-Si muero, hay una forma de traerme de vuelta- enarco una ceja, intrigado-. Sólo tenéis que hacer sonar la campana y volveré al mundo terrenal.

-Lo harías temporalmente. Ello contando con que pueda ser posible. Además, sin tener la certeza de que funcione, no podemos hacer sonar la campana, conllevaría la llegada de una gran cantidad de enemigos del pasado.

-Entonces, ¿esto es el fin?

-Ni mi hermano ni yo nos daremos jamás por vencidos- admito, acariciando su mejilla-. Lucharemos hasta el final.

Kai irrumpe en la estancia y permanece inmóvil con expresión afligida observando la nueva medida que hay marcada en la pared. Sus ojos se desvían hacia la mujer de cabello y piel morena que yace separada de su persona por unos pasos, observándole con una media sonrisa. El vampiro le devuelve el gesto, intentando ocultar su desazón y me hace una seña con la cabeza para que le siga.

-Hay algo que debes saber, hermano- informa una vez nos hemos encerrado en una habitación de la planta superior-. Hace un par de semanas, cuando fui a poner patas arriba la casa de esa bruja, Sabrina, para dar con algo que me ayudase a comprender qué le sucedía a Luz, descubrí un zócalo que reflejaba nuestro árbol genealógico.

-¿Qué podría estar haciendo allí?

-Lo único que sé es que Sabrina quería que diéramos con él- explica Kai, algo alterado-. Gracias a una serie de marcas descubrí que madre fue una bruja.

-¿Bruja?- pregunto, atónito-. Madre nos lo hubiera hecho saber, o al menos, lo habríamos descubierto.

-Ella nunca practicaba magia ante nosotros. Quizás prefirió mantener en secreto su verdadera naturaleza.

The Creatures; Origins (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora