El Precio de la Música

Capítulo 20 | Caminos Separados

En Tusk, Lena detuvo el coche frente al hotel donde habían estado antes.

Eran las nueve y media de la noche.

Julia debía de haber llegado a
su casa hacía una hora, pensó Lena.

Pensaba llamarla a medianoche.

Tomó una habitación, hizo que le subieran su equipaje y luego salió a dar un paseo por la calle principal.

Había un cine y se le ocurrió que nunca había ido al cine con Julia.

Entró, pero no estaba con ánimo para concentrarse en la película, aunque
salía una mujer con una voz que le recordaba un poco la de Julia, que no era como las demás voces nasales y monocordes que oía a su alrededor.

Pensó en Julia, que en ese momento estaría a miles de kilómetros de allí, pensó en que aquella noche dormiría sola, salió del cine y volvió a vagar por la calle.

Había una farmacia donde una mañana Julia y ella habían comprado toallitas de bebe y pasta de dientes.

Y la esquina donde Julia se había parado a leer los nombres de las calles.

Se compró un paquete de tabaco en la misma farmacia, volvió andando al
hotel y se sentó en el vestíbulo, fumando, saboreando la olvidada sensación de estar sola.

Era sólo un estado físico.

En realidad, no se sentía sola.

Leyó unos periódicos durante un rato, luego tomó las cartas de Artem y Max que habían llegado en los últimos días de Tyumen, las sacó del bolso y les echó un vistazo.

…Vi a Sash hace dos noches solo en el Koffe

[decía la carta de Max].

Le pregunté por ti y me dijo que ya no te escribía.

Me imagino que ha habido una pequeña ruptura, pero tampoco le presioné para que me diera más información.

No estaba de humor para hablar.

Y últimamente tampoco somos tan amigos, ya sabes…

Le estuve hablando de ti a un productor teatral llamado Frank Ruskett, que va a poner cincuenta mil rublos en cierta obra que se estrena en abril.

Te mantendré al corriente porque todavía no tienen director de escena…

Artem te manda saludos.

Dentro de poco se irá a alguna parte, tiene todo el aspecto, y yo tendré que buscar nuevos cuarteles de invierno o encontrar un compañero de habitación…

¿Te llegaron los recortes de prensa que te mandé sobre la obra?

Con los mejores deseos, Max

La breve carta de Artem decía así:

Querida Lena:

Existe la posibilidad de que vaya a la Costa a final de este mes para coger un trabajo en San Peter.

Tengo que decidirme entre eso [un trabajo de laboratorio] y una oferta de una empresa de cine en Crimea.